Qué historia tan bonita y tan poderosa, que dice tanto en tan poco espacio.
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Qué historia tan bonita y tan poderosa, que dice tanto en tan poco espacio.
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Terminé ‘Cuentos de hadas’ de Marina Warner (@larradediciones) con muchas ganas de cuentos clásicos. Tenía pendiente esta preciosidad y no dudé ni un momento. ‘El Zar Saltán y otros cuentos’ de la Editorial Olañeta contiene cuatro cuentos inspirados en las historias tradicionales que le contaba su niñera Arina Rodionovna y en los cuentos de los hermanos Grimm. ‘El cuento de la Zarevna muerta y los siete guerreros’ (1830) es una adaptación de Blancanieves (1812) y ‘El cuento del pez de oro’ del cuento de ‘El pescador y su mujer’ (1812) ambos de los hermanos Grimm. Completa el volumen ‘El cuento del gallo de oro’, el más corto de todos, que parece una sátira del absolutismo. Me ha encantado conocer la faceta de Pushkin de compilador de la tradición oral rusa. No en vano es el padre de la literatura rusa ¿verdad? Complementa el texto el trabajo del ilustrador Boris Vassilievich Zvorykin, una maravilla. ¿Conocéis más cuentos rusos? |
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El cruel invierno ruso. Un burgués diletante al que nada parece entretener. Una mujer pura enamorada del hombre incorrecto. Una de las cartas de amor más bellas y desesperadas jamás escritas. Un duelo terrible. Es imposible enumerar todo lo que hace de Eugenio Onieguin un texto memorable. Formalmente, es un ejemplar único en su especie: una novela en verso, con un narrador digresivo e intrusivo, que combina elementos de la tradición popular oral rusa, el neoclasicismo y el romanticismo byroniano. Sumamente recomendable. |
"¿Quién es aquel hombre que permanece taciturno entre esa gente distinguida? Se muestra extraño a los presentes. Los mira cual si se tratara de una turba de fantasmas. ¿Qué se expresa en su rostro? ¿Revela spleen o ufanía?" Me alegra por fin haber leído este clásico ruso. El género de la obra me cae como anillo al dedo ya que estoy muy acostumbrado a leer poesía narrativa y me encanta más que la poesía convencional. En este caso sé que Pushkin es un autor muy querido en su natal Rusia y quien realmente se puede decir fue el pionero de su literatura que abrió las puertas a otros destacados como Tolstoi o Dostoievsky. Debido a que de hecho la literatura rusa no tenía resonancia en Europa antes de él prácticamente. Pero así como él abrió las puertas a Europa, pues eso no hubiera pasado si antes Rusia no se abría completamente a Europa primero. La gran influencia de Inglaterra en el Romanticismo y de Francia en el realismo permitieron eso. Hay un gran parecido del autor con Lord Byron y deduzco no solo en la manera de vivir del autor sino incluso en este poema. Yo ya he leído "Don Juan" del poeta inglés y las características son muy similares. Un personaje un poco alejado de la moral común de su tiempo, su centro como personaje de este poema, sus continuas referencias a cosas contemporáneas o incluso algún ataque a algún enemigo del escritor o revistas contemporáneas (aunque Lord Byron lo hacía más y eso no me agradaba). Pushkin mismo lo menciona varias veces en su poema, compara a Oneguin con Child Harold e incluso habla de Byron por momentos. Esto desde luego le baja un poco a la apreciación que puedo dar de esta obra. "La sociedad le fastidiaba; las damas ya no ocupaban sus pensamientos como antes; ya le tenían fatigado las tradiciones; los amigos y la amistad le aburrieron" La historia nos cuenta a Eugenio Oneguin quien es un joven rico del cual su tío ha muerto dejándole alguna herencia. Desde el inicio conocemos que Oneguin se harta de las ceremonias, convenciones, Etc y tiene un desgano en general para lo que al común de la gente puede satisfacerle. Una de las cosas que más le llama la atención son las mujeres en las cuales ya no busca apasionarse por ellas sino más bien pasar el rato o divertirse enamorándolas. Cuando él llegue conocerá en ese ambiente rural a diversos