La proposición: "—Como venía diciendo —prosiguió Edmund tras la interrupción de la camarera—, me preocupo por ti. Así que voy a ofrecerte una solución para tu bloqueo de escritor. —Sorpréndeme. —Le he estado dando vueltas y creo que necesitas un cambio de aires. No puedes pasarte el día metido en tu mansión de mil metros cuadrados, con la única compañía de tu gata y una vieja. —Con lo de «vieja» se refirió a Lorene, mi empleada doméstica—. Necesitas cambiar la ciudad por el campo. Por eso te propongo que te vayas unos días a mi cabaña en el bosque. Está al lado de un lago precioso." La señal: «Ha de ser una maldita señal. ¿Edmund me propone cambiar de aires y horas después una demente se cuela en mi jardín y me apunta con un arma? Necesito escapar de mi zona de confort. Probar algo nuevo». En la casa: —He encontrado un álbum en el desván con recortes de periódico sobre noticias de desapariciones sucedidas en pueblos cercanos a Heaven Lost, incluso dos artículos hablan de unas gemelas y un niño que se esfumaron de la noche a la mañana en este mismo pueblo. ¿Tú sabes algo de eso? —Te dije que no subieras al desván. —Ya. Pero alguien dejó un móvil con la alarma preparada para que sonara en plena noche y… El pueblo: —El mal se alimenta de Heaven Lost, señor Scott. El pueblo no es lo que parece. Aquí pasa algo extraño y perturbador desde hace un tiempo. No hablo de supersticiones, mitos o leyendas, sino de personas que se esconden entre la niebla, que no hacen ruido al deslizarse por las sombras. El pueblo es su cuartel. Tejen algo siniestro y alguien está a punto de caer en su trampa. Luego ya la historia sorprende y mucho. Me ha encantado el protagonists y su gata Tinta. + Leer más |