Tengo el orgullo de presentaros una de las historias que me fascinaron en 2013, y que me ha vuelto a fascinar y sorprender cinco años después, aunque no tanto como la primera vez. Ya sabéis, creces, aduras y todo eso. Aunque a veces parezca una niña de tres años.
La historia nos presenta a Karou, una joven chica que hace recados para una quimera llamada Brimstone. Ella no sabe para que usa los dientes que ella va a buscar a los vendedores que no quieren ir a la tienda, por una razón u otra. Sin embargo, las quimeras que ella conoce son su única familia, por lo que hace los recados que él le pide, aunque no con mucho entusiasmo. Karou no sabe de dónde viene, ni quién es, y siente que le falta algo en su vida. Pero no es hasta que conoce a Akiva, que poco a poco lo descubre.
He de decir que me ha gustado de nuevo, y que hace ya ni recordaba la mayoría de las cosas que ocurren, ni siquiera recordaba el final. ¡Y mira que es impactante! No me lo vi venir, en serio, y casi hago un spoiler despotricando por Goodreads como me es costumbre.
Lo único que no me gustó, aunque lo veo necesario, es lo lento que empieza el libro. Va contándote un poco el día a día de Karou, sin nada interesante más allá de que entra y sale por la misma puerta, pero acaba en lugares distintos. Una vez entra en la tienda de Brimstone, dejando Praga atrás, cuando vuelve a salir de allí, acaba hasta en la otra punta del mundo.
He de decir, que hubo veces en las que odié a Brimstone. Pero poco a poco sabes por qué lo hizo todo, a medida que lo vas descubriendo junto a Karou. al llegar al final del libro, y recordando todo lo que has leído con anterioridad, te das cuenta de que todo estaba entrelazado y la verdad es que admiro el trabajo de
Laini Taylor para conseguir todo eso. Pues hasta el más mínimo detalle que seguro que has pasado por alto, como por ejemplo a Issa -una quimera serpiente- diciendo que le quedaría genial a Karou -quien es una humana- unos cuernos, o una cola... Te hacen darte cuenta que le ocultaban muchísimas más cosas de las que puede alcanzar tu mente.
Otro punto fuerte son los personajes secundarios. Odié a Thiago, amé a Zuzana, y maldecí a Kaz, pero aún así, esos personajes le dan muchísima vida a la historia, pues la acompañan o provocan muchas de las cosas que hacen que ella descubra quién es. Muchas veces, hasta la alientan a seguir esos impulsos que sienten, o simplemente sirven de desahogo para Karou. Mi personaje favorito de esta historia, a parte de Karou, fue Issa. Porque es como una madre para Karou, cuando no tiene realmente nada que ver con ella en cuanto a lazos de sangre.
En resumen, a pesar de que tanto el inicio y el final, transcurren muy lentamente, son muy necesarios para poder entender todo el mundo en el que vive Karou. Como de normal era su vida, antes de la aparición de Akiva, antes de descubrir quién es, y por que vive dónde vive, y porqué Brimstone le oculta tantas cosas.
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