Hija de humo y hueso

La protagonista de esta historia es Karou, una chica aficionada por el dibujo, que vive en la increíble Praga. Vive en lo mejor de dos mundos, por un lado, su cotidianidad es ir a la escuela de arte junto con su mejor amiga y compañera de aventuras Zuzana, y por el otro lado, están esos misteriosos viajes a último momento que realiza para su padre adoptivo Brimstone, quien le encarga conseguir ni nada más ni nada menos que dientes.

Según el punto de vista de nuestra protagonista, su vida prodría ser muy normal. Una pequeña familia conformada por nada más que tres quimeras, criaturas de aspecto mestizo, que vivían en una especia de mundo alternativo, un mundo muy lejos de la maravillosa Praga.

Y no es que todo está bien, hasta que misteriosamente todas las puertas que conducían hacía este mundo alternativo, hacía su familia, fueron marcadas y quemadas, haciendo que nuestra protagonista tenga que enfrentar a su pasado, un pasado del que aparentemente no sabe nada.

El libro en si me gusto demasiado, si bien había partes en las que me costaba leer porque se me hacia, tal vez para mí, innecesaria, su redacción y la manera de contar la historia fluía de una manera normal, para que todo aquel que la leyera pudiera llevar la corriente de lo sucedido. Es por eso que una vez que te atrapas a la trama de la historia, es muy difícil querer dejarla, sino que mas ganas te dan de querer saber que pasará en el siguiente capítulo.

Respecto a los personajes:

> Karou su personaje es interesante, ella una estudiante de arte que vive en Praga y que se encarga de los ir a buscar los encargos de su padrastro. Si bien hay algunas veces que no compartimos las mismas opiniones acerca de lo ocurrido en tal momento, esto se debe a que todo personaje, según su lector, tendrá sus pros y sus contras. Algo que admiro de ella es que es una persona fuerte y decidida en cada paso que da y eso es bueno para una protagonista como Karou.

> Akiva el es un ángel, antiguos y actuales enemigos de las quimeras, que está dispuesto a estar en el bando de los ganadores si es que ello lo deja cerrar las heridas de su pasado. Es un personaje que a lo largo de la historia (y de la trilogía completa) no terminas de saber si realmente te agrada o no, pero que tiene algo de ese no se que que te atrapa.

> Madrigal su aparición fue en el momento exacto que tenía que suceder. Su historia, así como el pasado de Akiva, harán que sientas como de apoco de resquebraja tu corazón. Y una cosa admirable de ella, es la forma en que tiene de enfrentar las guerras de su mundo y como (se dice muchas veces en el libro) esta misma guerra es tan insignificante y absurda.

Algo que anotar, es que por más que haya dos bandos (quimeras y ángeles) en la historia, en ningún momento te incita a tomar partido por uno en particular, sino que hace reflexionar que muchas veces hay que tomar elegir entre dos cosas y que muchas cosas que pasan en la vida cotidiana (y que por esto mucha gente pelea) pueden parecer o realmente son absurdas. Es por eso que más allá de la historia de rivales y amor que conlleva esta novela juvenil, también nos está dejando una enseñanza para nuestra vida cotidiana.


Si bien el libro puede ser medio pesado y lento en su comienzo, a lo largo de la historia la trama se vuelve interesante y te atrapa con las suficientes ganas para que no solo termines el libro, sino para que quieras terminas la trilogía.

En primer lugar, permítame aclarar que me encantó la primera parte de la historia. La construcción del mundo es genial y simplemente me encantó la prosa de Laini Taylor y las descripciones de las diferentes ciudades y los elementos mágicos. Karou comienza como un personaje tan interesante también; es tan fácil conectarse con ella y realmente convirtió la primera parte en algo especial. Pero entonces apareció Akiva ... Y justo como yo ya tenía miedo, resultó ser uno de esos típicos intereses de amor de hombres bonitos. Insta-love, amor prohibido similar a Romeo y Julieta, escenas de romance y diálogo, un fuerte personaje femenino que se enamora del niño bonito y pierde por completo su encanto original ... ¡Qué manera de arruinar una historia con tanto potencial! Ya tengo una copia de la secuela, pero realmente me preocupa realmente leerla ahora ... Porque (la segunda parte de) Hija de Humo Y Hueso definitivamente no fue para mí.

