Nos trasladamos a la Italia Renacentista, a la ciudad de Florencia, año 1527. Dante, patriarca de la familia Sorrento, una de las más influyentes de Turín, pone en marcha un plan para derrocar al Papa Clemente VII y unificar una Italia dividida en feudos cada uno en manos de una de las poderosas familias de la época. Para ello se apoyará en una gran mentira que perdura a través de los siglos. Comienza así una historia llena de violencia e intrigas, mentiras, traiciones, conspiraciones, asesinatos y guerras secretas, poder y fanatismo religioso, venganza, locura y superstición…pero también de esperanza, amor y fe, en la que se entremezclan un sinfín de personajes. Dividida en cinco partes, no sigue un hilo cronológico si no que va oscilando atrás y a delante en el tiempo, lo que nos permite comprender el conjunto de hechos que ocurren antes y después de varios acontecimientos importantes. Aunque al principio cuesta un poco seguir el hilo con tanta fecha y escenarios, es una lectura que te atrapa porque no sólo es una novela histórica sino también un thriller lleno de acción y misterio. Una narración con dos líneas argumentales claras: una en Italia y el otra en España. Ambas se fusionarán dando lugar a una persecución implacable llena de miedo y muerte. Gracias a una narrativa sencilla llena de diálogos que le da agilidad y que es fácil de leer, el autor logra que sintamos a los personajes como si estuvieran contándonos los sucesos en persona. Esto junto a las magníficas descripciones, algunas no aptas para estómagos sensibles, hace que como lectores nos situemos dentro de cada escena que narra y nos sintamos un personaje más en medio de todo lo que sucede. En lo que respecta a la ambientación y documentación ambas son impecables. Recorreremos calles, mansiones, palacios, tabernas y callejones de mala muerte, mientras conocemos el marco sociopolítico, religioso y económico de esa Italia del principio del siglo XVI. En cuanto a los personajes debo admitir que me han encantado. Es una novela coral con bastantes personajes, algunos reales otros ficticios, lo que podría ser algo liante. Por eso, el autor ha incluido una relación de los principales en el inicio de la novela. El autor ha logrado crear personajes malos, muy malos, de los que temes que aparezcan y odias con todas tus fuerzas, pero también otros que son simplemente humanos, con los que es muy fácil empatizar. Ni buenos ni malos, no dudarán en luchar por lo que creen justo. Por sus páginas desfilan, un arzobispo despreciable manejado por su padre, una joven ingeniera, un buscavidas, una niña huyendo de su pasado, un actor fracasado reconvertido en espía, un inquisidor fanático, un asesino invisible que se oculta en las sombras…. Leonor, Charlène, Daniel, Dino, el Susurro o el inquisidor Zephir de Monfort… entre otros, sin duda serán difíciles de olvidar. Si tengo que decir que este último, el inquisidor ha sido un personaje que si bien parece no tener corazón, el autor ha logrado emocionarme cuando nos cuenta su historia y el cómo llego a ser como es, aunque no por ello deja de ser menos odioso. Una novela con un ritmo que va in crescendo, y que pese a tener 728 páginas se leen en un suspiro. Una historia bien ambientada en la que la traición y la lealtad, el amor y el odio, la ambición y la venganza se combinan para crear una excelente novela en la que el lector conspirará, peleará, se enamorará y sufrirá junto a los protagonistas. + Leer más |