Botchan

He leído la introducción de botchan al terminar el libro, y me alegro de haberlo hecho así, porque sin conocimientos previos de la obra he podido descubrir a un personaje sin verme coaccionada por nadie. Supongo que Soseki ha puesto mucho de su historia en este libro, pinceladas sueltas y no tan sueltas, ficción superpuesta sobre su realidad, pero en esencia hay mucho del autor en Botchan.

No se exactamente que me esperaba de este libro pero me ha sorprendido en muchos aspectos. He intentado trasladarme a la época en que fue escrito para poder entender mejor al autor, y no me ha resultado demasiado complicado. Muchas de las cosas que cuenta sobre lo que sucede en aquella "ciudad" pequeña, en la que vive el protagonista, siguen sucediendo hoy en algunos núcleos de población pequeñitos, donde todo se sabe, donde los chismes no corren sino vuelan, donde todo se tergiversa...
Botchan desde su ingeniudad, desde su visceralidad, nos cuenta el descubrimiento de las personas y sus reacciones ante ellas. Sus primeros juicios cambian según esas relaciones avanzan y se da cuenta más pronto que tarde de que nada ni nadie es lo que parece.
Bochan te hace gracia sin intención, porque para el la vida es así de simple y llana... como le entiendo...reconocer a las personas a veces resulta demasiado complicado a simple vista...
Botchan parece no tener grandes apegos, desde luego su familia, no lo ha tratado del mejor modo para tenerlos, pero ha sido malcriado por una mujer de la que aunque parece totalmente desprendido su mente vuelve una y otra vez a ella. Botchan tiene mucho que decir pero su mente convulsa no le permite poner en orden todo lo que quiere transmitir y parece un personaje sin demasiadas emociones sin embargo con un gran sentido de la justicia aunque demasiado apasionado en sus decisiones insensatas, rápido juzgando, pero muy lento reconociendo la realidad.


El comienzo el libro es divertido, se lee rápido y con una sonrisa ... avanza con fluidez... y si bien antes del final me ha resultado un poco pesado el final es muy interesante. Durante su lectura he hecho un recorrido por varias de las tradiciones japonesas, por su gastronomía, por su manera de trasladarse en la época de ciudad a ciudad, el valor de su moneda en la época ( muy curioso porque hace una comparación entre lo que cobra y lo que paga de vivienda ), curiosidades sobre el arte, sobre la cerámica y sobre todo sus gentes, hace una análisis crítico y severo sobre su sociedad, sobre la diferencia entre pertenecer a un sitio y a otro.... Resulta enriquecedor que en un libro tan compacto aparezcan aludidos tantos aspectos de la cultura japonesa.

¿Que no me ha gustado del libro? En general la historia que cuenta. No me ha enganchado no necesitaba saber de ella y no he empatizado demasiado con ningún personaje.

🔶 El libro narra la historia de Botchan, un joven de 23 años que tras una infancia solitaria y teniendo como único apoyo a la criada de la familia, se convierte en profesor y es destinado a una pequeña isla a dar clase. Allí se encuentra con muchas dificultades, tanto con profesores (a los que apoda Bufon, Camisa roja, Puercoespín...) como con alumnos. Su carácter especial para tratar con los demás le creará problemas y situaciones incómodas; pero también conocerá a buenas personas con las que aprenderá lecciones de vida. 🔶 Ha sido una lectura amena y ligera con la que he disfrutado bastante. Las aventuras de Botchan como profesor muestran cómo era el Japón rural a comienzos del siglo XX y los diferentes tipos de personas con las que uno convive día a día. Carácteres que pueden extrapolarse a la realidad actual porque siempre existen los que te quieren bien y los que te quieren mal. Además me ha gustado saber que Botchan es el 'alter ego' del autor, por lo que parte de la historia está basada en su propia vida y se nota en su escritura. El final es lo único que no me ha convencido del todo y te deja con un sabor agridulce. Me hubiera gustado que cierto problema se hubiera resuelto de otra forma.
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2/5

Con lo que me costó terminar este libro la verdad es que casi ni me quedan ganas de hacer la reseña, pero bueno ahí vamos.

Yo leí Kokoro, del mismo autor, hace dos años si no recuerdo mal. Kokoro se fue directamente a mi lista de favoritos del mundo mundial. Me enamoré de él desde la primera página y creí haber descubierto a un nuevo autor favorito. Además de la historia en sí y los personajes, el estilo de Natsume Sōseki tuvo mucho que ver en mi fascinación con esa historia.

Y aquí me tenéis, dándole un 2/5 al segundo libro del autor que leo. Me sabe fatal, es una de las mayores decepciones literarias de mi vida. Aún no comprendo cómo un mismo autor pudo escribir dos libros tan tan tan distintos. Y es que sigo creyendo que Natsume Sōseki es un gran escritor, pero simplemente el estilo que utilizó en este libro no es para mí en absoluto.

En la sinopsis ya decía que Botchan tenía cosas en común con El guardián entre el centeno (libro que no fui capaz de terminar) y debí de estar alerta, pero yo ingenua de mí aún tenía esperanzas de que me gustase. Estaba equivocada obviamente.

Me pareció un libro tan insulso que no sé ni qué deciros sobre él. Es lento, a algunos personajes les falta sangre en las venas y otros son ridículos, el estilo de escritura es aburridísimo, la trama no tiene ningún interés. del protagonista mejor ni hablar, no había conocido a un personaje tan insoportable en mucho tiempo. de verdad, fue un sufrimiento acabarlo. Y aún por encima el final también me pareció malo.

Lo único que se salva son algunos de los mensajes que se lanzan sobre las escuelas y la educación. Sí, esas pequeñas reflexiones me gustaron y me parecieron interesantes.

Y ya está, yo prefiero olvidar que existe este libro. Obviar que Natsume Sōseki escribió esto y quedarme con lo maravilloso que es Kokoro. Y por supuesto tengo muchísimas ganas de leer Soy un gato, que es su obra maestra y tengo muchas esperanzas puestas en esa novela.