Maravilloso y desolador.
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Maravilloso y desolador.
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Novela autobiografíca. Basada en la juventud de nuestra querida Sylvia Plath y como tuvo que enfrentarse a su carencia de salud mental para poder sobrevivir.
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'¿Cómo podía saber que un día, en la universidad, en Europa, en alguna parte, en cualquier parte, la campana de cristal, con sus distorsiones asfixiantes, no descendería de nuevo?' "La campana de cristal" es la única novela de Sylvia Plath. En ella, a través de su alter ego, Esther, nos habla de la depresión (esa asfixiante campana de cristal). La primera mitad del libro sirve de introducción y nada hace prever que la narración se endurecerá tanto como lo hace en la segunda parte. Es una novela que hay que leer para entender a Plath, su juventud y el difícil salto a la edad adulta, marcado por su incapacidad de aceptar las cosas tal y como están establecidas, su soledad aplastante y sus continuadas depresiones. Para mí, fue una relectura de una obra que, si bien, no merece ningún premio nobel por su portentosa narración (es más bien sencillita), sí me hace empatizar y querer más a este ser mágico que era Sylvia Plath. 4/5🌟 |
La Campana de Cristal es la única novela de la poetisa estadounidense Sylvia Plath. La novela aborda varios temas muy interesantes y que siguen todavía muy vivos en los tiempos que corren. La historia habla de Esther Greenwood, una joven universitaria que sufre una depresión con varios intentos de suicidio. Visto así quizás a la gente no le llame la atención, pero es una novela realmente buena. Estilo directo y ágil, leer a Plath es asomarse al abismo de la enfermedad mental, a la presión de ser una joven de la que se espera que encuentre un buen chico con el que casarse. De la hipócrita sociedad americana de las años 50. Y lo más sorprendente de todo es saber que tras esas líneas se escondía la verdadera historia de la autora, escrita bajo un seudónimo. Sylvia Plath se suicidó un mes después de que su novela se publicará en el Reino Unido tenia 31 años y una extensa obra poética. |
“La campana de cristal” es la única novela de Sylvia Plath, una poetisa norteamericana que sufrió de depresión gran parte de su vida y se suicidó un mes después de terminar esta obra. En ella, nos cuenta la historia de Esther Greenwood, una joven de 20 años que llega a Nueva York con una beca para trabajar en una prestigiosa revista femenina, y poco a poco va sumiéndose en el pozo de la depresión. Aquí asistimos a su primer intento de suicidio y a su internamiento en un hospital psiquiátrico donde veremos los tratamientos que se le aplican, propios de la década de los 50 del siglo XX. Es una novela semi autobiográfica, siendo Esther el alter ego de Sylvia Plath. No sabemos si todo lo que cuenta es real o solo parte de ello, pero investigando en internet, he encontrado fotos y artículos de periódicos de la época donde vemos que sí le ocurrieron todas estas cosas a la autora. Es un libro impactante porque nos relata los pensamientos más profundos de la narradora y su comportamiento hacia los demás, marcado por una profunda despersonalización, sin buscar la compasión del lector. De hecho ahí estuvo la división en el grupo y es que muchas de nosotras, a pesar de saber lo que le ocurrió a Plath y sentir que tuviera que pasar por ello, no conseguimos empatizar con ella ni entender ciertas actitudes tal vez propias de su clase social y de su época. Tampoco la narración me pareció espectacular y la verdad es que el libro se me hizo un poco tedioso. A pesar de todo, reconozco el valor que tuvo la autora para plasmar todas estas experiencias por escrito y sobre todo esas actitudes de las que posiblemente se avergonzara al escribir la novela diez años más tarde. Creo que es importante dar visibilidad a los problemas de salud mental, que siempre han sido un tabú, y en este libro se muestra la depresión de forma cruda y, lo más importante, sin romantizarla. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Un libro que nos muestra la forma en que veía el mundo la autora. El cuestionamiento del por qué estoy aquí y qué hago aquí, es el tema principal del libro y que nos lleva a descubrir, junto con la protagonista, que nada está escrito y que lo que a veces soñamos que será nuestra vida, en un segundo se derrumba y quedamos ahí sin idea de que hacer ahora con nuestro futuro. El libro me pareció muy bueno y creo que más de uno se podría identificar con lo que vive la protagonista. |