En un comienzo, nos presentan a Karou, una chica de 17 años, que estudia arte y tiene el pelo completamente azul eléctrico; tiene una amiga llamada Zuzana que es cómplice de todo con ella y con quien vive estando en el instituto.
Pero no todo es tan normal, ya que Karou tiene una familia bastante peculiar, una familia quimera; en la cual los integrantes son parte humanos y parte animales. Está Brimstone un traficante de deseos, con torso y brazos de hombre, cabeza de carnero, piernas de león y patas de dragón, padre adoptivo de Karou; Issa serpiente de la cintura para abajo y mujer de cintura para arriba... y un par más de seres que son familia de Karou.

Personalmente les tengo muchísimo cariño a Brimstone y a Issa (creo que sería como esas veces que dicen "novio literario", solo que lo mío sería "familia literaria" jeje)

Pero bueno, todo transcurre bien hasta que en un momento varias puertas que dirigen a los portales donde estos seres viven, aparecen marcada con manos; una marca quemada de una mano perfecta. Pero no se le da importancia hasta que todas las puertas son marcadas y Karou no puede volver al mundo quimérico; es aquí cuando aparece Akiva, un ángel, enemigo de las quimeras, con alas de fuego, que a vista de los humanos solo pueden ser vistas en su sombra.

Acá quiero hacer una aclaración... las descripciones del libro, en cuanto a personajes se refieren, son algo banales, simples.. la pluma es muy buena, hasta el momento de describir personajes, ahí pierde todo su encanto.
Pero sigamos... una guerra se aproxima cada vez más rápido, entre quimeras y ángeles; pero Karou debe batallar también con una guerra interna que implica saber "¿Quién es ella?", "¿Por qué vive con una familia quimera?". Pero lo interesante de esta guerra, es que la autora no da a conocer "un grupo bueno" y "un grupo malo", sino que hace referencia a lo absurdo que es la guerra en sí; del lado por donde se lo mire... que quien esté en cierto bando, puede pensar y creer que está en lo correcto y dar argumentos de lo más estúpidos.

Y eso es todo. No quiero seguir dando más detalles, porque sino se devela toda la historia y es genial descubrirla por uno mismo. Una historia llena de secretos y misterios que se van descubriendo con el pasar de las páginas, con muchos personajes necesarios para que ésto suceda y con un final que dejan con ganas de seguir la historia.
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Reseña publicada en mi blogHija de humo y hueso de Laini Taylor nos narra la historia de Karou. Cuando yo les consulté a otros blogueros sobre si me lo recomendaban o no, me dijeron que tenga cuidado porque tenía un poco de amor (y me conocen tan bien que saben que lo odio xD), peeeerooo, no fue así. El libro si bien tiene amor, no es el típico amor que chorrea melasa, es el amor normal de toda historia. La historia tiene mucho más de fantasía que de amor.Los personajes que crea Laini Taylor son espectaculares, los mundos que crea también. Los dos tipos de "personajes" que crea son geniales: las quimeras y los serafines. Por momentos tuve ganas de ser un quimera (¿Cómo se dice: un quimera, una quimera o como?, y por momentos quería ser serafín. Los relatos que tiene sobre ambos grupos también son geniales, aunque a veces un poco confusos.El personaje principal Karou me parece un personaje muy bien construido, con toda su historia que lleva atras y que la llevan a actuar de esa manera. Su mejor amiga Zuzana es algo genial, es el personaje que le añade cosas divertidas, que también es la amiga que la conecta a la tierra, y otras cosas más que no voy a spoilear. No se que pasa con los libros que hacen que los personajes secundarios a veces resulten más divertidos o interesantes que los principales, jajaja.Tengo muchisimas ganas de seguir leyendo sobre esta saga, y ya tengo el segundo libro en mis manos (aunque de acá a que lo lea va a pasar un tiempo), aunque para el tercero falta un poco mucho de tiempo.

