¿Cuánta tierra necesita un hombre?

Es una historia super corta, que nos relata cómo la avaricia puede llegar a causar tanto daño en uno mismo y de que hay que apreciar lo bueno de la vida sin estar sintiendo envidia de lo que los demás hagan.
Ver al protagonista anteponer todo por conseguir más tierras y cuando las tenías deseaba más y no era para nada feliz...

Aleccionador.

Un cuento corto, cuyo final se prevée, pero no por ello deja de ser aleccionador.

Perfectamente escrito, atemporal, con paisajes que se pueden tocar y que están descritos y dibujados con dos frases y dos pinceladas, pero que son suficientes para vivirlos y sentirlos.

Bien es cierto que las ilustraciones que acompañan a esta edición te sumergen mucho más fácilmente en aquella época que describe a esa Rusia de enormes extensiones, con sus costumbres y sus atuendos característicos.

Recomendable para disfrutarlo. Invitará a la reflexión, y dejará un excelente poso.

Es uno de esos clásicos de toda la vida.
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En pocas palabras: la maldición de la ambición

Un hombre descubre un día que tiene poco y ese descubrimiento no viene de la reflexión, sino del susurro de una voz de ciudad que le hace pensar que en lo poco no hay nada y que solo en lo mucho se encuentra la alegría. Un día ese hombre se despierta y descubre que necesita más tierra sobre sus pies y así como en las historias transformadas de los cuentos de los hermanos Grimm, un demonio entra en escena, cubre su alma y lo acompaña de aquí en adelante hasta que la muerte lo encuentre.

Es un cuento corto y mas que un cuento es una fábula, de aquellas que tienen moraleja, de aquellas que sueltan una enseñanza sobre la vida y sobre la muerte, sobre la satisfacción y la ambición.

Como el título lo dice la tierra es el eje fundamental. Siempre lo ha sido, siempre lo será. Por la tierra se enfrentan los países y se asesinan los hombres; por la tierra existe la guerra y la paz no encuentra su lugar; por la tierra existe la migración y el destierro; a la tierra se culpa del dolor, de las masacres y las bombas, pero ella no tiene la culpa, ella solo es una víctima más del hombre, del único ser viviente que lo quiere todo sin importar el precio, aun cuando este sea su propia vida.

En este caso voy a tratar de no contar mucho, ya que son muy pocas páginas y muchas de ellas de ilustraciones. Trata sobre un campesino que nunca consigue llegar a estar conforme con las tierras que posee, de ahí el título.

De fácil y amena lectura, con su moraleja muy bien definida, me ha dejado muy buen sabor de boca y no me hubiera importado que fuese mucho más largo, aunque es cierto que no necesita más para contar lo que creo que quiso transmitir Tolstói. Muy destacable ese gran final que hace que sea un relato redondo.

Si tenéis la ocasión de leerlo no lo dudéis, es de esos relatos que es muy difícil que no te gusten. A mí me ha encantado 😊.

Es curioso cómo una historia bien escrita puede mantenerte con la nariz pegada al libro hasta que llegas al punto y final, sin importar que sepas cómo va a terminar incluso antes de empezar el libro.

Historia breve y muy bien contada sobre la capacidad de un hombre para desear más de lo que puede llegar a abarcar. Brillante y breve

“Lleno de envidia, pensó: «Comprarán toda la tierra y yo me quedaré sin nada». Entonces decidió hablar con su mujer. ~ ¿Cuánta tierra necesita un hombre? de Tolstói.

Un granjero vive feliz con su familia trabajando en un campo hasta que en su interior se despierta la avaricia. Poco a poco quiere tener más tierras para tener más animales y más tierras para poder alimentar a esos animales. El hombre entra en un bucle en el que nada le parece suficiente y su vida feliz y autosuficiente del principio le parece poca cosa.

Un relato que se lee más rápido de lo que se absorbe porque cuando lo terminas quedas meditando sobre lo que has leído y sobre ese final impactante.

Este cuento es una parábola sobre la ambición humana.
Pajom es un campesino al que ninguna extensión de tierra lo satisface: cuanta más tiene, más necesita.
Me encantó!! Una maravilla!

🔸️Cuento breve donde el autor nos presenta a un hombre de campo, Pajom, que aunque no le van mal las cosas nunca queda satisfecho con sus ganancias. Siempre quiere más y a la que ve una oportunidad de poseer mayores tierras no lo duda ni un segundo, incluso está dispuesto a viajar donde haga falta para abarcar más terreno.

🔸️De manera breve y concisa Tolstói hace un magnífico retrato de la ambición humana y nos da una tremenda lección con un final que da qué pensar. Me ha gustado mucho la facilidad con la que aborda el tema y lo conduce de manera aparentemente sencilla, pero muy bien estructurado y con un objetivo muy claro. Es una primera toma de contacto muy recomendable.
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5/5
Acerca de la obra:
Este cuento fue escrito por el autor ruso Lev Tolstoi en 1886.

Trama:
En estas cortas páginas nos cuenta la historia de una campesino llamado Pajom, que comienza a comprar tierra hasta que le parece poco. Descubre un pueblo que le da la oportunidad soñada; toda la tierra que logré caminar un día y regresar hasta el punto de inicio antes de la puesta del sol será de él sin ningún pago de por medio. Pajom, ahora deberá decidir cuánta tierra es suficiente para él sin perderlo todo.

Opinión:
Aunque la historia es bastante corta, contiene los detalles importantes que demuestra la ambición del hombre.
Sin necesitar más de lo que le sobra, necesita hacerse de más para sentirse satisfecho, haciendo que al final pierda toda, incluso su propia vida.
Este cuento, no es más que una representación de la sociedad propia, cuando hace de su vida una dependencia consumista, basando todo en la obsesión económica.

“¿Cuánta tierra necesita un hombre?” de Lev Tolstói es una parábola sobre la avaricia humana y sus consecuencias. La respuesta al interrogante planteado en el título nos llega a través de la historia de Pajón, un campesino que ambiciona tener más tierras para cultivar y cuando las obtiene desea tener más, nunca está conforme. ⠀
Escrito en 1886 goza de plena vigencia en su temática y no deja indiferente a ninguno de sus lectores. Niños, jóvenes y adultos nos quedamos debatiendo y reflexionando. ⠀
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Mención aparte merece esta edición por sus bellas ilustraciones a cargo de Elena Odriozola.⠀