Comencé los primeros capítulos pensando que sería una historia liviana, casi superficial hasta que llegas a donde duele y donde se sufre. Te encuentras con Esther hablando con total transparencia sobre cómo acabar con todo. Porque resulta ser algo así como el reflejo de Sylvia. Tintes autobiográficos. No paras de pensar en ella. Me gustaría destacar el prólogo de Aixa: muy esclarecedor y certero. Lees algunos párrafos que se te quedan rondando en la mente y pensado cómo era posible que esos descabellados tratamientos se hiciesen de verdad. E irremediablemente te haces una idea de cómo se trataba a las mujeres que presentaban algún tipo de enfermedad mental. De cómo un doctor totalmente abstraído trata a sus pacientes. Como si la solución a todo fuese pasar por ese trance tan doloroso y deshumanizante. Casi palpas la caída en picado de Esther que sale a coger aire con ese “Soy, soy soy” tan conocido y tan repetido. Un estado depresivo demoledor y que deseas con todas las fuerzas posibles que sea rescatada, que sepa salir. Llega un momento en que algunas descripciones me parecían alarmantes y agobiantes, pero que, sin embargo, Sylvia narra con absoluta naturalidad. Esa naturalidad me asusta. Te invita a ser espectadora de esa atmósfera que es absolutamente asfixiante como la campana de cristal dónde se ve enjaulada Esther. Sylvia nos muestra todas las caras de la salud mental, sobre todo en mujeres. De su papel en los años 60 frente al de los hombres, siempre con mayor libertad y apenas restricciones. Su relación y reproches con su madre, así como la añoranza que le produce la ausencia de su padre. Y también la búsqueda de un propio camino como los higos de una higuera con el pesar de tener que renunciar. ¿Podría la obra de Plath representarnos en la actualidad? Irremediablemente si. + Leer más |
🔔La campana de cristal Es una ficcion autobiográfica ambientada en los 50. 🔔El libro narra la historia de Esther, quien gana una beca para trabajar en una de las revistas más importantes de New York, y siente que por fin podrá lograr su sueño de ser escritora, poetisa. Más alla de todo lo bonito que esto significa Esther es una chica totalmente insegura, deñresiva, que no sabe cuál es su papel en la vida real y es una persona que no puede interactuar con el exterior razón por la cual no disfrutara de esta oportunidad . Y es aquí que en la segunda parte de la novela que vemos como esa depresión se hace más fuerte y más oscura. 🔔Es un libro crudo, muy triste porque en realidad estas leyendo la vida de Sylvia(la autora) y el tormento que sufrió a lo largo de su existencia. La lucha con una enfermedad que ella trató de superar no así consiguiendolo. |
La única novela de Sylvia Plath es sobrecogedora. Parte de una aparente inocencia y simplicidad y se vuelve compleja y sombría. La narración, de hecho, se desenvuelve en dos contextos distintos, a través de los que transita, de forma gradual, el el personaje, evolucionando y reflexionando acerca de sí misma y de su mundo más próximo. Basada en gran parte en sí misma y en acontecimientos de su propia vida, la novela explora su inconformidad con una sociedad y un entorno opresivos en los que no encontraba su lugar y en los que no encontraba la fórmula para hacer compatibles sus distintos anhelos. La autora plasma esta incomodidad e insatisfacción a través de múltiples situaciones y anécdotas, que analiza con agudeza, ironía y con