Tiene que ser aquí de Maggie O'Farrell
¿ tu ego viene con nosotros o lo dejas aquí? ¿ Por qué iba a dejarlo? Por lo extraordinariamente grande que es. |
Tiene que ser aquí de Maggie O'Farrell
¿ tu ego viene con nosotros o lo dejas aquí? ¿ Por qué iba a dejarlo? Por lo extraordinariamente grande que es. |
El retrato de casada de Maggie O'Farrell
La tristeza siempre intenta atarle pesos en las muñecas y en los tobillos, por eso tiene que moverse, tiene que andar más deprisa que ella.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
Agnes tiene que vivir con la sensación de ser de segunda, deficiente en algo, no querida. Crece sabiendo que solamente la toleran que es irritante, inútil, que no merece cariño, que tendrá que cambiar sustancialmente, someterse por completo si pretende casarse. Crece también con el recuerdo de lo que era ser querida por lo que se es, no por lo que debería ser. |
Hamnet de Maggie O'Farrell
¿Cómo se dice, pregunta Judith a su madre, cuando una persona tenía un gemelo y ya no lo tiene? Si estás casada, continúa Judith, y tu marido se muere, entonces eres viuda. Y si a un niño se le mueren los padres se convierte en un huérfano. Pero ¿cómo se dice lo que me pasa a mí? |
Sigo aquí de Maggie O'Farrell
Me habría gustado saber que las cosas de la vida que no están planeadas, por lo general son más importantes y, a la larga, más formativas. Es preciso esperar lo inesperado, aceptarlo. Estoy a punto de descubrir que lo mejor no es siempre lo más fácil.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
It is intolerable. All of it. He feels as though he is caught in a web of absence, its strings and tendrils ready to stick and cling to him, whichever way he turns.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
La cuestión es no bajar nunca la guardia. No creer nunca que se está a salvo. No dar nunca por hecho que el corazón de tus hijos late, que tus hijos beben leche, que respiran, que andan y hablan, sonríen, discuten y juegan. No olvidar ni un momento que pueden desaparecer, que te los pueden robar en un abrir y cerrar de ojos, que se los pueden llevar como leves vilanos.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
En las primeras semanas de matrimonio, Agnes recoge impresiones como lana un esquilador: un vellón de aquí, un resto de allí, unas guedejas de la cerca, una hilacha de la rama, hasta que por fin reúne una buena brazada, suficiente para llevarla a la rueca.
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El retrato de casada de Maggie O'Farrell
Pero el tacto de sus dedos —ha visto que hoy los tiene manchados de verde, manchas irregulares de forma y tamaño, como si la mano fuera un océano tachonado de islas ignotas— le produce en la piel una sensación que nunca había tenido. Es lo opuesto a la convulsión que tuvo anoche: es leve, palpitante, y emite círculos concéntricos de calor que se expanden por el brazo y el cuello. Es suavidad, es atención. No se parece en nada a lo que sintió en la cama de la delizia, ni en el castello, ni aquí, en la fortezza.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
Y nota un movimiento semejante en su interior, acompañado al de las plantas, un fluir, como una corriente o una marea: el paso de su sangre al niño que lleva dentro. Se despide de una vida; empieza otra. Puede suceder cualquier cosa.
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El retrato de casada de Maggie O'Farrell
La duquesa está presente... en el retrato. Ahí está. Lucrezia es innecesaria; puede irse. Su lugar está ocupado; el retrato desempeñará su función en la vida.
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El retrato de casada de Maggie O'Farrell
Lo que de verdad quiere hacer es mirarlo a los ojos y decirle: sé lo que te propones.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
Con qué facilidad, piensa Agnes mientras recoge platos, nos pasan desapercibidos el sufrimiento y la angustia de una persona si esa persona guarda silencio, si se lo guarda todo para si, como una botella con un tapón muy ajustado
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Hamnet de Maggie O'Farrell
La crueldad y la devastación nos aguardan a la vuelta de cualquier esquina, dentro de un arcón, detrás de una puerta: saltan sobre una en cualquier momento como ladrón o un bandido.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
-¿Que has encontrado? - le pregunta. -Nada - dice ella-. Tu corazón. -¿Eso es nada? - dice él con fingido tono de ofensa-. ¿Nada? ¿ Cómo puedes decir eso? Ella le sonríe débilmente, pero él le lleva la mano al pecho. - Y es tu corazón - le dice-, no el mío. |
Hamnet de Maggie O'Farrell
Agnes descubre que es más difícil salir del cementerio que entrar. Hay que dejar atrás muchas tumbas, muchos espíritus enfadados que le tiran de las faldas, que la tocan con dedos fríos, que la sujetan con insistencia, penosamente, diciendo, no te vayas, espéranos, no nos dejes aquí. Tiene que cogerse el orillo de las faldas, esconder las manos. También es extraño y difícil pensar que entró en este sitio con tres hijos y sale con dos. Se dice que tiene que dejar a uno atrás, pero ¿cómo va a hacerlo? ¿Cómo va a dejarlo en este lugar de espíritus quejumbrosos, de tejos triste, de manos frías que toquetean?
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El retrato de casada de Maggie O'Farrell
Lucrezia creía que los esponsales podían significar amor y afecto, un vínculo inquebrantable, una igualdad, un compañerismo; esperaba que le proporcionara alegría y respeto. Pero de repente, ante la furia y el desdén con que la agarraba del brazo, teme que su matrimonio vaya a resultar otra cosa muy distinta.
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Hamnet de Maggie O'Farrell
-Ya ves, le dice al niño, no se puede cambiar lo que te dan, no se puede alterar ni domeñar lo que estaba dispuesto para cada uno.
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El retrato de casada de Maggie O'Farrell
Que sea dulce y bueno contigo, porque es lo menos que mereces. No lo olvides nunca.
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¿Quien escribió el mas grande fenómeno de Wattpad "After"