Hija del dragón

Lada y Radu son hermanos y entregados como moneda de cambio por el padre de ambos (Vlad Drácula, gobernador de Valaquia) al sultán otomano, y así, conservar su trono.



Tienen que aprender a luchar con la gente que los odia y los maltrata y algo importante, que a veces, no le damos la importancia necesaria, la religión; Islam.



Años más tarde, Lada quiere vengarse y aprende a luchar, por otro lado, Radu siente que ese es su hogar (tengo que admitir que me siento dividida por ambos hermanos y su forma de ser, me encantan).



Lada es una chica con carácter que lo único que le importa es su hermano, ya que Radu para ella, es como un chico débil y que necesita constantemente su cuidado.



Radu y Lada se dan cuenta desde el principio que solo se tienen el uno al otro desde el principio, pero poco a poco, se darán cuenta que eso no es del todo así.



Un personaje que me encanta, y que se ha convertido como una especie de hermano para ambos, es Mehmed, el hijo del sultán.



No os voy a contar nada más, porque os desvelaría demasiado. Solo decir que Lada quiere que la consideren una guerrera igual que lo hacen con los hombres, Radu cree en la religión (que tengo que decir, que me encanta la historia-religión musulmana que he conocido gracias a la autora, creo que ha hecho un gran trabajo con eso).



Es una historia perfectamente construida para ser un inicio de trilogía y lo más importante, unos personajes que hace que los ames o los odies, que estés más o menos de acuerdo con ellos, pero sobre todo, ninguno te dejará indiferente.

Ha superado mis expectativas. Me esperaba un libro totalmente diferente y, finalmente, me he encontrado con una historia llena de remordimientos, de odio, de intentar impresionar... de amor.
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Tenía el hype por las nubes con esta historia y puede que haya sido eso lo que ha hecho que me haya decepcionado un poquito. La premisa es buena, la trama pintaba bien, pero supongo que esperaba más. Aun así, ha ido mejorando hacia el final.


Los protagonistas de esta historia son Radu y Lada, hijos de Vlad Dracula. La autora nos va presentando diferentes momentos a lo largo de su vida, demorándose algo mas en según qué épocas y momentos, lo que nos ayuda a comprender mejor la forma de ser de ambos o los miedos y ambiciones que los dominan. Pero también significa que, al menos para mí, la primera parte del libro es excesivamente lenta. Es cierto que al ser un primer libro tiende a ser mas introductorio, pero yo no acababa de conectar con ninguno de los protagonistas y la historia tampoco me enganchaba, por lo que me costó bastante avanzar. Si bien es cierto que hacia el final la cosa se pone algo más interesante y parece que se va a mantener así en el siguiente libro. Cruzo los dedos por ello.


Respecto a los protagonistas, creo que están bien construidos y llegamos a conocerlos bastante bien. al estar narrado tanto por Lada como por Radu intercalando de uno a otro a lo largo de la novela, podemos conocerlos y ver el punto de vista de ambos, sus sentimientos y pensamientos, lo que ayuda a comprenderlos mejor. Pro no hablar de la gran evolución que sufren ambos, perfectamente reflejada. Pero,como os he mencionado antes, yo no acabe de conectar del todo con ellos ni con Mehmed, el otro protagonista, y no me caían del todo bien, por lo que me desanimé un poco y me costó avanzar. También he de destacar que la trama está bien escrita, parece que la autora se ha documentado bastante y se ve reflejado en las detalladas descripciones. La pluma es elegante y amena, me ha gustado bastante. Pero es cierto que a mí personalmente no me acabo de enganchar como esperaba.


