De hogares de acogida y moscas

Verano en Nueva Orleans.

Denny es un chico de tan solo doce años, destrozado, que vive en un hogar roto y debe tomar una tremenda determinación. Después de la muerte de su padre, nuestro protagonista decide ganar un concurso de ortografía para enorgullecer a su padre, desde más allá de la tumba. Su madre abusiva, ahora abatida por la muerte, pone un obstáculo a sus planes, al morir repentinamente después de una noche de consumo excesivo de alcohol. A Denny simplemente le queda una esperanza: ganar el concurso de ortografía. Ni siquiera el cadáver en descomposición de su madre podrá detenerlo.

Si bien “De hogares de acogida y moscas” de Chad Lutzke puede considerarse una historia sobre la mayoría de edad, es mucho más que eso. El autor profundiza en la mente de un adolescente y extrae el dolor y la inseguridad que yace debajo de nuestra piel. Cuando un concurso de ortografía de la escuela es lo más importante para un niño, al punto de ser lo último que le queda en la vida, el lector no puede evitar que su corazón se rompa en pedazos. Leeremos esta narración dentro de una prosa directa escrita en primera persona metiéndonos de lleno en una psique atormentada, en un viaje incómodo de pensamientos durísimos e inimaginables para una mente de tan corta edad. Los personajes que lo acompañan son realistas y bien elaborados.

La historia igual no sea entendida para algunos adultos, pero a través de los ojos de un niño, Lutzke ha logrado llevar al lector a otro mundo donde los cadáveres en descomposición son solo otro desafío a superar. El horror es ser un adulto, darse cuenta de las verdaderas consecuencias de lo que enfrenta Denny. El hecho de que este niño venga de una vida en la que una madre muerta no es la parte más traumática de su vida es desgarrador por sí solo. Por ese motivo los lectores lo amarán a pesar de, o quizás debido a todo lo que soporta.

Pero ¿entonces hay horror en esta novela? Por supuesto, tendremos el horror más terrible de todos, porque no hay horror más pernicioso y nocivo que el real, saber que la vida de nuestro protagonista, es la vida de miles de niños en hogares oscuros y terribles. ¿Qué hubieras hecho tú?

Y es que Denny tenía un sueño, él desea ver cumplido el suyo, aunque termine degenerando en pesadilla. Un cuento de hadas oscuro y actual recordándote lo solitario que puedes estar aún rodeado de personas.

Bellas ilustraciones, buen prólogo de Alberto Plumed. Un libro de menos de cien páginas mostrándonos de nuevo un autor que las palabras llevan magia y con pocas se puede dejar una obra inolvidable. Chad Lutzke lo hizo. Cuando tengáis este ejemplar en vuestras manos, lo entenderéis.

Denny tiene doce años y su mayor sueño es ganar el concuro de ortografía del colegio. Lleva preparándose todo el año escolar para conseguir ese premio y demostrar así a su madre que es válido e inteligente. Pero una mañana  antes de ir al colegio, Denny descubre con horror que su madre ha muerto y que llamar a la policía no es una opción si quiere ganar el concurso, ¿podrá Denny  ocultar lo sucedido hasta el día de la competición? ¿qué pasará con él cuando llame a la policía y diga que su madre ha muerto?

En "De hogares de acogida y moscas" se relata en pocas páginas una historia triste pero a la vez conmovedora y llena de esperanza. Denny es un niño que ha sufrido constantemente por una madre alcohólica y maltratadora. Pero también somos testigos de la inocencia de Denny, y de sus ganas de superarse y conseguir retos y demostrar que no es un  mocoso que no vale para nada.

También  se hace una pequeña oda a como la lectura puede ser un refugio ante situaciones duras y complicadas  ya que para Denny leer y aprender palabras nuevas era su forma de hacer más amena una vida de ausencia de amor maternal y llena de violencia y soledad.

El final es bastante acorde con la historia general  y con ese toque de esperanza que se quiere transmitir.

¿Qué pasaría si la persona que tiene que cuidar de ti vive en una estado perpetuo de embriaguez? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para participar en el concurso de deletreo al que llevas más de un año preparándote? ¿Cómo te enfrentas a la muerte de tu madre alcohólica si solo tienes doce años y nadie en quien confiar? Hoy quiero hablarles de la novela de hogares de acogida y moscas, de Chad Lutzke, un libro que mezcla el horror con la esperanza para crear una historia de madurez de las que no se olvidan.

«Los deportes nunca han sido lo mío, y no tengo ni idea de cómo hacer una foto decente. Lo que sí se me da bien es leer, e incluso escribo mis propias historias a veces».