cierta frialdad y crudeza. La obra es honesta y directa; incómoda en ciertos momentos, desoladora en muchos otros. El estilo es sencillo, nada recargado, pero la narración está cargada de simbolismos. Desde luego, parece haber sido escrita por una mujer que no parecía temer mostrarse tal como era, con sus contradicciones, sus sueños y sus imperfecciones. Me han sorprendido algunos fragmentos por su racismo y su clasismo, y por la forma de denostar el físico de los demás y de sí misma. Sin duda su educación y/o experiencias no fueron del todo inmunes al pensamiento de la época. Una obra, en todo caso, altamente recomendable. Enlace: https://instagram.com/lesbou.. + Leer más |
Mis ganas de empezar a leer “La campana de cristal” (1963), de Sylvia Plath, tuvieron una batalla con mis dudas acerca de cuán preparada estaba para afrontarlo. Antes que nada, dejo el TW: esta novela tiene intentos de su*cid*o explícito, maltratos y 4busos. Esther Greenwood es una joven de 19 años de Boston que consigue una beca para trabajar en una revista de New York gracias a sus excelentes notas en la universidad. La vida parece sonreírle: tiene amigas, sale con chicos, mantiene una vida social. Pero su voz –está narrado en 1° persona– no transmite lo mismo que sus acciones. Esther carga con miedos, dudas, odios, frustraciones propias que quizás no entendemos porque aparenta estar bien. de a poco se va hundiendo y tiene una increíble capacidad para arrastrar a quien lee. Por supuesto, esto último no se podría lograr sin la habilidad de Plath. al principio no lograba acostumbrarme a su forma de narrar –había leído sus poemas–, pero luego pude congeniar. Y la construcción de esa atmósfera oscura –tapadas al principio por las luces y la velocidad de New York– se vuelve tan hermética como eficiente. Esther ya no quiere vivir y es clara al respecto, pero el cuerpo resiste. La mente no quiere seguir y el cuerpo se rebela. Esto desencadena diagnósticos, internaciones y terapia de electroshock –experiencias que Plath pasó– que no pueden resolver esa tensión. Y, mientras tanto, Esther hace y deshace planes, conoce a personas en situaciones similares a la suya, sueña con ser poeta. La imposibilidad de escribir le aterra, como a la protagonista de “El empapelado amarillo”. Es una novela que muestra, dentro de lo ficcional, el duro camino de una persona que lucha contra sí misma y contra la sociedad. Parece que quienes pretenden “curarla” lo hacen para que vuelva al ruedo y cumpla con las expectativas ajenas, así sin más. La brutalidad de los métodos y la falta de empatía de los personajes que la rodean son indignantes. El dolor de Esther es palpable y logra compartir con el lector esa campana de cristal que la asfixia. Un libro necesario para recordar algunas problemáticas que siguen vigentes. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Cuenta la historia de Esther Greenwood: una talentosa, brillante y exitosa estudiante de último año de universidad, que poco a poco empieza a perder su cabeza. a cuestionarse lo que realmente quiere y las perspectivas de su futuro. Es una historia de ansiedad, locura y miedo, y a lo largo del libro vemos la lenta, bien formada y paulatina transformación de Esther. Tenía pendiente esta obra desde hace años, y hace uno o dos años conseguí una copia en inglés, pero pues al ser un clásico me daba un poco de miedo leerlo por si no entendía del todo el lenguaje. Pero no es una obra tan vieja: tiene poco más de 50 años y el vocabulario que usa Sylvia es sencillo, incluso más fácil de leer que muchas lecturas contemporáneas pues no usa tantas contracciones o expresiones urbanas. Conforme empezaba a leerlo, me iba atrapando más y más: la primera mitad del libro tiene un aire muy fuerte a El guardián entre el centeno, libro que, por cierto, no me gustó nada en su momento jaja. Pero en esta historia seguimos a una chica aplicada, inteligente y muy centrada, que toda su vida ha sabido lo que quiere pero de repente se empieza a cuestionar si será capaz