personajes como su amigo Vladimir Lenski, Tatina y Olga. Lenski es un poeta muy virtuoso quien parece tener la cabeza en las nubes cosa que por momentos fastidia al todo superado Oneguin. Eugenio Oneguin no me pareció un gran personaje ni demasiado bien construido, falta mucha esencia, descripción y fortaleza de su personalidad. Desde luego, eso no tiene que ver con el hecho de sus características propias, he visto personajes parecidos pero que quizás llaman más la atención. Será también porque el poema va y viene y eso te hace perder a veces la esencia del relato. Muchas páginas olvidan por completo a Oneguin. Desde luego la que lleva la fiesta y el tono del poema entero es Tatiana quien con su inocencia, rusticidad, pureza, catolicismo aunque también creencias mágicas da los mejores momentos en mi parecer del poema. Cuando ella está las pasiones se describen y viendo toda la obra integralmente para mí Pushkin tiene sus mejores ratos cuando habla del amor a través de sus personajes principales. Otro de los rasgos que me gustó en el autor es su descripción de las costumbres rusas, su gente, sus fiestas, sus creencias, sus habitudes. Debo decir que he descubierto más de Rusia en Pushkin que en Tolstoi o Dostoievsky donde parece que Europa se muda al ambiente ruso. Aquí no, debe ser por el hecho del ambiente rural y campesino, aunque leí que por otras obras también narra asuntos del Cáucaso. Así, tal vez eso hace que las descripciones sean mucho más globales. El argumento en sí es bastante simple pero las descripciones de los sentimientos sobre todo me gustó mucho y también tiene varias frases que he apuntado. "Aquel que vive razonando termina por sentir desprecio en su alma hacia los humanos" + Leer más |
La novela en verso que Pushkin tardó 10 años en escribir es una joya literaria rusa que provoca una variada gama de sentimientos en el lector. La trama versa sobre Oneguin, un dandy aburrido de las felicidades efímeras de la vida al que ya todo le provoca indiferencia, y su relación con Tatiana, una joven aficionada a la literatura con un carácter muy introspectivo y solitario. Por un lado, el doble carácter y la visión dual de Oneguin a lo largo del poema hace que el lector se cuestione sobre la vida, sus añoranzas, la naturaleza del amor y el sacrificio. Por el otro, Tatiana exhibe la ilusión que representa el amor, la pasión y las expectativas frente a la realidad que muchas veces depara circunstancias más complejas. Una joya para aquellas almas sensibles que están dispuestas a encontrar en un relato bastante sencillo, que refleja una vida bastante cotidiana en la Rusia del siglo XIX, un enaltecimiento de pasiones que puede llegar a conmover hasta las lágrimas.
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En los pedestales literarios siempre hay algún libro que hace todo lo posible para que la gente dude del motivo de su permanencia en ese lugar. Según mi parecer, este no es uno de ellos. Mientras se lee se percibe su vigencia, se respira la atmósfera de los personajes, se viven sus tensiones. Y sí, también sus desfallecimientos. Esta historia abarca todo en pocas páginas: el hastío, el amor, el rechazo, las convenciones sociales, las apariencias y las verdaderas esencias. Suena a mucho, pero está tratado de una forma que ni decepciona ni crea la sensación de estar hablando de todo y de nada al mismo tiempo. La trama es (más o menos) sencilla. El personaje del título es un joven que no se dedica a nada, salvo a asistir al teatro, fiestas y demás diversiones. No quiere compromisos, pero le encanta conquistar por deporte. Su vida es rutinaria y él, casi por consecuencia, padece de melancolía. Un día, le avisan que un tío que tiene una finca en el campo está muy enfermo y que desea verlo. Eugenio acude al llamado (no sin quejarse), el tío muere y entonces él se da cuenta de que el cambio de aires no le vendría nada mal. Allí conocerá a Lenski y se hará amigo de él. Y por medio de este muchacho conocerá a Tatiana, que tiene un papel fundamental en esta historia. En primer lugar, es destacable la voz del