Una chica de cabello azul y muchos tatuajes es la protagonista de la historia ella vive tiene dos vidas la de los humanos y una de quimeras las cuales han cuidado de ella desde que tiene memoria, ella es la encargada de hacerle encargos a Braiston el cual le pide que tiene que conseguir dientes ella no sabe para que pero lo hace aun que abecés sale lastimada por las misiones, ella un día después de buscar un encargo se da cuenta que la puerta donde es la entrada para el otro mundo, hay una mano negra la cual no se puede quitar, ella esta por descubrir una guerra entre dos mundos y el por que ella esta unida a ellas mas de lo que esperaba, hay mucho amor y verdades por descubrir al momento de leer el libro.

La historia comienza con Karou, una chica misteriosa con una vida sacada de cuento de hadassue los protagonistas van más del lado de las brujas malvadas). El punto, es que siempre ha sentido un "vacío", cierto aislamiento con el mundo que la rodea y eso jamás la ha dejado tranquila.

El comienzo de la trama es atrapante, con la doble vida que Karou tiene que mantener en equilibrio y los extraños sucesos que comienzan a ocurrir alrededor del mundo. Sin embargo, es bastante tranquila. Hasta que llegamos a la primera mitad y todo es una locura.

Bueno, la trama es muy buena, aunque un poco inconsistente. Hay ocasiones en que decae y otras en las que sube muchísimo, como la última parte del libro, que descoloca por completo (en el buen sentido). Eso sí, siento que Laini cayó en el relleno algunas veces, pero se le perdona por la narración que es bastante ligera y con muy buenas descripciones.

Lo que más me ha gustado, es que conforme avanzan los libros, Laini utiliza un narrador en tercera persona tipo fantasma (como lo hace George Martin con Canción de Hielo y Fuego).

El mundo que Laini creó, ese otro mundo que es un reflejo del nuestro, me ha encantado. En el primer libro solo se describe durante la última parte y como algo secundario (pues ahí la protagonista es Madrigal, una quimera) pero en el resto de la trilogía se torna algo importante. Me encanta la guerra que hay entre los serafines y las quimeras, la manera en que define los pensamientos de cada bando... y no digo más xD

Supongo que aquí termina mi supuesta reseña :v Pronto subiré la de Días de Sangre y Resplandor (más de sangre que de resplandor).
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Un libro que combina la fantasía con la realidad, Praga y Marrakech, ángeles y quimeras; sin que parezca algo imposible.

Karou una chica que tiene una doble vida, por llamarlo de alguna forma, su vida normal: escuela, amiga, etc.: y por otro lado su vida al lado de 4 quimeras (seres con cierto porcentaje humano, pero la mayor parte, de diferentes tipos de animales) que ella considera su familia, porque desde que tiene memoria han estado ahí.
Todo parece tener cierto orden, hasta que un encuentro entre Karou y un ángel, Akiva, crea una colisión, revelando una historia que tiene demasiado transfondo.

"Érase una vez..." Esas pequeñas frases que aparecen en partes estratégicas del libro para darle un contexto único.

Definitivamente uno de mis libros favoritos, que cuenta con personajes totalmente diferentes, que los hace únicos e inigualables.

Cuenta con un proceso de la historia para nada previsible, no se diga del final de esta primera parte de la trilogía, dónde quedarse intrigado no será una opción.