de conseguirlo. Hay libros que dicen que llegan a ti en el momento adecuado: de haberlo hecho en cualquier otro año, quizá no te generarían los mismos sentimientos. Sin duda, éste lo hizo conmigo: yo también estoy empezando mi último año universitario y no saben la ansiedad y miedos que empiezo a experimentar. Ya sé que Esther siempre ha tenido todo claro, pero de repente se da cuenta de que no puede ser o tenerlo todo, y tiene que elegir. La vida universitaria te da cierta certidumbre, seguridad: y la perspectiva de la vida laboral es muy incierta, difícil y aterradora. Así que sí, me fascinó ver como Sylvia Plath ponía en palabras todos mis miedos e incertidumbres: yo también soy una excelente estudiante (aunque no de perfectas A's como Esther, pero muy buena) y terminando la universidad, se abre un nuevo panorama desconocido, con dinámicas totalmente opuestas. Después de años de certezas, las dudas y miedos aparecen y en cierta forma todo se desmorona, todo es difuso e incierto. La personalidad de Esther es ansiosa, algo asocial y sobre piensa todo: su mente y narración era fascinante, tan bien delineada y algo con lo que me pude identificar hasta un buen punto. Me encantó la protagonista: ella es parcialmente consciente de que no puede tener todo en la vida, elegir algo significa la pérdida de otro camino. Además, es increíble la claridad que tenía con respecto a ser una mujer en este sistema heteronormativo patriarcal (especialmente en los sesenta): no se engañaba con conciliar la vida profesional y familiar. Ella sabía las dificultades y el trato diferencial que recibía por el hecho de ser mujer, ella notaba las interacciones y el perfil de sus compañeras/conocidas femeninas. La narrativa me pareció sensacional: es en primera persona pero esto te permite adentrarte en la mente de Esther y entender todos sus miedos, anhelos y ansiedad. Me encantó ver cómo percibe todo. A pesar de ser una novela donde no pasan muchas cosas, la forma en que te cuenta la historia, sus percepciones, te mantienen enganchados. Es una novela muy introspectiva: sobre la vida, anhelos, recuerdos y miedos de una joven. Si tuviera que definir en una palabra esta novela, cómo te hace sentir y lo que transmite, es angustia. Claro, la segunda mitad es más sobre su descenso a la depresión y en cierta forma sobre trastornos mentales: obviamente no me pude identificar ya en esta segunda mitad, pero fue fascinante la lucidez y lo preciso que escribe Sylvia sobre la depresión, probablemente porque la vivió. Aun así, encuentra las palabras perfectas para hacerte sentir la desesperación y soledad que conlleva, los estigmas e incertidumbre. Como último comentario, es una novela semiautobigráfica, pero si leen la biografía de Sylvia (lo cual recomiendo hacer sólo cuando terminen la novela) no podríamos verla más apegada a su vida. Sylvia era una chica sumamente sensible, inteligente y lúcida. Es impresionante ver las similitudes, leer cómo desnuda su alma Sylvia ante nosotros, para entenderla, para comprender, para desestigmatizar. Ver cómo terminó su vida lo hace más angustioso... aunque tiene todo el sentido del mundo. Enlace: https://elrincondeiveth.blog.. + Leer más |
Es la primera vez que leo algo de Sylvia Plath y uf, me ha destrozado por dentro. Ver como va sucediendo toda la historia me ha roto un poquito, y mas al saber que la protagonista es el alter ego de la autora. Creo que puede servir como reflexión sobre la presión que nos autoimponemos por seguir unas normas, sobre la vida y sus subidas y bajadas, y sobre todo por la salud mental. Tenemos que prestarle mucha atención a como nos encontramos y pedir ayuda cuando sea necesario. Si estás pasando por un momento delicado puede que no sea el momento de leerlo, pero sin duda lo recomiendo muchísimo. |
