Bruja oscura de Nora Roberts
Estaba ahí. Era real. Y se dio cuenta con repentina y absoluta certeza de que jamás iba a volver. A partir de ese día aquel era su hogar, pensó. Un hogar que se forjaría ella sola, para sí misma. Esa era su vida, una vida que iba a vivir como deseara. Si eso no era magia, ¿qué lo era? |