Addie y su hermana Deb viajan a la boda de una amiga suya, rumbo a Escocia en su mini. En el camino, un coche choca por detrás con ellas. Resulta que ahí viaja Dylan, el ex de Addie y su amigo Marcus, que por casualidades de la vida, van a la misma boda. Todos acabarán viajando en el mini de Deb y bastante apretados, porque también viaja con ellas Rodney (un tipo de lo más peculiar).
He leído antes a la autora y algo que caracteriza sus historias es que no es una simple comedia romántica, sino que también se tratan temas duros. En esta novela, nos habla de las relaciones y sus complicaciones, pero también de amistades o familiares tóxicos. Un tema que da bastante en qué pensar y qué me ha gustado cómo está llevado. Además, trata la diferencia de clases y temas económicos.
La historia está contada a dos tiempos, el viaje en el presente y el pasado donde conoceremos el inicio de la relación entre Addie y Dylan. Al principio me costó engancharme, ocurren situaciones bastante surrealistas en ese coche y me costó conectar. Pero después, no podía parar y ambos tiempos me tenían enganchada. Además, hacia tiempo que no me reía tanto con un libro, carcajadas que no podía leer. Creo que es mejor ir sin expectativas, para conseguir que sorprenda, es lo que me ha ocurrido .
Los personajes son bastante variados y originales, tienen ciertas actitudes difíciles de creer, pero me lo he pasado genial. Además, la relación amorosa de los protagonistas es intensa desde el principio, pasa por varias fases y parece que tienen una segunda oportunidad de arreglar las cosas.
Una historia súper divertida, con temas duros, romance y situaciones variadas.
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