Hasta ahora había leído la poesía de Plath y sus Cartas a mi madre. Todo lo que había leído hasta ahora me mostraba una cara de la autora más bien sentimental, en el buen sentido de la palabra. Pero su novela me ha abierto a una nueva faceta de la autora. He podido disfrutar de su sarcasmo y humor, con críticas sagaces de la sociedad que la tocó vivir, pero que siguen estando en boga. La presunción de que la mujer debe ser sumisa al hombre, dejarlo todo por él, incluso sus sueños es uno de los temas más tocados en la primera mitad de este libro de esta forma humorística de la que hablo. En contraposición con estos momentos divertidos, tenemos también los de denuncia social, en los que no escatima en detalles y situaciones agobiantes, incluso alguna cargada de violencia. Y es que es esta la violencia que quiere mostrar, la que se ejerce a la mujer, en todas sus formas. Hacia la segunda mitad del libro, comienzan a sucederse diferentes acontecimientos que harán de su lectura mucho más interesante, si cabe. En esta parte, la autora se concentra más en la salud mental, y cómo son tratados por la medicina y la sociedad los pacientes que sufren este tipo de enfermedades. Pero lo más importante es cómo se siente ella, la protagonista, cómo se describen todos esos pensamientos que se le pasan por la cabeza y que a veces incluso distorsionan su manera de ver a los demás. En algún momento me han chocado ciertos comentarios racistas por parte de la protagonista, aunque eran bastante comunes entonces. Igualmente, me han llamado mucho la atención, y quizá este sería el punto negativo que podría poner a la novela. No obstante, sus reflexiones filosóficas acerca de la vida, de la mujer y de la sociedad me han parecido brillantes. Una llamada de atención a la sociedad y su visión nefasta de la mujer y la salud mental, cuya lectura recomiendo sin lugar a dudas. + Leer más |
“La campana de cristal”, única novela y la obra más icónica de Sylvia Plath, quizás sea lo más duro y doloroso que he leído en lo que va de año. Esther Greenwood, alter ego de la autora, es una joven que viaja a Nueva York con una beca para ser redactora en una revista. Una mujer extraordinaria y con ambición literaria, Esther, se sumerge en la dicotomía de hacer lo que se espera de ella: convertirse en esposa y madre, o seguir su carrera profesional y con ello, asumir que va a ser rechazada por la sociedad. A modo de monólogo interno y a través de las múltiples descripciones de Plath podemos sentir muy de cerca el horror que tuvo que vivir. Sumida en una profunda depresión, lucha por encontrar su identidad. Finalmente es llevada a un centro psiquiátrico, donde las terapias a la que es sometida Esther son más que cuestionables. Con fuertes ideas feministas otro de los aspectos que se desarrollan a lo largo de la novela es la sexualidad y la necesidad de la liberación sexual femenina para conseguir la libertad en otros ámbitos. La campana de cristal es un fiel reflejo de la violencia estructural a la que somos sometidas las mujeres. Es una novela que deja poso, que no puede dejar indiferente a nadie. Es una representación cruda y realista de la salud mental, de la opresión de género y de la presión social. Sylvia Plath acabó con su vida apenas un mes después de publicar su única novela. Lo hizo metiendo la cabeza en un horno. Al final, no dejó de sentirse atrapada en una campana de cristal. + Leer más |
Lo primero que debéis saber es que este libro no es para todo el mundo. Esther nos narra la historia, nos habla de sus pensamientos los cuales a lo largo del libro se ven que son cada vez más perturbadores. Aquí veremos la evolución del personaje pero hacía lo mas profundo de una depresión que en esa época era sinónimo de estar loca y relata las cadencias del sistema sanitario en esa materia. Trata muchos temas que dan mucho que pensar, el final te deja una pequeña esperanza y eso es de admirar por la autora dado que este libro es ficción autobiográfica. Sin duda lo recomiendo siempre que sepas lo que tienes entre manos es desgarrador, una voz más para que la depresión sea escuchada. |