Laini no describe a los ángeles y demonios como tal, como criaturas del cielo y el infierno , sino que las hace ver como criaturas muy artísticas, por ejemplo están las quimeras que representan a los demonios, las hace ver como algo hermoso, como criaturas extraordinarias y es que un ser que tenga parte de dos especies es algo extrañamente hermoso.
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Hace mucho que tengo este libro, y admito que lo empece a leer, había llegado a más de la mitad pero no terminaba de engancharme definitivamente en la época en la que lo empece. Pero digo ahora con total sinceridad, que me ha encantado.
Al principio la historia puede parecer un poco mundana, una chica que asiste a sus clases de arte tan tranquilamente en Praga, donde reside en un pequeño piso, que tiene una amiga y un sitio favorito. Pero en un momento nos damos cuenta de que no es así, sino que trabaja para quimeras y que estas la han criado con cariño y amor, con lo que ella les devuelve el favor recogiendo encargos para Brimstone. Recoger dientes por todas partes del mundo para cambiarlos por deseos. Hasta que los ángeles aparecen en su vida.
Sinceramente, el tema de los deseos me ha parecido un buen punto para justificar todo lo que Karou ha conseguido, desde su pelo hasta hablar montones de lenguas. Pero que estos a su vez tengan un grado, por ejemplo tiene deseos pequeños ilimitados que no suponen un problema, pero nunca podría llegar a uno de más alto rango o pedir deseos fuera de ese rango.
Tambien la prosa ayudado bastante a que me meta en la historia, aunque no se si soy solo yo o siento que se usaban demasiadas comparaciones, cosas como: Su cabello como alabastro, sus ojos como rubíes... Eso se me hizo muy repetitivo, pero era bastante bueno en la narración, debo admitirlo.
La relación de Akiva y Karou me ha gustado bastante, y eso que me suelen gustar pocas relaciones de este tipo, pero Laini Taylor nos presenta a unos buenos personajes con buenas personalidades bien construidos que no se hacen pesados ni petulantes.
Y debo decir que el final me ha dejado con ganas de más y en parte dolida ¿Soy a la única que le ha dolido en el alma que Brimstone y el resto de quimeras que se encargaba de las resurrecciones murieran a manos de Akiva? A ver, en parte no sabia nada el chaval, pero fue tan cruel, Laini Taylor no te juntes con Goerge R R Martin. Tengo muchísimas ganas de leer la segunda parte de esta saga urgentemente, espero que no decaiga el nivel de esta.

GENIAL. Esa es la palabra que le queda mejor. Hacia tiempo que no me sentía maravillada con un libro a medida que lo iba leyendo, pero Laini Taylor lo logró. Porque Daughter of Smoke & Bone no es uno de esos libros que se olvidan después de acomodarlos en la estantería. Hay miles de razones, así que voy a tratar de ser concisa.

Lo primero que quiero destacar es la escritura de Taylor. Siempre que terminaba un libro YA encontraba que estaba mal escrito o que no me gustaba el estilo, pero este no fue el caso. Taylor no sólo escribe bien y se precipita en los momentos en que la acción lo requiere, sino que también tiene un estilo muy personal y distintivo. Y no sólo eso: fue capaz de elegir lugares poco usados en esta clase de historias e idiomas poco comunes para los nombres de sus personajes. Particularmente, las descripciones de Praga y Eretz me encantaron.

La originalidad de la historia es otra razón, más allá de todas las referencias a Romeo y Julieta que podemos encontrar y el hecho de que yo haya leído pocos libros de este género como para comparar. Una escuela de arte. Grupo de chicos que asustan turistas (nota: que Kaz se disfrazara de vampiro no me pareció una elección inocente, me reí mucho con eso). Bares extravagantes. Tráfico de deseos. Guerra entre quimeras y serafines ¿A quién se le hubiera ocurrido mezclar todo eso en un libro y armar un argumento tan fantástico? Por suerte, se le ocurrió a una persona con capacidad para contarlo. Taylor no proporciona información de golpe, la dosifica de una forma que genera intriga.

Hablando de los personajes, hace mucho tiempo (desde Katniss Everdeen, para ser exacta) que no lograba congeniar con alguna protagonista. Karou me cayó bien. Es inteligente, creativa y buena persona, pero eso no quiere decir que no sepa defenderse y ser dura cuando lo necesita. No me pasó lo mismo con Madrigal. Akiva es demasiado perfecto (algo que me sonó a cliché), pero la personalidad dejó a un lado ese detalle. Todavía ando suspirando por el chal de colibríes- polilla, a pesar de que odie las cursilerías. Y dan ganas de que los secundarios se desarrollen más en la continuación, porque están bien definidos. Brimstone es mi preferido. No lo puedo evitar. Tal vez Zuzana sea la única que me pareció pesada, porque sale muy poco del estereotipo de “amiga protectora y celestina”.

Algo más que quiero destacar: el hecho de que la historia de amor no tapara las cuestiones de fondo, como la lucha por la identidad, la guerra y la esperanza (uno de los conceptos repetidos hasta el cansancio), por ejemplo.

Resumiendo, Daughter of Smoke & Bone rompe los esquemas del amor y la guerra entre dos razas con una historia extraña y bien narrada, que dan ganas de leer la continuación. No es más de lo mismo.
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