narrador. Inscripto en el romanticismo, Pushkin se tomaba muy en serio lo que hacía y buscaba que el texto tuviera una personalidad, un Yo marcado, así que no es extraño que sea un protagonista más de la historia. Es diez veces más molesta que la de Mark Twain en Las aventuras de Tom Sawyer, pero tiene unas intervenciones tan útiles, certeras y bellas (salvo cuando habla de los “piececitos” de las damas y de cómo los hacen sufrir y blah blah blah) que uno se olvida por completo de eso, salvo que padezca de intolerancia a los escritores “pretenciosos”. A veces hasta se da el lujo de opacar lo que está ocurriendo con sus criaturas, ya que retrasa la acción al divagar por temas profundos o superficiales. Los asuntos más interesantes, según mis gustos, son los de la oposición ciudad- campo y las continuas menciones a poetas y obras de teatro de la época (hayan muerto o no). En segundo lugar, pero no menos importante, está la intensidad de los personajes. Hay un balance muy delicado entre los pares Oneguin- Lenski y Tatiana- Olga. Tan delicado es que los que deberían cruzarse por similitudes en el carácter no lo hacen. Todos cometen sus errores y ninguno intenta repararlos, algo que parece extraño y un poco adrede para que la historia continúe. La incapacidad de razonar y la exaltación de los ánimos desatan las consecuencias, así que bienvenido sea. Me hicieron acordar a los personajes de las tragedias griegas o shakesperianas, en donde sufren una especie de ofuscación que no les permite cambiar el rumbo de los acontecimientos y se precipitan a lo peor, por no pensar antes o por no poder ganarle al destino. Oneguin no se hace querer, pero tampoco se hace odiar y eso es un punto a favor. Reitero la preponderancia de Tatiana en el libro, por su temeridad al hacer algo que en su tiempo era inesperado. Y aunque el resultado no sea el más feliz, es un punto de quiebre y lleva la narración a otro nivel. El final me sorprendió gratamente y creo que está muy bien ubicado en mi ranking personal de “conclusiones que me dejaron en shock”. Si Pushkin buscaba un golpe de efecto, lo logró. Hay miles y miles de cuestiones para hablar sobre Eugenio Oneguin pero creo que recomendarlo con toda la fuerza recomendadora (?) del mundo es suficiente. Se puede decir mucho de Pushkin y mucho de Oneguin (¿serán la misma persona?). Curiosamente, hay una escena que después se replica en la vida real del autor, hecho que da un poco de escalofríos. En fin, es un libro memorable y vale la pena leerlo, sobre todo porque me dejó más claras las razones por las cuales el autor era tan genial. Enlace: http://desarmandoclasicos.bl.. + Leer más |
Este relato es más breve que el anterior y trata sobre el azar y lo impredecible que son los juegos de cartas. Conocemos a un grupo de oficiales del ejército ruso que se ponen a jugar. Algunos ganan, otros pierden, como es de esperar y cuando acaban, uno de ellos cuenta una historia que le sucedió a su abuela, de la que cuenta que tenía el secreto para ganar tres veces seguidas una mano de cartas. Es curioso como el autor deja el relato a medias, cuando nos está contando algo, nuestra atención está centrada en sus palabras y ahí termina. Supongo que es la idea claro, pero me quedé con la boca abierta sin saber muy bien que sentido darle a todo ello. Es uno de los cuentos más célebres del autor y por eso decidí leerlo junto al de los ataúdes, pero os confieso que me supo a poco y sigo sin saber que sacar de su lectura. Enlace: https://www.resibooks.com/20.. |
Me ha gustado mucho la forma de escribir de Alexander Pushkin, directa, sin pretensiones ni demasiado descriptiva, que sabe mantener el buen ritmo valiéndose de un elemento original: la fantasía. El autor introduce este elemento valiéndose de una figura fantástica conocida, que reflejará los temores e inquietudes de Germann, el personaje protagonista de La Reina de Picas. La Reina de Picas me ha parecido una novela muy entretenida, que en tan solo ochenta páginas nos cuenta una original historia muy bien construida y ambientada en la Rusia del siglo XIX. Temas como el amor, la avaricia, la amistad, la crueldad, el poder, la justicia y la moralidad aparecen en partes iguales como tema principal de esta novela. De forma sencilla y sin demasiadas florituras, nos conduce fácilmente a aquellos paisajes y nos traslada a una compleja historia con moraleja y con sorpresa final y se revela la maestría de Alexander Pushkin como contador de historias y como escritor que sabe plasmar la realidad social de la Rusia de aquella época. + Leer más |