Qué hacer con esa “campana”, cómo salir de ella cuando te faltan las fuerzas, la perspectiva, cuando todo lo que te rodea no solo no te ayuda sino que te encierra cada vez más y más; cuando no confías ni en ti misma y eres la primera en verte como una idiota, como una inútil; cuando tu madre te cree la única responsable de tu enfermedad -y por tanto de tu curación- y los médicos (hombres) que te han atendido no han sido capaces de comprenderte, de comprender la presión social a la que estás sometida por el mero hecho de ser mujer, y lo único que han hecho por ti ha sido “quemarte por dentro”. Cómo salir de ese “saco negro sin aire y sin salida” en el que cada vez te sientes más dentro. Cómo tener ganas de vivir, cómo no fantasear con tu muerte, cómo no imaginar las diferentes maneras de salir de esa campana siempre a través de la misma salida. Cómo no tener ganas de morirte e intentar matarte. Cómo escapar de la doble discriminación por “loca” y por “mujer loca” Esther Greenwood (alter ego de la propia Sylvia Plath) tiene diecinueve años, es una mujer ambiciosa que sueña con ser escritora. Empieza a contarnos su historia a partir de aquella temporada que pasó en Nueva York trabajando en una revista gracias a una beca. Esther es una chica con un carácter fantasioso, tendente a la tristeza, que lucha entre lo que la sociedad le dice que tiene que ser (pura -no solo sexualmente- dócil, obediente, futura esposa y madre abnegada) y entre lo que realmente ella desea y ansía. Su vida se viene abajo definitivamente cuando se da cuenta de que por muchas posibilidades que tenga delante, tantas que el propio hecho de tener que elegir le abruma, en realidad nunca será lo suficientemente libre como para elegir por voluntad propia. Cuando rechazan su ingreso en un curso de escritura cae la gota que colma el vaso y decide que quiere morir, que su vida no tiene sentido. Uno de sus intentos de suicidio, el que consigue llevar a cabo hasta el final, la lleva a un hospital psiquiátrico. Esta lectura me ha encantado e impactado. La he devorado en unas horas, no podía parar de leer. Es una lectura que dice muchísimo sobre la depresión (podría abarcar cualquier enfermedad mental) y sobre la depresión en las mujeres en concreto. Aunque la historia se sitúa en los años 50 del S. XX, y la psiquiatría estaba aún más en pañales que ahora, no he podido dejar de ver todo lo que aún tiene de actual esta novela: el tratamiento, la estigmatización, el desconocimiento de las enfermedades mentales en general y de las mujeres afectadas por estas enfermedades en particular. “Son los nervios”. Estamos hartas de escuchar ese diagnóstico en mujeres, no así en hombres. Son los nervios del sexo débil, es la histeria que se solucionaba con electrochoque y hoy con antidepresivos y ansiolíticos sin tratar la verdadera razón que provocan “esos nervios”. No he podido dejar de pensar durante toda la lectura que, de haber sido un hombre el protagonista, de no haber sido una mujer con su carga impuesta y autoimpuesta, la historia hubiera sido muy distinta. No me queda otra que recomendar esta lectura, y es que hay muchas razones para ello: *Conocer a Sylvia Plath, conocer su narrativa, conocer sus razones, ir más allá de su rol de “poeta maldita” ya que estamos ante una novela autobiográfica en gran parte. *Conocer (o al menos intentar comprender) cómo se siente alguien que sufre una depresión (que no tiene nada que ver con estar decaída o triste). *Plantearnos la visión de las enfermedades mentales sin perder de vista la cuestión del género. Un último apunte: si podéis, evitad la edición de Edhasa, es una traducción horrible. + Leer más |
