Aunque haya finalizado el año del centenario del fallecimiento de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán (1851-1921), a lo largo de este 2022 que hemos estrenado, os invito a continuar descubriendo, leyendo y releyendo sus obras de teatro, cuentos y novelas. Emilia no solo nunca decepciina al lector actual, sino que lo llena de asombro ante la modernidad su mirada y el paralelismo de su obra con diferentes temas de actualidad. Modernidad, feminismo y crisis de entre siglos (Renacimiento, 2021), editada por Alonso Sotelo Vázquez, Catedrático de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, recoge las primeras ediciones de media docena de conferencias y discursos pronunciados por Emilia Pardo Bazán. Puede parecer una obra para lectores avezados, filolólogos o especialistas en la autora o su época, aunque, en realidad, los temas tratados en ellos son tan interesantes que podríamos decir que afectan en todo punto a la sociedad en la que nos ha tocado vivir. La patria, la religión, la educación y la importancia que esta tiene en el desarrollo de la mujer. El conocimiento, la cultura, la sensibilidad, la no violencia. El entendimiento entre los que desean la independencia y los que abogan por la unidad de un país que sobrevive en el sueño de haber sido el imperio en el que no se ponía el sol. El matrimonio, tan importante, en el que la esposa no puede ser criada para adorar a un marido que disfruta de toda clase de privilegios, sin ningún cuestionamiento, rozando, incluso, lo inhumano. Emilia, frente a un público, mayoritariamente masculino, utilizando un lenguaje que es el suyo, colocando ante sus ojos, probablemente cargados de incredulidad y escepticismo, una verdad que continúa siendo la nuestra. Emilia actual. Emilia intelectual. Emilia necesaria. Hoy y siempre. Enlace: https://www.instagram.com/mi.. + Leer más |
Presentación del libro Lo que quede (Continta MeTienes, 2024). Con Irantzu Varela, autora, e Irene Montero
Queda lo escrito, todo lo demás no queda, escribió Emilia Pardo Bazán, e Irantzu Varela, comunicadora vasca, feminista, bollera y activista gorda, retoma estas palabras y las trasforma en una invitación a adentrarnos en estas memorias autopornográficas en las que nos cuenta cómo ha llegado a ser quien es hoy.
La escritora y monologuista compone esta biografía a través de relatos cerrados que, potentes como disparos, en ocasiones nos queman la piel, nos llenan de rabia y nos dan ganas de quemar cosas. Sin embargo, en sus palabras siempre hay una puerta abierta, el apoyo de las suyas, la ternura con la que habla de sus raíces y por supuesto la intención deliberada de convertir los dolores y violencias propias en movimientos y acciones colectivas.
Varela no se presenta sola, sino que a lo largo del libro convoca un akelarre de mujeres artistas, a través de cuyas citas y referencias podemos aproximarnos al universo más personal y político de la autora. A falta de reparación, o a la espera de ella, ojalá Lo que quede sirva como alivio de lo vivido.