La historia ocurre en el Chicago de 1868 y está ambientada en la época de la esclavitud y el KKK. Algo que me ha gustado mucho, es que el autor incorporé a la novela un personaje real como es Nathan Bedford Forrest, teniente del ejército confederado que una vez retirado se le asoció al KKK. La historia es atractiva y se lee perfectamente bien. A pesar de lo corta que es tiene un ritmo bueno. Me ha faltado que los personajes principales estuvieran más definidos. Los crímenes postmortem nos presenta la investigación de unos asesinatos poco comunes, la historia es amena y de ágil lectura.
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