Esta es la historia de Denny, un niño de doce años que nació y creció en la calurosa Nueva Orleans. Un jovencito que perdió a su padre y que vive con su madre, una mujer alcoholizada y, a veces, también violenta que lo único que hace es beber y fumar sentada frente al televisor. Una persona que muestra más atención a su perra Ingrid, asegurándose que siempre tenga comida y agua, que a su propio hijo. Ese infierno que es la vida de nuestro protagonista empeorará cuando descubra que su madre ha muerto.

Para Denny, que su madre muera implica que tendrá que dejar atrás su casa y a su perra e ir a vivir a uno de esos hogares de acogida que parecen aterradores. Porque su único familiar vivo es una tía que desde hace un tiempo vive en California. Aunque nuestro protagonista sabe que la casa de acogida será su final, decide no avisar de inmediato a las autoridades del fallecimiento. Solo faltan unos cinco días para que Denny pueda participar en el concurso de deletreo que lleva más de un año esperando. El año anterior no se inscribió y vive con ese arrepentimiento. Ese concurso es mucho más que una simple prueba para ese niño solo y asustado, así que hará lo que sea para no perdérselo.

«Preocuparme por el calor que pueda hacer me distrae momentáneamente del horrible descubrimiento de que estoy completamente solo, algo que había deseado pero que ya no quiero. Así no».

Pero tener un cadáver en una casa sin aire acondicionado en pleno verano en Nueva Orleans no será algo fácil con lo que lidiar. Aunque nuestro protagonista había soñado con vivir solo, enfrentarse a la muerte repentina de su madre será un duro golpe. Iremos acompañando a este niño (que desde hace mucho más tiempo de lo que cree es ya un adulto) a superar lo que su madre llamaba la maldición familiar. Descubrir que es mucho más que el fracasado que su abusiva progenitora creía que era. El libro se encarga de rompernos el corazón junto a Denny pero también a reconstruirlo pedazo a pedazo. Porque al final, hay mucha más esperanza de lo que en un primer momento podemos creer.

Pérdida, concursos de deletreo, calor, descomposición, familias rotas, crecimiento… de hogares de acogida y moscas, de Chad Lutzke, es una novela corta que deberían leer sin dudar. Cien páginas en la que nos enamoramos de Denny y sufriremos con él, pero que también nos da esperanza y nos deja el corazón feliz. Una vuelta de tuerca al género de coming of age, que nos presenta a un protagonista del que no nos queremos separar. El libro viene acompañado por el prólogo de Alberto Plumed (al que tienen que seguir en su canal de YouTube: Un librero con barba), la cuidada traducción de José Ángel de Dios, y de unas increíbles ilustraciones como ya nos tienen acostumbrados el equipo de Dilatando Mentes. Si quieren leer una novela corta diferente sobre lo que implica dejar atrás la niñez, tienen que darle una oportunidad a esta pequeña joya.

¿Han leído de hogares de acogida y moscas? ¿Les llama la atención?
Enlace: http://inthenevernever.blogs..

Parece mentira que en solo 100 páginas se pueda condesar tanto. Ya me ocurrió cuando leí La Perla, de Steinbeck o El Extranjero de Camus.

Denny es un niño de 12 años, que ha perdido a su padre y vive con su madre alcohólica. Prácticamente se cría y vive solo en ausencia de su progenitora. Solo tiene una meta en la vida: participar en el concurso de deletreo de su colegio ya que el año anterior no se atrevió ni a presentarse.

Una historia triste, trágica, conmovedora que habla de la soledad, de levantarse cada día sabiéndose perdedor y aún así de tratar de encontrar un objetivo que haga que la vida merezca la pena ser vivida. Una historia de cómo la mentira y la culpa hacen más daño por dentro que el peor de los cánceres. La necesidad de explotar y contar lo que sucede a uno. La ignorancia y la falta de atención a alguien que pide ayuda en silencio. Todos nos centramos en nosotros mismos sin fijarnos en lo que pueda estar pasando al que tenemos al lado.

Increíble relato que me ha hecho revolver por dentro. La recomiendo 100%

Es complicado comentar un libro que apenas tiene 100 páginas y más cuando creo que su género es también difícil definirlo.

Esta obra refleja una etapa de un niño que vive solo con su madre tras la muerte de su padre. al poco tiempo su madre, sumergida en el vicio del alcohol, muere en casa y el niño convive con su cadáver. La vida se le complica un poco porque no sabe exactamente qué hacer ni cómo actuar. Dentro de unos días tiene un evento muy importante en la escuela que no puede dejarlo pasar.

Esta historia tiene un gran trasfondo que refleja un cúmulo de vivencias que dota al personaje de una gran personalidad. Se percibe durante toda la novela el desarrollo de su madurez debido a los acontecimientos tan duros y cómo intenta obviar el horror de su vida real. Es una historia muy bien hilada y narrada que hace que sea perfecta.