Empecé a leer este libro creyendo que iba a encontrarme con una novela corta que sigue las aventuras “militares” de un joven ruso pero terminé fascinada porque, si bien las aventuras y el joven existen, el libro no es sólo eso. Raro, porque debí haber confiado en Pushkin y su excelente forma de llevar un argumento en Eugenio Onieguin. La sorpresa, entonces, fue mayor. La hija del capitán es una hermosa y para nada aburrida historia de un joven a quien su padre envía a realizar el servicio militar y termina involucrado en hechos históricos que Pushkin quiso recrear. Y si se preguntan qué demonios tiene que ver la hija de un capitán con todo esto, hacen bien. Pero hay que leer la novela para saber por qué, según mi opinión, el título es acertado. Eugenio Onieguin no debería llamarse así y aquí parece que Pushkin afinó su arte de titular (¿es un arte?). La historia es simple y, aunque se complejiza con el contexto histórico, en la misma novela se sobreentiende. Ayuda mucho buscar por cuenta de uno, por supuesto, o tener una edición anotada. Al margen de eso, se trata del joven Piotr Andréyevich, quien cree que su padre lo enviará a San Petersburgo para que haga el ya mencionado servicio, pero lo asignan a la guarnición de una fortaleza en donde conocerá a la familia del capitán Iván Kusmich que incluye, obviamente, a su joven hija, María Ivávnova. El conflicto empieza (y antes hay uno importante, pero el que sigue lo es más) cuando sufren la invasión del cosaco Yemelián Pugachov, el líder de los rebeldes en contra de Catalina la Grande. Si Piotr creyó que yendo a San Petersburgo iba a pasarla mejor que en Belogórskaya… tal vez tenía razón. Piotr es un personaje que debido a sus escasos años no despierta mucha simpatía en el lector cuando empieza a describir su vida y sus aspiraciones. De hecho, me pasé unas cuantas páginas pensando que era un mocoso insoportable que merecía que Savélich, el criado que lo acompaña en su travesía, le pegara unos cuantos gritos. Pero la vida en el servicio lo hacen madurar de golpe (mucho más con una rebelión en la puerta), así que Piotr mejora mucho y uno termina queriéndolo. Los personajes de esta novela no son planos: cuando se los presenta dan una imagen que paulatinamente se irá transformando en otra. Es satisfactorio ser testigo de una evolución en tan poca extensión de novela. Ni siquiera Pugachov, al que uno identifica inmediatamente como “el villano” del libro, es lo que parece ser. Y María… Sólo diré que me pasé toda la lectura quejándome de lo llorona y debilucha que es y tuve que tragarme las palabras más de una vez. El verdadero carácter no está en la superficie. Puedo asegurar que Pushkin tiene unos personajes femeninos increíbles. El narrador de la novela es Piotr, así que el lector queda en manos de sus impresiones y perspectivas hasta cierto punto (me reservo el motivo, para no adelantar). Después de haber leído Eugenio Onieguin pensé que este libro cargaría también con un lenguaje medianamente poético y muy elaborado, pero me encontré con una narración simple, muy linda y hasta adecuada a la edad del narrador. Sin embargo, no es escueto a la hora de transmitirnos sus miedos y tristezas, lo cual produce cercanía. Los capítulos en los que está dividido comienzan con un epígrafe alusivo y terminan de forma tal que hace difícil soltar la lectura. Particularmente, me atrapó mucho y sin darme cuenta en ocasiones leí más capítulos que los que había calculado. La acción no da respiro y una vez que aparece Pugachov (dato inútil: Pushkin investigó sobre él, cosa que me hace preguntarme si en el libro lo caracterizó tal cual) los giros se suceden. El final me encantó. Era un as bajo la manga de Pushkin y lo usó así como si nada. Así que, aunque el autor y el argumento asusten un poco, casi no hay excusa para no leerlo. Me encantó, aun cuando lo empecé creyendo que iba a aburrirme con este personaje que queda casi la deriva y se ve involucrado de golpe en situaciones complicadas, en donde el poder y la muerte van de la mano. Hay muy pocas novelas que pueden jactarse de contar con un contexto histórico y mostrarlo sin aburrir al lector. Esta es una de las que tienen permitido hacerlo. + Leer más |