Creo que el principal problema en mi caso fue ese, que esperaba mucho más. le daré una oportunidad al siguiente libro porque, como os decía, hacia el final la cosa se pone algo más interesante y parece que se va a mantener así en el siguiente también. Veremos si hay suerte. Aun así, os animo a leerlo y sacar vuestras propias conclusiones, puede que lo disfrutéis mas que yo.
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Lada y Radu son dos hermanos, hijos de Vlad Dracul, príncipe de Valaquia (lo que conocemos hoy en día como la Rumanía del sur). Lada es la hermana mayor, fuerte y valerosa que su padre espera y desea que sea, y ella dedica cada día de su vida para ganarse su respeto y admiración. Radu es el pequeño, sensible y débil, y para Vlad es una tremenda decepción que su hijo varón sea todo lo que contrario a lo que él esperaba.

A pesar de tener caracteres tan dispares, Lada y Radu descubren muy pronto que solamente se tienen el uno al otro, cuando su padre decide entregarlos como regalo al sultán que gobierna en el Imperio Otomano.

Lejos de su querida Valaquia, Lada consigue hacerse aún más fuerte y poderosa de lo que ya era, motivada por su sed de venganza contra el imperio que la mantiene cautiva y alejada de su hogar. Radu, por el contrario, encuentra en estas nuevas tierras, en su gente y en su religión (el islam), una bocanada de aire fresco y, por primera vez desde que era niño, empieza a sentirse verdaderamente en casa.

Lo único que mantiene unidos a los hermanos es la amistad tan fuerte que comparten con Mehmed, uno de los hijos del sultán. Los tres se embarcan día a día en aventuras y juegos, unos más peligrosos que otros. Pero pronto se dan cuenta de que tres son multitud y el amor y la lealtad los pone a prueba en cada acto de sus vidas.

Cuando recibí la nota de prensa de la editorial con este libro, ni siquiera me paré a leer la sinopsis, la verdad sea dicha. No sé porqué dí por hecho que era un libro de fantasía/distopía, y como me encanta el género lo solicité.

Tal fue mi sorpresa cuando descubrí que nada tenía que ver. Una novela juvenil, sí, pero nada de fantasía ni distopía, sino histórica. Y me ha fascinado en ese aspecto por completo.

Mientras iba leyendo y la autora me deleitaba con los paisajes, personajes, vestimenta de la época, hechos históricos, etc, me paraba continuamente para buscar si era cierto o no que tanto los personajes y los hechos habían sucedido en realidad.

Si es cierto que el principio peca de ser lento, al tener tantas descripciones. Pero una vez me he situado en la trama, todo ha cambiado. Me ha encantado lo bien documentada que estaba la autora y que, al mismo tiempo que narraba hechos ficticios, estuviese aprendido algo nuevo que sucedió en la historia de nuestro mundo.

Además, el papel de Lada me ha fascinado por completo. Como evolucionada desde el punto de querer agradar a su padre hasta querer agradarse a ella misma. de no dejarse llevar por nadie y de romper con los convencionalismos de la época, dónde la mujer era criada, niñera o concubina. de luchar por su objetivo principal de convertirse en guerrera y vengarse de todo aquél que se ha interpuesto en el camino a su felicidad. de verdad, una protagonista como ninguna otra que haya leído últimamente.

Y que decir del salseo, de las varias historias de amor que surgen a lo largo de la trama y de como se van desarrollando las mismas. Este aspecto me ha tenido totalmente en vilo y enganchada a la lectura.

En definitiva, un libro que lo tiene todo: acción, historia, venganza, amor, amistad... ¡Deseando leer como continuará!
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Hija del dragón es una historia dura con tintes históricos, culturales, de romance y intrigas que seguro no os dejará indiferentes. Si os gustan este tipo de libros, tenéis que darle una oportunidad.


