La vida en miniatura: 280

Cuando Dorothea decide (re)orientar su vida, surge en ella la necesidad de cortar apegos, redibujar(se) y avanzar a contracorriente. 

«Es inútil aconsejar calma a los humanos cuando experimentan esa inquietud que yo experimentaba. Si necesitan acción y no la encuentran, ellos mismos la inventarán.»Jane Eyre

Cuando esta cita apareció, tuve claro que la lectura iba a ser el reflejo sutil de la protagonista, sus dos interiores, un dejar discurrir la vida sin abrir los ojos mientras va afilando sus lápices para plasmar su mundo interior. 

Dodds viven dentro de unos límites, envueltos en pequeñas dosis de presente. 

Es un viaje entrañable por esos recovecos creativos en los que va reconvirtiéndose mamando de su realidad más próxima.

Van surgiendo personajes que la adornan, insignificantes y transparentes a su vez.

Mundos minúsculos que solo pueden ser reales si las mentiras que crean para sobrevivir les dan una oportunidad para soñar que salen al mundo real. 

Hay una clara conexión con la literatura Inglesa, reminiscencias de Brontë , Austen, Mansfield entre otras. 

Si  “Una casa llena de gente” es un homenaje al mundo interior de sus personajes. En “Una vida en miniatura” Mariana nos hace transitar el recorrido de una persona desde su niñez hasta su adultez. Cómo, en función de quién son sus raíces, se va estableciendo su personalidad: donde y como crecemos, será la brújula que nos oriente en la vida. Pero la vida es recuerdo, vives en presente lo que fuiste en pasado mientras alineas tu futuro en un momento temporalmente inamovible, ¿o no? Una lectura ágil, amena y suave que te hace viajar mientras piensas en recorrer las vértebras de tu vida. 

La vida en miniatura es el primer libro que leo de la autora Mariana Sández y puedo decir que ha sido un gran descubrimiento. Así que creo que no tardaré en leer su otra novela “Una casa llena de gente”.

En “La vida en miniatura” conocemos a Dottie, una mujer que lleva 59 años viviendo a la sombra, sin que se note. Con un hermano problemático y unos padres que nunca la valoraron lo suficiente fue relegada a ser la asistente de su padre, famoso pintor, autoritario y machista, que nunca reconoció sus dotes artísticas ni quiso formarla en ello, anulándolala por completo. Gracias a su prima Mary, y tras enterarse que ha vivido engañada por un hombre 14 años, viaja por Inglaterra y se dedica a trabajar como cuidadora de casas y animales. Dottie vive, entonces, una segunda adolescencia. Pero de verdad. Después de tantos años por fin está haciendo algo por y para ella. Empieza a vivir, a sentirse libre.

Llena de momentos divertidos y muy entrañables, la autora hace magia con la pluma, haciendo de Dottie un personaje muy dulce, muy honesto, muy humilde. Un personaje al que quieres abrazar todo el rato, que te encoge el corazón y en el que seguramente muchas mujeres, de la misma edad, se vean reflejadas.

Una gran novela que nos hace reflexionar sobre la posición de la mujer en el arte. Sobre cómo estas han sido relegadas a un segundo plano mientras los hombres triunfaban. Con una escritura muy tierna, llena de metáforas y de descripciones maravillosas, la búsqueda de la identidad, la mujer en su rol de cuidadora impuesto por la sociedad, la sororidad, son muchos de los temas que plantea la autora.

Dottie es un personaje que se me ha quedado en el corazón ❤️‍🩹

Este libro nos cuenta como es Dorotea a través de los ojos de Mary, su prima y mejor amiga. Vemos a una mujer solitaria, pesimista que tiene la autoestima bastante baja debido a su familia y que por culpa de ellos siempre cree que no merece nada mejor que lo que tiene así que lleva una vida conformista.
Trata temas como la soledad, las relaciones tóxicas y la degradación de la mujer en cuanto a que solo valen para cuidar a la familia y quedarse en casa.
No es una novela que me haya aportado nada de hecho ha pasado por mi vida sin pena ni gloria. Siento que es una historia inventada sin mucho sentido. Estuve escuchando una entrevista a la autora donde hablaba del libro para ver si me perdí algo y me sentí decepcionada porque realmente es una historia sin más que ni siquiera tiene mucho valor para la escritora o al menos eso es lo que me transmitió en la entrevista.

Todo comienza cuando Dorothea decide no subir al avión con sus padres, no volvería a Argentina para permanecer en Inglaterra como cuidadora de casas y animales, mientras sus propietarios viajan.

Educada en el seno de una familia cuyo padre es un famoso pintor y un hermano egoísta, Dorothea, se ha visto abocada a vivir como la mera asistente de su padre, se niega a reconocer la artista que hay en su hija y no deja de anularla a lo largo de toda su vida.

Por ello, cuando descubre el engaño al que ha sido sometida durante años por su pareja, determinará que empujada por su prima decida permanecer en Inglaterra y vivir su vida.Podemos entender que casi a sus 60 años empieza a vivir y a sentirse libre.

En esta obra, la escritora ha conseguido crear un personaje dulce, simpático que no es capaz de ver en sí misma lo que todos ven. A través de la relaciones con unos simples desconocidos será cuando empiece a ser consciente de su arte y su valor como persona.

Me ha parecido una novela muy cortita, pero de las que llegan el corazón.