La hija del capitán (1836), es una novela histórica escrita por el autor ruso Aleksandr Pushkin, publicada originalmente en el cuarto número de la revista literaria El Contemporáneo. La obra recoge una narración ficticia de la Rebelión de Pugachov en 1773 y 1774. . . En ella, se nos presenta a Piotr Andréich Griniov, el único hijo de un exoficial del ejército, al que su padre envía a Oremburgo para que realice servicio militar. Durante el viaje se pierde durante una tormenta y es rescatado por un hombre misterioso al cual le regala como muestra de su agradecimiento, un abrigo de piel. . . En Oremburgo es asignado a la fortaleza de Belogorsk, dirigida por el capitán Iván Mirónov, de cuya hija, María Ivánovna, se enamora, provocando una enemistad manifiesta y recurrente con el que hubiera sido su primer amigo en el lugar, el pérfido Alekséi Ivánich Shvábrin, a quien la joven ya había rechazo. . . Cuando la fortaleza sufre el asedio y la caída a manos de Yemelián Pugachov, se suceden las ejecuciones, salvándose de una muerte segura nuestro protagonista, ya que el líder cosaco lo reconoce como el joven que le invitó a un vaso de vino y le regaló su abrigo una noche de tormenta. Aún le queda por delante liberar a su amada del obsesivo Shvábrin, sofocar la rebelión y, para colmo, ser juzgado y condenado en Siberia. Pero María Ivánovna toma las riendas de su destino y lleva a cabo una acción que les permitirá alcanzar la felicidad. . . Se trata, sin duda, de una novelita deliciosa, tan bien escrita, con tanto gusto y que recuerda tanto a los relatos de otros tiempos en los que el amor, el riesgo, el honor y la aventura conviven en justo equilibrio, que es imposible no leerla sin pausa. Enlace: https://www.instagram.com/mi.. + Leer más |
En este caso, tenemos una buenísima novela de aventuras, al más puro estilo de Walter Scott (por el que estuvo claramente influenciado el autor). Estamos en plena sublevación del caudillo cosaco Yemelián Pugachov, dándose como consecuencia un conflicto entre un sistema despótico y un pueblo sometido que utiliza falsos mesías para defender su honor contra el poder opresor. Es una historia que me ha encantado, ya desde el principio engancha un montón y pareces estar ahí mismo, está muy bien ambientada y recreada; además los personajes son gente normal, gente del pueblo, por lo que es fácil sentirse identificado e incluso entenderles. Está narrada en primera persona, por Piotr Petrusha, que nos cuenta cómo partió de su casa, acompañado de su criado Savélich, para combatir e ir aprendiendo y madurando a base de palos, de caerse y levantarse y de poner la otra mejilla. Un personaje muy cercano con un muy buen acompañante que le hace de contrapunto perfecto, pues son totalmente diferentes. Cuando llega al sitio donde se le destina, conoce a Masha, la joven que vive allí… y de la que se enamora perdidamente, pidiéndole matrimonio al poco tiempo de conocerla. A lo largo de la narración, nos acompaña un aire romántico que me ha encantado, aún tratando un tema tabú para entonces: la revuelta de Pugachov y la rebelión campesina con su consecuente represión. Destaco la relación entre nuestro narrador, Piotr, y Pugachov, que no voy a contar cómo se desencadena, pero me parece hasta tierna al final; un punto buenísimo de la novela. Lo dicho, un grandísimo descubrimiento, una novela muy entretenida y dinámica que me ha adentrado en la literatura rusa y que me hará repetir con el autor. Enlace: https://locaporincordiar.blo.. + Leer más |
