Mi pueblo de Federico García Lorca
No sólo de pan vive el hombre. Yo, situviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro.
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Mi pueblo de Federico García Lorca
No sólo de pan vive el hombre. Yo, situviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro.
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La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca
Aquí se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre. Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón. Eso tiene la gente que nace con posibles.
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Poema del Cante Jondo / Romancero gitano de Federico García Lorca
Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña |
Bodas de sangre de Federico García Lorca
Después de mi casamiento he pensado noche y día de quién era la culpa, y cada vez que pienso sale una culpa nueva que se come a la otra; ¡Pero siempre hay culpa!
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Romancero gitano | Poema del cante jondo de Federico García Lorca
Al Norte hay una estrella. Al Sur un marinero. |
Poeta en Nueva York de Federico García Lorca
............. El cielo tiene playas donde evitar la vida y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora. |
Federico García Lorca
Agosto Agosto. Contraponientes de melocotón y azúcar, y el sol dentro de la tarde, como el hueso en una fruta. La panocha guarda intacta su risa amarilla y dura. Agosto. Los niños comen pan moreno y rica luna. |
Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín de Federico García Lorca
Los dineros dan la hermosura… Y la hermosura es codiciada por los demás hombres.
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Trilogía rural de Federico García Lorca
- Todo cambia. - Algunas cosas no cambian. Hay cosas encerradas detrás de los muros que no pueden cambiar porque nadie las oye. - Así es. |
Una trilogía rural de Federico García Lorca
Vamos al rincón oscuro, donde yo siempre te quiera, que no me importa la gente, ni el veneno que nos echan.
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La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca
Tirana de todos los que la rodean. Es capaz de sentarse encima de tu corazón y ver cómo te mueres durante un año sin que se le cierre esa sonrisa fría que lleva en su maldita cara.
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La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca
Nunca se rinde la que, como yo, está sostenida por el amor y la honradez.
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Yerma de Federico García Lorca
Mira que me quedo sola. Como si la luna se buscara ella misma en el cielo.
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Yerma de Federico García Lorca
Algunas cosas no cambian. Hay cosas encerradas detrás de los muros que no pueden cambiar porque nadie las oye. [...] Pero que si salieran de pronto y gritaran, llenarían el mundo.
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Yerma de Federico García Lorca
Yo he venido a estas cuatro paredes para no resignarme. Cuando tenga la cabeza atada con un pañuelo para que no se me abra la boca, y las manos bien amarradas dentro del ataúd, en esa hora me habré resignado.
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Yerma de Federico García Lorca
Los hombres tienen otra vida, los ganados, los árboles, las conversaciones; las mujeres no tenemos más que ésta de la cría y el cuidado de la cría.
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¿Cuáles fueron las primeras influencias que distinguen la lírica del autor?