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Hija del dragón es un libro al que hace tiempo le eché el ojo. Nunca había leído nada de la autora pero le tenía ganas y ver esta novedad con esa portada y esa sinopsis tan de vendeta me hizo decantarme por ir a por este libro. No me esperaba que el estilo fuera tan histórico pero no ha estado mal el cambio. Por la sinopsis parece otro tipo de historia, al menos a mi me lo pareció, pero vayamos a lo importante:

Los personajes son el punto fuerte y Lada parece como la más protagonista, ese personaje que me ha gustado y disgustado a ratos. Adoré como se presentó en un primer momento: como una niña pequeña un pelín cabrona que desafía a todo el mundo, que es lista y audaz pero tiene miedo del día en el que su libertad acabe. Después va creciendo y se ve en ella una gran evolución. Nunca pierde ese lado que se mostró cuando era pequeña pero el mundo nunca es justo para una mujer y eso hace mucha mella en ella. Por un lado Lada es la chica que lucha en un mundo de hombres. Ella quiere ser más de lo que una mujer puede ser en ese mundo, lucha por ello y lo consigue en cierta manera, porque al final es una lucha constante por como el resto te ve. Lada es fiera y me ha encantado su mordacidad, su manera de hacerse notar y no achantarse ante nada ni nadie. Lada demuestra que puede ser igual o mejor que muchos hombres. Tiene un componente feminista potente que he adorado mucho, pero también es muchas veces un personaje egoísta que se pierde en su propio mundo. Que sí, le importa su hermano y todo ese rollo pero conforme avanza el libro se ven partes de ella que no terminan de agradarme. No la odio porque tiene cosas muy buenas pero también tiene cosas que no me han calado. Además de que al inicio vi que sobresalía mucho y conforme avanzaba el libro sí, seguía sobresaliendo en ciertos aspectos pero bajaban en otros tantos, también debido a que Radu ha supuesto un eclipse en toda la evolución. También es verdad que cuando empieza con esos sentimientos tan raros que esta chica puede tener, se hace un pelín pesado y la cosa más extraña del mundo. Ese romance o coso raro que tiene con Mehmed ha sido la cosa menos fangirleadora del mundo. No, a mi Lada no me la saquéis del personaje que muerde a cada persona que se le pone a su paso.


- La mirada de Lada 24/7 -

Lo mejor de Lada: cuando se hace independiente y no depende de nadie para ser mejor que el resto, cuando no quiere rebajarse a lo que la sociedad le impone y cuando no cede antes Memhem. Su lado luchador es el mejor.

- olé sus ovarios -
Lo peor de Lada: cuando no puede evitar caer en manos del elemento romántico, su egoísmo, cuando deja de lado a su hermano.


- puede llegar a ser un ser feucho esa Lada -

Ahora bien, por el otro lado nos encontramos a su hermano Radu, también protagonista de esta historia. Radu al inicio suponía un niño pequeño mofletudo super mono pero sensible a más no poder, de esos que llora a cada momento y llega a resultar insoportable. Por este motivo en el rato de cuando eran pequeños me gustaba más Lada, era más entretenida que un Radu que lo echaba todo de menos y andaba llorando por cada esquina. Sin embargo este personaje da una evolución que no me esperaba para nada. Radu crece y sigue siendo un ser sensible pero de una manera que atrae más al lector. Además se vuelve más inteligente y astuto y he adorado por completo esta evolución ya que va por un camino que me esperaba de Lada pero no de él. Radu es el protagonista humano de esta historia, el que te convence de sus sentimientos y actúa con calma y sigilo, todo lo contrario de su hermana. También tiene sus dramas personales pero te los presenta de una manera que te hace sentirlo por él. Vamos, que me ha sorprendido un montón la evolución de este personaje y me ha encantado.


- Esta carita es Radu-

Lo mejor de Radu: cuando crece y se vuelve astuto, cuando logra hacerse su propio hueco y utiliza su cara de bueno y sus conocimientos para salirse con la suya pero en el fondo sigue siendo un buenazo.

- me mola cuando se vuelve listo -
Lo peor de Radu: cuando empieza con su "es injusto", ese triángulo amoroso que se forma y le hace tener su pequeña maldad interna en general insoportable...