Alexander Pushkin, “ el padre de las letras rusas “ con una vida de novela( igual que su muerte ) se caracteriza por la sencillez en el uso del lenguaje y la narrativa, esta historia, creada en el marco de la rebelion de los cosacos, con una abrumadora simplicidad, casi impensable de lograr, narra una historia de amor, donde un joven militar, es enviado a curtirse en una region apartada de Rusia, conoce a la hija de un capitan se enamoran, y su historia transcurre entre la invasión de Pugachov, y su deseo por estar juntos, a considerar, el amor de la pareja que los hace mrar a los ojos literalmente, a ambos bandos en este conflicto bélico, la Emperatriz y el usurpador,
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RECOMENDADO: La hija del capitán de Aleksandr Pushkin (1799-1837) Novela –literatura rusa- Romanticismo Poeta, escritor y dramaturgo, una de las principales figuras de la literatura moderna rusa bajo los lineamientos del romanticismo. Influyó profundamente en autores como Tolstoi y Dostoievski. Empleó técnicas lingüísticas que jugaban con las emociones de evocaba en cada uno de sus versos; su prosa era poética, dotada de una pasión desenfrenada que rayaba con la desesperanza y la melancolía, por lo que se logra reflejar una concepción sombría y carente de optimismo alrededor de la vida. Exaltó la belleza y la brutalidad de las gentes, su naturaleza descarnada y la individualidad del sujeto en las inmediaciones del tiempo. La hija del capitán, partiendo de un hecho histórico, cuenta las peripecias de un joven enamorado de María Ivánovna, quien acaba de quedar huérfana y es cautiva en una fortaleza que fue asediada y está bajo el poder de los cosacos, donde es obligada a contraer matrimonio en contra de su voluntad. A través de estos hechos se entreteje una odisea en busca del amor que parece no tener posibilidad alguna, y se mantendrá tan arraigado a las emociones del joven que poco o nada le importará morir con el deseo de volver a encontrarse con su amada. Recorre las inmediaciones en el frío más penetrante y mortal, combate a los que han injuriado a su pueblo ultrajado, trata por todos los medios de liberar a las gentes y palpar las manos de María Ivánovna, besarla y nunca más apartarse de su existencia. Una obra que evoca la sensibilidad del lector, desde los episodios más dulces hasta los que podrían calificarse como la crueldad propia, casi innata de la humanidad. @Juliiann0 Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Este año me sumé al desafío de conocer la literatura rusa. Para el primer bimestre del año el autor propuesto fue Alexander Pushkin (1799 – 1837). En mi biblioteca tenía dos de sus novelas cortas con las que fui al primer encuentro con este escritor.⠀ “La dama de pique” relata la historia de Hermann, quien se obsesiona por obtener el secreto para ganar a las cartas y hacer una gran fortuna. Es un relato corto, con algo de misterio que te impide soltar el libro hasta que no lo terminas. El final es sorprendente e inesperado.⠀ “La hija del capitán” es una novela histórica ambientada en la época de la rebelión de los cosacos contra Catalina II. Piotr, el protagonista es enviado por su padre a una fortaleza para ingresar al ejército, allí conoce a María Ivánovna de quien se enamora.⠀ ⠀ Me sorprendió la narración dinámica, amena, tiene mucha acción y las descripciones no son densas. (Tenía la idea de que iba a aburrirme). Disfruté de personajes bien logrados y de un argumento que parece predecible y no lo es.⠀ Pushkin superó mis expectativas. Los aliento a dejar de lado los prejuicios y animarse a descubrir a un excelente escritor.⠀ + Leer más |
Un maravilloso relato sobre la obsesión, la avaricia, y cómo el que persigue ganar a toda costa siempre terminará hundiéndose en su propia ambición desmedida. Me hizo acordar un poco a Los papeles de Aspern, en cuanto a la presencia de un personaje inescrupuloso que usa los sentimientos de las personas para intentar hacerse de un secreto familiar. He leído un par de obras de Pushkin juntas para la facultad, y la verdad quedo con ganas de más!
