Hamnet de Maggie O'Farrell
Agnes descubre que es más difícil salir del cementerio que entrar. Hay que dejar atrás muchas tumbas, muchos espíritus enfadados que le tiran de las faldas, que la tocan con dedos fríos, que la sujetan con insistencia, penosamente, diciendo, no te vayas, espéranos, no nos dejes aquí. Tiene que cogerse el orillo de las faldas, esconder las manos. También es extraño y difícil pensar que entró en este sitio con tres hijos y sale con dos. Se dice que tiene que dejar a uno atrás, pero ¿cómo va a hacerlo? ¿Cómo va a dejarlo en este lugar de espíritus quejumbrosos, de tejos triste, de manos frías que toquetean?
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