- de verdad, tiene algunos suplicios... -


Me resulta muy curioso cuando termino el libro y me pongo a comprar porque Radu y Lada nacen como dos polos totalmente opuestos unido solo por la sangre, cosa que tampoco hace que su relación sea mejor. Imaginaos a Radu llorando todo el rato y Lada harta de él por ser un mocoso llorica. Pero conforme avanza el libro vemos como ambas personalidades empiezan a asemejarse en cierta manera, Radu volviéndose más astuto y Lada más sentimental -de una forma super extraña E innecesaria pero sí, algo más sentimental-. de hecho, a mi modo de ver Radu le acaba ganando a Lada porque ella siempre ha hecho todo lo que ha podido por ser la mejor, física e intelectualmente pero su rabia interna le ha llevado a ser muy impulsiva mientras que Radu es un personaje más calmo, menos dispuesto a la acción pero que sabe concentrarse en los puntos flacos de una manera más interna, lo cual me resulta mucho más impresionante que lo que hace Lada. Lo dicho, me ha resultado muy curioso e interesante la evolución de todos los personajes ya que se realiza de manera progresiva y casi sin darnos cuenta hasta que te paras a pensarlo y hay una gran diferencia de como se mostraron al inicio del libro. Para mi este ha sido el punto fuerte de la novela. Los personajes me pueden haber gustado más o menos pero Lada y Radu han estado super bien definidos y su evolución está currada.

Ahora bien, toca hablar de por qué un libro con tan buena pinta no se ha llevado más nota. Para mi, el mayor contra de este libro es que tiene partes soporíferas. de verdad, unas veces estaba interesante cuando contemplaba toda la evolución de los personajes pero en otras me aburría de una manera que no era normal, y esto ha pasado varias veces. En parte es mi culpa porque esta novela tiene un gran componente histórico y a mi las lecturas históricas pues como que me resultan cansinas, me producen ese efecto de aburrimiento. También puede que se deba a que tiene partes muy lentas que no terminan de llegar a ningún sitio. Mi voto es que se trata de una combinación de ambas pero el caso es que a veces se me hacía eterno.



Respecto de la historia decir que sigue caminos extraños que a veces me gustaban y otras no pero digamos que no siguen los caminos felices que todos esperamos sino que la autora la lía un poco por ahí con los personajes creando tensiones y dramas que por una parte sí pero por otra no. A ver si me explico. Me gusta mucho que la autora se salga del molde y no vaya haciendo a sus personajes felices porque sí, sino que son ellos mismos los que evolucionan de esa manera y se meten ellos mismos en sus líos, a veces de muy mala manera, a veces porque el karma existe... Pasaba que unas veces el resultado me gustaba y otras veces no porque me dejaba un sabor agridulce que no sabía como procesar.

Hija de dragón es un libro que me deja confusa porque por una parte he adorado la evolución de los personajes pero por otra he tenido momentos donde desconectaba de la historia al ser lento y aburrido. Me gusta quedarme con el lado positivo de que tiene un par de protagonistas muy grandes que pueden gustar más o menos al lector pero creo que todo aquel que lo lea concuerda en que están muy bien currados y su evolución resulta sorprendente.

Artículo original: https://librosdelcielo.blogspot.com/2018/11/hija-del-dragon-de-kiersten-white.html
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Hija del dragón de Kiersten White era una novedad a la que le tenía muchísimas ganas, y no me decepcionó en absoluto. Se trata de la primera parte de una trilogía de fantasía histórica inspirada en la figura de Vlad Draculea, más conocido como Vlad el Empalador, y en sus hijos. La novela comienza con el nacimiento de Lada, quien se convertirá en protagonista de esta historia junto con su hermano pequeño, Radu. Lada y Radu son polos opuestos, ella es vengativa, distante, salvaje, letal, ambiciosa, una copia femenina de su despiadado padre, mientras que Radu es cariñoso y frágil y no alberga ni una sola pizca de maldad u odio en su corazón; su debilidad es una vergüenza para su familia, y probablemente Radu no hubiese sobrevivido si Lada no hubiese estado siempre detrás de él, a regañadientes, porque le quiere a pesar de todo. Vlad Dracul será derrocado y sus hijos se verán obligados a crecer en el país del enemigo, pero Lada no olvida, no perdona, no se arrodilla, y hará cualquier cosa para recuperar Valaquia y volver a su tierra. No obstante, durante esos años en el imperio otomano, Lada y Radu conocerán a Mehmed, el hijo del sultán, y se formará entre ellos tres un vínculo muy especial pero peligroso. Esta es una novela cargada de enfrentamiento bélicos, emociones arrolladoras y personajes complejos y reivindicativos. ¿Podrá Lada salir victoriosa en un mundo creado por y para los hombres? ¿Podrá Radu mantener a salvo su bondad e inocencia en un mundo lleno de violencia y engaños? Hija del dragón es una lectura que te absorbe de principio a fin, muy elaborada en cuanto a ambientación y que se basa en la interesante contradicción que implica amar y odiar simultáneamente a una persona.
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Primer libro de la trilogía. Se podría decir que tiene una parte histórica (el Imperio Otomano, los personajes que existieron...) pero a la vez es una obra de ficción en la que autora convierte la figura de Vlad el Empalador en mujer (según ella misma nos dice), lo que a mi parecer le da una visión muy interesante, sobre todo por la época en la que transcurre.

El libro cuenta la historia de la princesa Lada Dragwyla y su hermano Radu, hijos de Vlad Drácula, gobernador de Valaquia país fronterizo con el Imperio Otomano.
Escapando de su país en compañía de su padre se encuentran con que éste los abandona a su suerte en manos del emperador otomano. Allí aprenderán a sobrevivir,  con el apoyo de Mehmed el hijo del sultán.

Los protagonistas principales son, sin duda, los hermanos.  Así la novela alterna capítulos narrados desde la perspectiva de ambos personajes, escritos en tercera persona.
Al ir avanzando en la lectura, veremos como Radu pasará de ser asustadizo y débil en el principio del libro a independiente y fuerte a medida que crece, encontrando en el Islam su hogar.
Mientras, Lada posee desde el principio una fuerte personalidad, un carácter salvaje que unido a su determinación la hará lucha por no seguir con lo que se espera de una mujer en su época.

Es un libro que tiene una mezcla de historia, batallas, estrategias, política, intereses económicos, religión... Todo ello mezclado con la extraña relación de Lada, Radu y Mehmed que entrelaza amistad, amor, celos, obsesión...

Lo mejor del libro, la evolución de los personajes, la ambientación, la época histórica en la que transcurre.
La autora utiliza un ritmo ágil  que me hizo despertar  el interés desde la primera página. Construye unos personajes que no son perfectos, que evolucionan a medida que avanzamos en la lectura, que toman decisiones, comete errores y toman el camino que les dicta su corazón.
Como ella misma explica al final del libro "... el principal aspecto en el que ha querido ahondar en el camino que toma una persona para llegar al punto en que es capaz de justificar atrocidades en nombre del bien.. ".
Podría ser un libro autoconclusivo ya que el final podría ser un punto y final, aunque yo me alegro de que haya 2 partes porque quiero descubrir que sucede con los personajes y sobre todo con Lada. Desde luego están ya en mi lista de lecturas pendientes.

Lada y su hermano Radu son los dos hijos de Vlad Drácula, un despiadado príncipe que no duda en intercambiar a sus hijos por unas tropas que le ayuden a recuperar su territorio. Así ambos acabarán retenidos en la corte del imperio otomano. Mientras que Radu ha encontrado un hogar en este territorio musulmán, Lada sigue viéndolos como el enemigo. Decidida a no ceder ante lo que se espera de una mujer, su carácter despiadado y fuerte la llevan a entrenar y perfeccionando el arte de la lucha. Ambos acabarán anudando su vida con la del mismísimo hijo del sultán; Mehmed, una unión que marcará el destino de sus vidas.
La historia tiene como protagonistas a los dos hermanos Radu y Lada y al hijo del sultán Radu. En el inicio de la novela, la historia se centra especialmente en ambos hermanos y cómo estos acaban retenidos a merced del empesador otomano. Mientras que Lada es una joven poco al uso, la ausencia de belleza la ha hecho fuerte y despiada, decidida a no sucumbir bajo el yugo de ningún hombre, prefiere las espadas y las botas a los vestidos y las flores. En cambio, Radu es un joven bello. Con un carácter dócil y amable, desde el principio será objeto de burla y desaire tanto por su padre, como por Lada. Conforme avanza la novela va ganado protagonismo en la historia Radu, el joven destinado a ser el futuro sultán. Algo bipolar pero fuertemente marcado por su sentimiento religioso y su obsesión por la invasión de Constantinopla, debe hacer valer su derecho como heredero y hacer frente a todas las intrigas que pretenden derrocarlo.

La autora nos cuenta la historia de estos tres personajes desde su nacimiento, lo que hace que podamos ver cómo van surgiendo las relaciones de poder y todos los sentimientos. Aunque el principio pueda parecer algo lento en exceso y algo complicado de ubicar, he disfrutado especialmente viendo la evolución de Lada, es un personaje que va a dar muchísimo juego, y sólo por ella, creo que vale la pena toda la novela; una joven fuerte, decidida y adelantada a la época.

Aunque nos encontramos con un libro basado en personajes históricos reales, la autora no tiene constancia real de la conexión entre ellos, lo que no deja de ser sorprendente. Se nota un gran trabajo de documentación, pues no deja de ser una época algo ambigua y desconocida, con versiones de la historia tan opuesta.

Nunca he leído un libro del siglo XV en los parajes del Imperio Otomano y mucho menos que toque tan profundamente el mundo de los sultanes. He aprovechado para investigar algo más en los harenes, los complejos aposentos en los que residían las esposas, concubinas, hermanas, madres del sultán. Una compleja estructura jerárquica que aunque pueda parecer todo belleza y armonía, escondía traiciones, intrigas y envidias. Sé que es algo propio de la época pero no sabéis la rabia que me ha dado escuchar todo lo relacionado con ello.

Sólo me queda por decir que los últimos cien capítulos del libro valen su peso en oro. Es ahí donde vemos lo mucho que promete la saga, es en estas páginas donde se concentra la mayor cantidad de intriga, poder, la que han hecho de este libro, uno de los inicios de sega más prometedores de los últimos años. Un panorama perfecto para el segundo libro.

En definitivo, Hija del dragón es un inicio de saga que promete. Un libro que nos sitúa tras el personaje que dio lugar a la leyenda de Drácula. Un libro lleno de acción, traiciones, intriga y amistad que no podréis soltar.
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Los hermanos son una gozada. Dos contrarios que van orbitando al rededor del único aliado y amigo. Hija del Dragón nos va ofreciendo un argumento bien hilado donde traiciones de todo tipo van encerrando en una telaraña a nuestros personajes, haciéndoles madurar y mostrar su verdadera naturaleza. Sentimientos prohibidos, peligros, guerras, muerte, pero por sobre una mujer que sobresale por ser ella misma, que es capaz de ganar la lealtad de soldados, es para mi una gran sorpresa que me es imposible que me haya dejado indiferente. Estaba ansiosa por cada página que pasaba, mientras me sorprendía de la gran ambientación, sintiendo el calor o el frío en mi piel, oliendo los perfumes de las flores o el terrible olor de la sangre y muerte. Viví cada momento, reí, llore, amé y odié, disfrutando de ser testigo de esta gran primera parte.

Kiesten White es otro descubrimiento más que me llevo este año. Su pluma es sencilla, directa y sin florituras. Su agilidad para ponerte en situación en cada batalla es tal que puedes escuchar el fragor de la batalla, el rechinar el acero y te hará gozar, ansiando más y más. En definitiva, quiero más. ¡Feliz lectura!
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