Esther Greenwood es una joven con muchas ambiciones literarias, que gracias a su talento esta becada en una excelente universidad y que ahora se encuentra en Nueva York junto con otras chicas que ganaron un concurso viviendo nuevas experiencias, comidas, fiestas, desfiles y recibiendo muchos regalos. En medio de este mundo de glamour podemos ir notando como Esther se va sintiendo cada vez más apartada de lo que siempre deseo, perdiendo el interés en muchas cosas y planteándose si lo que hace ahí es lo que desea, siempre está entre las mejores alumnas desde que tiene uso de razón, pero que tal si un día se pregunte porque hace eso, con qué motivo. De eso se trata la primera parte, entre recuerdos de su pasado y presente, entre personajes que conoce y el desinterés que empieza a mostrar por todo. La segunda parte nos muestra el descenso de su vida, su historia en los manicomios y en sus terapias de shock, su estrepitosa carrera en el mundo de la depresión y la perdida contra la batalla del porque esforzarse. Creo que este libro no es para todos, es difícil de leer, pero al mismo es tan poético, no logras empatizar con los personajes, porque no te da tiempo para acercarte a ellos, lo que de cierta manera es algo mágico, como se sabe esto puede contar como una autobiografía, así que podría entender porque se centra tanto en Esther, porque la narración es un tanto caótica, viéndolo desde el punto de vista de alguien que cae en la depresión, es difícil sentir empatía por Esther en la primera parte, se muestra tan antipática, grosera y difícil de tratar, pero en la segunda parte podemos notar esa batalla contra ella misma, el mundo pierde color y no sabe porque, y aunque la tienen en tratamiento no ve que mejore, ¿para qué? ¿con que sentido?, con un final un tanto abierto, creo que este libro es difícil de admirar, tiene muchos contrastes y una historia no tan línea, personajes que no te atrapan, porque así los vio la autora en su cabeza, pero con una prosa tan armoniosa, todo un torbellino este libro. Si bien este libro toca el tema de la depresión, no es un libro que habla de dicho tema, ni de los tratamientos, habla como una persona que paso por eso, no trata de hacernos reflexionar ni darnos una enseñanza, solo nos cuenta como alguien se sintió o podía seguir sintiéndose, así que si vas por este libro buscando algo que enfatice mucho en estos temas podrías llevarte una decepción. + Leer más |
Esta es su única novela. A través de un alter ego, Plath nos cuenta desde sus treinta años la crisis maniacodepresiva que vivió a los veinte. En esos momentos, mientras la escribía, estaba pasando por una situación similar, y, desgraciadamente, acabó suicidándose un mes después de finalizarla. En este libro se habla sobre salud mental, y sobre las razones/presiones que nos llevan a la falta de ella. Como muy bien se analiza en el prólogo, «[la protagonista] enferma porque es mujer, o porque la quieren mujer, solo mujer, cuando ella quiere ser muchas cosas más». Quiere que la amen, y quiere vivir de lo que escribe, y no entiende por qué tiene que renunciar a algo que también es parte de sí misma. Quiere ser la becaria perfecta, la escritora perfecta, la futura nuera perfecta... mujer, esposa, hija perfecta. Me parece que muchas podemos dar buena cuenta de lo que es sentir esa presión constante (que viene de una misma y, sobre todo e inicialmente, de fuera). Y es por eso que me esperaba este libro más desgarrador, más devastador. Pero he de decir que no fui justa con la historia y no la leí desde donde debía; desde la consciencia de lo tremendamente difícil, arriesgado y valiente que fue publicar una novela autobiográfica que habla de estos temas (sexo, depresión y otros trastornos mentales, su¡cidi*, el rol (pre)establecido de la mujer en la sociedad...) en el año 63. En un momento (tampoco voy yo a decir que ha cambiado la cosa mucho hoy en día, por cierto) en el que cuando un hombre escribe sobre sus vivencias hace literatura, pero si lo hace una mujer es chick lit, novelitas para mujeres, y lo que nos cuentan no es trascendental, como lo de ellos, sino superficial, banal, innecesario. Y por eso hay que leer mujeres, nos parezca de mejor o peor calidad lo que leamos. Porque no hemos tenido voz durante mucho tiempo. Porque incluso ahora no siempre la tenemos, ni es valorada ni reconocida de la manera que debería. Porque Plath necesitaba contarlo, y porque merece ser escuchada. