Puerto escondido de María Oruña
Cada día morimos, cada día cambiamos, y sin embargo nos creemos eternos.
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Puerto escondido de María Oruña
Cada día morimos, cada día cambiamos, y sin embargo nos creemos eternos.
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Puerto escondido de María Oruña
Sueña con pedirle que se case con él, sueñan con dejarla bailar sobre la hierba todos los días del mundo y con que sólo desee estar a su lado, mientras que las guerras de la Tierra lo permitan. Ella quizá no necesite ser salvada, pero él le dará el abrazo más cálido de todos, le dará algo en que creer, algo tangible, todo aquello que su familia y su Dios no han podido darle. Está seguro de que el amor y la sencillez de su compañía serán suficientes: el futuro es un lugar inmenso.
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Puerto escondido de María Oruña
Los cobardes, y los asesinos, son los que se cobijan bajo las normas, las moldean a su gusto.
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Puerto escondido de María Oruña
No debes olvidar que, dentro de cada uno de nosotros, se perfila y duerme, siempre, una bestia.
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Donde fuimos invencibles de María Oruña
Muy buena novela. Igual que las anteriores. Tiene una trama que atrapa y una historia personal de los personajes que vas comprobando como evoluciona, pero eso es secundario. A los que les guste la novela negra comprobarán que es un título muy a tener en cuenta.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
Oliver contempló su belleza humilde y sencilla, sin artificios ni maquillaje, absolutamente natural; y admiró de nuevo su mirada gatuna, inteligente y comedida, pero también insólita: un ojo verde brillante, cristalino y seductor. El otro, negro y opaco, como el tizón de una hoguera que, sin embargo, guarda dentro astillas incandescentes y brillantes.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
—Ya que me obligas a desayunar al estilo británico y me embutes de calorías, lo menos que podrías hacer es no incendiar la cocina —lo reconvino divertida.
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Puerto escondido de María Oruña
Él mismo había pasado con su mujer y sus dos hijos pequeños delante de aquella casa multitud de veces, pensando que estaba abandonada, posiblemente con sus dueños fallecidos, y fuera de las posibilidades económicas de la mayoría de los mortales.
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Puerto escondido de María Oruña
No debes olvidar que, dentro de cada uno de nosotros, se perfila y duerme, siempre, una bestia.
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Donde fuimos invencibles de María Oruña
Quizás nuestra energía, al morir, no desaparece sin más: tal vez funcione como el destello suave de una antigua luz, que de vez en cuando se deja ver. Acaso, quien sabe, la muerte permite al alma dejar su impronta en alguna parte, al igual que un cuerpo deja una suave ondulación sobre el colchón cuando se levanta y lo abandona. O quizás, sencillamente, es que existen personas tan extraordinarias que solo con pensar en ellas, aunque no estén, nos llevan a casa.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
Existen lugares que, aun compuestos de materia muerta, destilan el embrujo de lo vivo. Son solo piedras, cemento, madera, pequeños edificios. Sin embargo, parecen llevar consigo una parte de las personas que los visitaron en el pasado. ¿Qué será lo que se posa sobre algunos tejados? ¿Será solo el encanto del desgaste del tiempo? ¿Será que se cuela algo de nosotros mismos entre las rendijas de todo aquello que tomamos, miramos amamos? Hay quien no siente nada: lo que ve son solo envoltorios, casas, ventanas, puertas y tejados. Y hay quien, al instante, percibe en una estancia la energía de un lejano beso robado, de una mirada maliciosa, de una traición, de un secreto.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
El hombre se había lanzado al descubrimiento de otros mundos y otras civilizaciones, sin haber explorado íntegramente sus propios abismos, ese laberinto de oscuros pasadizos y cámaras secretas, sin haber penetrado en el misterio de las puertas que él mismo ha condenado.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
Las almas libres viven sabiendo que la muerte es irremediable, que el tiempo es finito y las oportunidades, únicas.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
A la niebla y al mar , como a los amantes infieles, les cuesta separarse. Deben hacerlo, es su propia naturaleza la que les marca los caminos divergentes, pero a veces se entretejen de forma difusa y, en lugar de que todo sea poco y triste, su encuentro se convierte en algo que sabemos que va a morir, que va a deshacerse en el aire pero que destila belleza.
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Puerto escondido de María Oruña
La guerra ha conseguido embrutecer, insensibilizar y oscurecer las pequeñas luces despiertas de las almas de muchos hombres y mujeres.
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Puerto escondido de María Oruña
¿Qué clase de infierno se escondía encadenado a hombres y mujeres de aparente mirada serena y tranquila?
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Puerto escondido de María Oruña
A veces la realidad supera nuestros sueños, créame , las cosas más absurdas suceden todos los días y por nuestro trabajo somos testigos de las mayores audacias , de las más tremendas necedades, de cosas que uno no entendería como creíbles ni en un guión de película de ciencia ficción.
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?