Bonita forma de llamar a un libro con la fama que se ha ganado “esta autora”.
Me ha gustado el libro, pero para mi gusto no era necesario y no tiene nada que ver con los anteriores, perfectamente podría estar fuera de la trilogía. Si tienen cosas en común, pero podría haber sido un nuevo caso de la BAC, aunque quizás haya ayudado a dejar más claras las posiciones de los personajes pero poco más.
Es un libro muy cruel, si los anteriores lo fueron creo que éste es el que más repulsa me ha dado, pero a la vez al jugar con niños y animales el más gore quizás para mi. El que más sufrimiento ha causado en mi cabecita e imagino que en los lectores. Bueno pero no ha sido un libro fácil de leer en cuanto a la dureza de la historia ¿se podría superar? Yo nunca he leído algo así.
Se pone fin a la trilogía de Carmen Mola de la que muy poco en apenas un mes tendremos noticias de un caso más de la BAC, deseando que salga la novela, yo creo que ese día la agotamos en librerías.
Chesca en una noche de esas suyas ha desaparecido, pero lo que no sabe su unidad es todo lo que esconde de su pasado.
Zarate no dudará en buscar ayuda en Elena, retirada del cuerpo, por su amistad por su compañera y aunque sin volver decide ayudar en el caso por las miles de cosas que han pasado juntas.
Todo les lleva hasta el mundo de las ganaderías, de los cerdos, de la clandestinidad, de las mafias de los veterinarios con los ganaderos, de como vemos de lo que somos capaces de comer, de, no todos, pero de como viven estos animalitos y como puede llegar a ser el hombre lo más primitivo posible.
Chesca busca a dos hombres de su pasado, pero el tercero la encuentra a ella, no sabe lo que ha hecho. Sólo sabe que está encerrada por un loco que vive con “la nena” y su gato, y que es la única forma de escapar.
Mientras es sometida a diversas torturas y violaciones, sus compañeros se volverán locos por encontrarla. Pero sólo “La nena” tiene respuestas a algunas preguntas que los mayores ya han dejado de tener respuesta.
Un thriller brutal, muy gore, con mucha sangre, con muy pocos escrúpulos, y sobre todo narrado de una forma que lo hace muy real.
Carmen Mola tiene un estilo único que nos mete de lleno en la historia y nos hace sufrir como a los propios personajes.
Dividido en cinco partes, cada parte la introduce con unas palabras del pasado que le van dando forma a la historia y nos hacen comprender mejor cómo hemos llegado adonde hemos llegado.
Una narrativa muy buena por parte de la autora con una historia cargada de diálogos que hacen muy amena la historia. Ágil, amena y que se lee en un suspiro, eso sí, ya aviso que no es apta para personas sensibles.
Deseando que salga este cuarto libro, porque sin duda seguro que está a la altura de sus antecesores.
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