Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Cuanto más transparente es la escritura más se ve la poesía.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Cuanto más transparente es la escritura más se ve la poesía.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Y había que conocerla demasiado para descubrir que ninguna respuesta era verdad.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
[...] y aun contra sus deseos tuvieron que conversar otra vez sobre asuntos que les eran comunes, como en los tiempos en que se odiaban menos.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Su modo de ser era tan sigiloso que parecía una criatura invisible.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad
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La hojarasca de Gabriel García Márquez
Por primera vez he visto un cadaver , es miercoles, pero siento como si fuera domingo
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Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
¿Por qué me conociste tan viejo? Le contesté con la verdad: La edad no es la que uno tiene sino la que uno siente. |
Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez
Ambos eran conscientes de tener tan pocas cosas en común que nunca se sentían más solos que cuando estaban juntos, pero ninguno de los dos se había atrevido a lastimar los encantos de la costumbre.
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Ojos de perro azul de Gabriel García Márquez
Es posible que ahora[...]pueda acercarme a las rosas. Si logro hacerlo iré hasta la colina, las pondré sobre el túmulo y regresaré a mi silla, a esperar el día en que ella no vuelva al cuarto y cesen los ruidos en las piezas de al lado. Este día habrá una transformación en todo esto; porque yo tendré que salir otra vez de la casa para avisarle a alguien que la mujer de las rosas, la que vive sola en la casa arruinada, está necesitando cuatro hombres que la conduzcan a la colina. Entonces quedaré definitivamente solo en el cuarto. Pero en cambio ella estará satisfecha. Porque ese día sabrá que no era el viento invisible lo que todos los domingos llegaba a su altar y le desordenaba las rosas. |
Ojos de perro azul de Gabriel García Márquez
El hombre la miró con una ternura densa y triste... No la miró para escucharla; apenas para verla, para saber que estaba ahí, esperando una mirada que no tenía por qué ser de protección o de solidaridad. Apenas una mirada de juguete.
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La mala hora de Gabriel García Márquez
Cuando todavía su amor breve y convencional no se le había hecho intolerable.
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Ojos de perro azul de Gabriel García Márquez
Como si se hubiera disuelto en su soledad y hubiera perdido, aunque se le estuviera viendo, la facultad natural de estar presente.
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Ojos de perro azul de Gabriel García Márquez
Quizá nos dolió anticipadamente su seriedad inexpresiva, su oscuro y voluntarioso vivir arrinconado.
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Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
-No quiero flores en mi entierro-, me dijo, sin pensar que yo había de ocuparme al día siguiente de que no las hubiera.
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Noticia de un secuestro de Gabriel García Márquez
Página 29 se lee…Colombia no había sido consciente de su importancia en el tráfico mundial de drogas mientras los narcos no irrumpieron en la alta política del país por la puerta de atrás, primero con su creciente poder de corrupción y soborno, y después con aspiraciones propias….El motivo principal de esa guerra era el terror de los narco-traficantes ante la posibilidad de ser extraditados a los EEUU, donde podían juzgarlos por delitos cometidos allí, y someterlos a condenas descomunales. Uno de los gremios más afectados por aquella guerra ciega fueron los periodistas, víctimas de asesinatos y secuestros, aunque también de deserción por amenazas y corrupción. Entre setiembre de 1983 y enero de 1991 fueron asesinados por los carteles de la droga 26 periodistas de distintos medios del país.
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Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
Entonces apagué la luz con el último aliento, entrelacé mis dedos con los suyos para llevármela de la mano, y conté las doce campanadas de las doce con mis doce lágrimas finales, hasta que empezaron a cantar los gallos, y enseguida las campanas de gloria, los cohetes de fiesta que celebraban el júbilo de haber sobrevivido sano y salvo a mis noventa años.
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Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
...es un triunfo de la vida que la memoria de los viejos se pierda para las cosas que no son esenciales, pero que raras veces falle para las que de verdad nos interesan.
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Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Durante años no pudimos hablar de otra cosa. Nuestra conducta diaria, dominada hasta entonces por tantos hábitos lineales, había empezado a girar de golpe en torno de una misma ansiedad común. Nos sorprendían los gallos del amanecer tratando de ordenar las numerosas casualidades encadenadas que habían hecho posible el absurdo, y era evidente que no lo hacíamos por un anhelo de esclarecer misterios, sino porque ninguno de nosotros podía seguir viviendo sin saber con exactitud cuál era el sitio y la misión que le había asignado la fatalidad.
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Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo
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¿Con qué frase empieza esta novela?