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No sé qué tienen las nouvelles de autores clásicos rusos que me fascinan. Y si a esto se une que soy una superficial redomada, recalcitrante, confesa y sin visos de vergüenza ni arrepentimiento a medio-largo plazo, pues pasa lo que pasa: que se me cruza en la librería un Pushkin en una edición que dan ganas de darle besos de lo bonita que es, y me la tengo que llevar. Es que me la tengo que llevar. Aunque luego la lea en dos horas (releyendo algunos párrafos varias veces para que dure más... truco del almendruco eficiente aunque insuficiente para que la lectura dure todo lo que me gustaría). Para quien no esté familiarizado con Pushkin, gracias a él existe la literatura rusa tal y como la conocemos hoy en día. Antes de que su obra comenzase a ser publicada, en Rusia se escribía en ruso antiguo y en eslavo eclesiástico, dos lenguas que ya ni siquiera se hablaban. Fue él quién comenzó a escribir usando el ruso contemporáneo a su época, que es el que ha llegado a nuestros días. La mayor parte de su obra fue escrita en verso, y solo fue al final de sus días que empezó a escribir en prosa... final de sus días que llegó inesperadamente en el fatal desenlace del último de los taitantos duelos en los que se vio involucrado. Y a esta última etapa pertenece el relato de La reina de Picas, que no es de lo más conocido de su obra pero cuya calidad es indiscutible. No sé si os ha pasado alguna vez leer un relato o una novela breve, que está tan bien escrita y es tan sencilla aparentemente en la forma, que piensas que cualquiera con un poco de talento podría escribir algo muy parecido... hasta que te das cuenta de que no, que precisamente en esa aparente sencillez está la genialidad, que en diez escasas páginas ya te han planteado no una, sino un par de historias, te han presentado a tres personajes a la perfección y ya sabes de lo que va todo, cuando otros autores necesitan 150 para hacer algo parecido. Es muy difícil desarrollar una buena historia en tan pocas páginas, no divagar, contar lo que se quiere contar, perfilar bien a varios personajes, darles unas motivaciones, relacionarlos con el paso de las páginas y hacer que las historias converjan mientras te acercas, apenas 30 o 40 páginas después, a un final que no desmerece a la historia y que está sobradamente a la altura. Pues así es La reina de Picas, tan sencilla en la forma como perfecta en la ejecución. Que sí, que estaréis pensando: "Anda que no se le nota a MH cuando algo le gusta... qué poco objetiva es". Y no, de verdad que no, que no me ciega la pasión rusa. Para que os hagáis una idea, estamos ante un relato que, descontando las páginas ilustradas, consta de unas escasas 55 páginas de texto, en las que se cumplen todos los parámetros marcados arriba. Y en esa frugalidad de espacio, Pushkin se las apaña para contarnos una historia cuyas singularidades no podemos dejar de advertir, en mayor o menor medida, en las obras de aquellos coterráneos que llegaron después que él. De hecho, por tirar de hemeroteca de este blog, he visto muchas similitudes en los elementos utilizados por Tolstói en su nouvelle Dos húsares, escrita veinte años después (aunque no en la forma de hacerlo y el trasfondo de la trama). Es decir, tenemos oficiales del ejército imperial, unos más excelsos que otros, y entre los cuales sobresale el protagonista de nuestra historia; tenemos la enorme afición por los naipes que detentaban dichos militares y la alta sociedad en general de la época; tenemos representada a la aristocracia y, con mucha sorna, sus idiosincrasias y excentricidades; tenemos a una doncella que será determinante en la resolución de la trama... realmente, en sus cimientos, bien podría decirse que ambas historias maman de una misma idea y beben de la misma fuente. Es en la forma en que se levantan esos cimientos, en el enfoque que se le da a esa idea, en lo que todo difiere. Mientras Tolstói optó en Dos húsares por hacer un retrato agudo y desencantado de la vida social, militar, burguesa y rural de un país que había cambiado mucho (a peor) en las dos décadas anteriores a su publicación, Pushkin, por el contrario, ofrece en La reina de Picas una historia mucho más intimista e introspectiva, en la que la ambición desmedida, la ausencia de escrúpulos, la