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Ésta fue la única novela escrita por Sylvia Plath, publicada bajo el seudónimo Victoria Lucas en 1963. Está escrita en clave autobiográfica y en mi humilde opinión, la traducción al catalán es magnífica. En ella conocemos a Esther, una joven estudiante modélica a la que parece esperarle un futuro prometedor. Sin embargo, las comodidades que tiene en su día a día no la llenan ni evitan que se vea cada vez más acechada por la incertidumbre, el desengaño y la angustia, mientras el mundo que la rodea y su propia mente van encerrándola dentro de una campana de cristal. Es curioso porque este libro se ha mantenido en mi reserva de lecturas pendientes (de una forma totalmente inconsciente) hasta que ha sido el momento adecuado para leerlo de forma serena, equilibrada y racional. La campana de cristal es una confesión cruda y franca, que registra capítulo a capítulo el deterioro de una mujer que no encaja en los estereotipos femeninos y sociales de la época, y que convive con el rechazo y el sufrimiento que le genera no poder vivir su vida plenamente. Quizás recuperar todos estos espejos y testimonios, nos ayudará algún día a ser conscientes de toda la genialidad que se ha marchitado hasta morir por culpa del sistema capitalista-patriarcal. A mí, personalmente, me da mucha congoja pensar en todas esas mujeres y en toda la magnífica literatura que como sociedad hemos perdido. CONSEJO: Si ahora mismo no estás bien mentalmente, te diría que esperes para leerlo. Esta novela habla de depresión y de suicidio, y seguro que cuando estés mejor y con la suficiente distancia, lo podrás disfrutar tanto como yo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Cuando veía el nombre de Sylvia Plath me imaginaba una prosa enrevesada, compleja, casi mística...y por el contrario me he llevado una alegría por su llaneza y simplicidad. Otra cosa es el estilo magníficamente afilado de la autora que hace que esta obra sea única y no tenga desperdicio, siendo considerada por muchos un clásico moderno. Para mí no es una autora sutil y tierna como imaginaba, he visto a una mujer tipo apisonadora que no deja títere con cabeza, mordaz, criticona, convenida, manipuladora, que no se siente cómoda en el tiempo y lugar que le ha tocado vivir, ni con las personas con las que se cruza. No quiere ser como la señora Dodo Conway con una caterva de mocosos llorones. Tampoco tiene claro que hacer con su vida, lo que le llevará a profundas crisis agrandadas por acontecimientos muy duros que vivirá...un ser incomprendido y solitario. Quería ser libre, pero sentía incertidumbre ante ello, quizás, y además no quería encajar en lo establecido y sus actos deliberados eran una prueba de ello. Ayuda saber que es una obra autobiográfica, el personaje principal es el alter ego de la autora, pero como me ha pasado a mí, a veces te ves sorprendida preguntándote si será cierto todo lo que describe, todo lo que piensa...por los sentimientos tan crudos que transmite y que te provocan otros como empatía, lastima, enfado, sorpresa... Otra de las cosas que más me ha impactado y no me ha dejado para nada indiferente, es el trato a los pacientes con enfermedades mentales, y la diferencia entre centros públicos y privados, las terapias que se utilizaban....madre mía!!se me encoge el alma con tanto sufrimiento. No es de extrañar que se vea volcada toda esa angustia vivida en las páginas de esta obra, donde rememora sus años juveniles, los momentos buenos y los malos, donde era de cara a la galería una niña bien con un futuro prometedor, pero que por dentro estaba la procesión, el pozo negro y frío de su soledad. Para mí es un libro escrito desde la amargura, desde el deseo de venganza (por todo lo que sufrió, por lo que no le dejaron ser, ni sentir, por la inocencia robada) sin importarle el que dirán de ella por todo lo que hizo, dijo o pensó. Una obra escrita para dar libertad a un alma definitivamente atrapada en una campana de crital. Vuela Sylvia, vuela. + Leer más |
Los nombres de personajes en un libro aparecen: