Quien a hierro mata, a hierro muere, y era evidente que no era un ciudadano respetuoso con la ley.
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Quien a hierro mata, a hierro muere, y era evidente que no era un ciudadano respetuoso con la ley.
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El impulso de ser atraido por lo que podia aniquilarlo le hacia sentir un cierto vertigo que no le resultaba del todo desagradable.
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Matar vampiros civiles era solo un poco mas dificil que aniquilar a un hombre normal. Sangraban si se les cortaba, sus corazones dejaban de latir si se les disparaba y se quemaban si eran expuestos a la luz solar
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Las hembras, aunque la mayoría de ellas vivían protegidas como si fueran obras de arte, tenian hermanos y padres que podían ser persuadidos para que hablaran.
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No pudo evitar pensar que si ellos hubieran vivido hasta una edad avanzada, el habría sido diferente.
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Cuanto mas tiempo pasara fuera de su casa, mejor. Los platos sucios en el fregadero y las sabanas arrugadas sobre la cama no iban a echarlo de menos.
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Él no era un solitario.Nunca lo había sido. La venganza era un endiablado compañero.
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Bienvenido al maravilloso mundo de los celos –pensó–. Por el precio de su entrada, obtiene un maldito dolor de cabeza, un deseo casi irresistible de cometer un homicidio y un complejo de inferioridad. ¡Viva! |
V dio una calada al cigarrillo y echó el humo lentamente. -Anoche soñé contigo. Wrath se puso rígido. Estaba esperando algo así. -No me lo cuentes, hermano. No quiero saberlo. En serio. El vampiro asintió. -Sólo quiero que recuerdes una cosa, ¿de acuerdo? -Dispara. -Dos guardianes torturados combatirán entre sí. |
Wrath medía un metro noventa y cinco de puro terror vestido de cuero. Su cabello, largo y negro, caía directamente desde un mechón en forma de uve sobre la frente. Unos grandes anteojos de sol ocultaban sus ojos, que nadie había visto jamás. Sus hombros tenían el doble del tamaño que los de la mayoría de los machos. Con un rostro tan aristocrático como brutal, parecía el rey que en realidad era por derecho propio y el guerrero en que el destino lo había convertido. Y la oleada de peligro que le precedía era su mejor carta de presentación. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?