avaricia, la ingenuidad, la inocencia, la obsesión, el engaño y la falta de honor y palabra se entrelazan para dar vida a una historia en la que se dan la mano la fantasía y la locura con la habitual placidez de la prosa rusa, así como ciertos tintes góticos aunados con una pátina de humor que sobresale principalmente en la relación entre la condesa y Lízanka. Realmente, además de ellas dos solo hay otro personaje principal, Hermann, y en torno a ellos tres gira una trama en la que lo importante no es el final, sino cómo se llega a él y el quiebro que te hace Pushkin a mitad de narración cuando menos te lo esperas y crees que las cosas van en otra dirección. Que sí, que Pushkin es muy grande. Que los árboles de mi entusiasmo desmedido no os impidan ver el bosque de su grandeza (y me quedo tan ancha, pero sabéis a lo que me refiero... espero). Creo que me las he apañado para no destripar absolutamente nada esencial ni importante de la trama, cosa que me cuesta horrores cuando reseño novelas cortas, así que reto conseguido. La reina de Picas nos llega de la mano de la editorial Nevsky (especializada en literatura rusa), y la edición, ilustrada por la jovencísima Sandra Rilova, es una preciosidad. No sé si es cosa mía pero a los clásicos rusos no les pegan las ilustraciones clásicas y formales, y afortunadamente Rilova no tira hacia ese tipo de dibujo (tampoco suelen seguirlo los rusos editados por Nórdica, por poner otro ejemplo, así que imagino que no es una percepción solo mía). Tal y como habréis visto por las ilustraciones que he ido compartiendo por la entrada, alternan exclusivamente rojos y negros con blancos y grises, y tienen la suficiente personalidad como para hacer que te detengas en ellas y trates de entender la percepción que de la obra tiene la ilustradora. Una edición preciosa para una obra de lujo, a pesar de sus escasas páginas. Y yo con fiebre rusa... me está haciendo ojitos Turguénev desde la estantería. De este mes no pasa. + Leer más |
Un buen relato con una trama interesante y un muy bien final, me ha gustado la narrativa de Pushkin. Tiene una buena moraleja que no hay que olvidar. Se lee en un momento y la escritura de este señor es muy buena, aunque la sinopsis revele casi todo ( yo no la leí) os aconsejo que le dediquéis un ratito, no os arrepentiréis
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Y, de repente, Pushkin entró en mi vida y, con él, una literatura rusa que en nada se parece a lo que yo me imaginaba: divertido, directo, nada pesado o abrumador. Esta recopilación es el modo ideal de conocerlo pues antes de "entrar en harina" nos pone en antecedentes con el autor y después nos encontramos con relatos tan brillantes como La dama de picas. |
Qué 'miedo' me daban los autores rusos y qué contenta estoy ahora tras leer a Pushkin. Este libro es una muy buena recopilación de su obra con una introducción que ayuda al lector a situarse y conocer la vida del autor. Esta nos informa de lo que nos vamos a encontrar y anuncia que también incluye relatos inacabados. Con un estilo fresco y ameno Pushkin combina hechos históricos con dramas, disputas, etc. de forma magistral. Lo he ido leyendo poco a poco y me ha tenido totalmente hipnotizaba, casi sin darme cuenta iba pasando de una historia a la siguiente y siempre me quedaba con ganas de más. Me ha sorprendido mucho su forma de narrar directa, pero a la vez detallada, ya que me esperaba justo lo contrario dada la fama de las novelas rusas y por ello creo que es, y para mí lo ha sido, una muy buena opción para iniciarse con la literatura rusa. Especialmente recomiendo 'La hija del capitán' y 'La dama de pique' que son, tal vez, sus narraciones más conocidas; pero también quiero resaltar 'Dubrovsky' (a pesar de estar inconcluso) y los relatos de 'El disparo', 'La nevasca' y 'El sepulturero' que me encantaron. El único que no me atrapó y francamente me aburrió fue 'Historia del pueblo Goriújino'. En definitiva, una delicia haber conocido a este autor y qué lástima que dejara varias historias sin acabar porque por ejemplo en 'El negro de Pedro el Grande' me quedé con las ganas de saber qué iba a pasar...menos mal que al ser la primera de las narraciones, todavía me quedaba mucho Pushkin por disfrutar. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Gregorio Samsa es un ...