La historia no solo seguirá la línea argumental de Eliza Kyteler y su desafortunado transitar por la vida, sino que se nos contará también la historia sucedida hace veintisiete años en esa misma academia y que envolvía a los padres de Eliza y su amigo Aleuster Vale. Así, con estas dos historias en paralelo comienza nuestra novela de fantasía que nos relata las andanzas de la hija desastre de los grandes magos de los Sangre Negra.
Ese regusto a lo conocido
No obstante, a pesar de que la historia comienza fuerte (con una encarcelación y una expulsión) lo primero que me llamó la atención fue la sensación de que estaba leyendo cosas que me sonaban. Frente a lo que pueda parecer, no fue algo negativo, sino algo que te inmiscuía en la historia y que te enganchaba.
Así podíamos ver cosas que podrían recordar a Harry Potter (el tema del elegido, el odio a los Sangre Roja, etc.), Sabrina (por cómo se ordena el mundo mágico en torno a las familias y la alta sociedad), A la caza de Jack el Destripador, de Maniscalco, o Una obsesión perversa de Shwab, (por la ambientación de ese Londres oscuro y sucio) e incluso a los Bridgerton, (por el tema de los bailes y los movimientos sociales).
Todo este batiburrillo nos introduce en un mundo que, aunque con toques conocidos, se convierte en algo particular, ya que todo casa bastante bien. Los personajes no parecen pegotes en todo este escenario y sociedad, y la trama más allá de la historia de la protagonista, la del asesino de Sangres Negra desterrados, te intriga bastante. Así que, al menos a mí el libro me ha enganchado bastante.
En el gozo también está el salseo
No obstante, os puedo decir ya que no ha sido el gran libro redondo que a lo mejor esperaba. El mundo es curioso sí, pero la narración lo va destruyendo poquito a poco.
Por ir por partes, como decía Jack, la trama tiene como dos líneas principales, el qué paso y cómo avanza en su vida Eliza; pero a estas se añaden algunas más: la del asesino, que vertebra la historia y es lo que impulsa a Eliza; la subtramas de otros personajes, de las cuales se nos abren unas cuantas; y, finalmente, la del consejo de los Sangre Negra.
Esto en principio no tendría por qué ser negativo, pero el problema es que muchas de esas líneas se abren, se les da un espacio en la narración de cierta importancia, y después no se desarrollan apenas. Esto podría dar lugar a entender que habrá más libros que continúen la historia, pero la verdad es que se quedan muy colgadas y quitan atractivo a la historia principal.
Por otra parte, el mundo tiene una serie de ideas que no están del todo perfiladas, sin embargo en este punto, la autora consigue que nos metamos tanto en el pacto de ficción que es como, «ah, que es una maga mediocre, pero te hace un hechizo de la leche, bueno bien, yo sigo». Este mamarracheo me ha hecho mucha gracia y ha sido otra de las cosas que me han tenido pegada a las páginas de la novela. Cuidado, no digo que el sistema de magia sea un porque sí, pero es cierto que las explicaciones-hechos-consecuencias son un poco de aquella manera.
Seducción y sospecha
Hemos hablado de la ambientación, de la trama, pero otra de las cosas que destaca de la novela son los personajes y la seducción que esta tiene sobre el lector.
En realidad, no sabría deciros donde radica esa manera de liar lector, aunque creo que tiene que ver un poco con la manera de deslumbrarnos con la ambientación y los hechos reseñables de la trama. Sin embargo, la novela se pilla en las primeras páginas casi, es decir puedes hacer elucubraciones que son ciertas, pero a medida que vas leyendo dudas de estas y te planteas otras. Todo el rato estás sospechando que tienes razón, pero tienen otras pruebas para otras teorías y esto, para mí, ha sido muy divertido.
No obstante, si ha habido una cosa que me ha dejado paradilla: los personajes. Sin ahondar mucho en ellos porque son parte esencial de la novela sí que debo decir que nuestra protagonista tiene muchas marcas de la elegida, con alguna novedad, es verdad, pero quizá un poco descarado. Desafía una y otra vez las normas y no le pasa nada, nos la venden como una maga mediocre, pero no para hacer cosas que son la leche, en fin… Un poco demasiado guay, la verdad.
Por otro lado, con el resto de personajes ha habido de todo, el malo y Andrei me han dejado bastante fría; la sección femenina ha tenido su aquel; el primero y sus alrededores, pues curiosos, pero casi irrelevantes… No es el fuerte para mí, la verdad.
Lo curioso
Sin embargo, a pesar de todo lo que he dicho, es una novela con la que me lo he pasado genial mientras leía y a la que más he estado enganchada últimamente. Esas partes quizá más criticables e incoherentes, también han dado vidilla a la narración y la ambientación sin duda ha sido espectacular.
Creo que el mundo de los Sangre Negra tiene potencial y que hay que ser osados para intentarlo, darle una vuelta de tuerca y perfilar alguna cosilla de la mágica y la potencia de los personajes, pero por lo demás ha sido una lectura que os recomiendo porque os lo vais a pasar bien. Espero que os animéis con él.
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