Últimos días en Berlín

OPINIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL:

Últimos días en Berlín me ha parecido una fantástica recreación histórica de una de las épocas más oscuras del SXX.

Su protagonista, el joven Yuri Santacruz hijo de padre español y madre rusa, vive la gran tragedia de tener que separarse de su madre y su hermano tras la 1ªRevolución rusa, cosa que marcará su carácter distanciándole del resto de su familia y persiguiendo el ansiado reencuentro durante años.

Aceptando un trabajo en la embajada española en Berlín, Yuri vivirá su juventud en pleno ascenso del nazismo, pues su llegada a la ciudad sucede en 1933, siendo él un muchacho de 24 años.

Aunque la historia va hacia delante, también nos explica todo lo vivido por la familia Santacruz en Rusia, que pierde todos sus derechos durante la citada Revolución bolchevique, pasando de pertenecer a la clase media acomodada, a perder todas las libertades en favor del comunismo más radical.

Así mismo, nos muestra un retrato cuidado casi intimista, muy centrado en la preguerra en el barrio y los habitantes del edificio donde vive Yuri. El “lavado de cerebro” y la manipulación de la población (Principios de la propaganda de Goebbels), así como los efectos del nazismo en los judíos que sufrieron la delación, el chantaje, el expolio y la violencia, muchas veces en el seno del vecindario y la propia familia.

“Principio de la transfusión:

Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas”

Yuri vivirá además junto con dos mujeres, Claudia y Krista, muy distintas en educación y principios, un complicado triángulo amoroso, en el peor de los entornos.

La narración es adictiva y tras los primeros capítulos, te atrapa entre sus páginas, pese a la incomodidad de la historia. Aunque se sufre, la autora es capaz de reflejar la crudeza y el horror sin perder la elegancia, haciendo gala de una cierta contención y dominio que yo personalmente he agradecido, pues no es precisamente un libro amable.

Esta es una historia dura, donde prima el instinto de supervivencia para poder tener la oportunidad de una nueva vida. Empieza con un acto heroico, termina con un círculo que se cierra y aunque es como os comentaba un libro muy ameno y entretenido, a mí personalmente, me ha dejado un poco tocada el final. Este me ha parecido algo precipitado y con todo el respeto por el estupendo trabajo de la autora, demasiado fácil y conveniente. Aunque soy consciente que es el mejor posible, no puedo evitar tener una sensación agridulce (más agria que dulce).

CONCLUSIÓN:

Pese haber leido muchos libros sobre el tema, me maravilla ver como cada autora o autor es capaz de darle su punto de vista, y ficcionar una porción de la historia, construyendo un relato distinto sobre unos mismos hechos. Es la primera vez que leo a Paloma Sánchez- Garnica y corroboro la nota editorial de la contraportada: Una delicia narrativa.

Mentiría si dijera que me enamoró nada más empezarlo. Me costó meterme en la historia y viendo los comentarios tan buenos que había y hay por las redes le di una oportunidad e hice bien.
Su escritora una vez más demuestra lo bien documentada que está en esta terrible historia. Describe perfectamente la maldad del ser humano en todos los sentidos. La trama de la historia tiene momentos de tensión, emoción provocando alguna lagrima y lo más importante: dándole la vuelta a la historia y enseñando que hay esperanza. A través de los personajes que ha creado nos lleva principalmente a Alemania, una Alemania nazi y el comunismo ruso. Sufrimiento a cuál peor sin duda de cada uno de los personajes.
Cierro el libro y pienso: Tiene una mente privelegiada

Primera novela de la autora que cae en mis manos y no puedo ponerle ningún pero a la misma, bueno quizás sí, desde mi humilde opinión creo que supera con creces a LA BESTIA, ganadora del premio Planeta 2021. En fin, como ya se intuye, muchos de estos premios literarios esconden detrás claros intereses comerciales, promocionales y económicos que marcan los mismos. En este caso creo que la diferencia entre una novela y otra es abismal, pero bueno, es una simple opinión.

Es un perfecto trayecto social, político y económico ambientado a caballo entre Alemania y Rusia desde el año 1921 al final de la II Guerra Mundial pero centrándose sobre todo entre los años 1933 y 1945. El protagonista es un joven ruso, de familia acomodada y con ascendencia española que por motivos de extrema necesidad, familiar y política, huye del bolcheviquismo aun siendo un niño de su San Petersburgo natal a un Berlín en pleno auge del nazismo. Dicha huida supone una ruptura familiar que marcará el resto de su vida.

Puede considerarse un continuo "maremagnum" en el que la búsqueda de respuestas a cuestiones familiares, la fuerza del amor y la lucha por sobrevivir marcan el ritmo de la misma.

La autora mantiene la atención del lector de principio a fin, ambientando de manera excepcional, tanto política como socialmente las diferentes fases en las que se desarrolla la novela. Alterna la trama principal con subtramas perfectamente integradas en la lectura que irán descubriéndose con cuentagotas pero perfectamente hilvanadas. Describe todas las clases sociales y políticas con maestría, tanto las altas esferas nazis o rusas como las clases mas bajas y desprotegidas en un periodo de convulsión y tragedia continua, la estructura de los diferentes cuerpos policiales, el exterminio que sufrió el pueblo judío, la crueldad empleado tanto por nazis como bolcheviques allá por donde pasaban. Y todo ello con una delicadeza sublime en la que la resiliencia, el afan de superación, el poder del amor, las ganas de supervivencia, la venganza, el odio y la pasión se van alternando en la lectura.

Todo ello narrado con un realismo hipnótico, personajes con los que empatizas con facilidad y una crueldad llevada al extremo por momentos que te harán parar de leer y coger aire.

Siendo una historia ficticia ambientada hace casi 100 años gran parte de lo que ocurre y narra se puede extrapolar tristemente a nuestro día a día. Todo aquello que se refleja está más cerca de lo que podemos pensar.
Enlace: https://eltxokodeinaki.blogs..

Sin duda siempre será un acierto leer cualquiera de los libros de la señora Garnica. Buena literatura con tramas bien orquestadas y con personajes bien construídos. Una vez yo los he leído ya forman parte de mi familia literaria.
Las historias de esta escritora se situan casi siempre en nuestro pasado más reciente, los conflictos de la Europa del siglo XX. En esta novela, los personajes desarrollan su vida en la Alemania nazi y en la Rusia más autócrata de Stalin, a comienzos de su revolución y alrededor de la 2ª guerra mundial. Desde el comienzo de la novela los somete a las más absolutas desdichas y vejaciones. Todo lo que les rodea son hechos abominables, les tortura y les despoja de sus bienes y de su honor.
Todos sabemos que en épocas de guerra, surge lo más negro del ser humano, pero todo tiene un límite y es que la señora Garnica se recrea en eso: todo el mundo es malo, salvo sus protagonistas, que son los únicos revestidos de principios de moralidad y de justicia.
Sé que la escritora se ha documentado, no en vano es licenciada en Derecho y cursó estudios de Geografía e Historia, pero a pesar de que esos hechos históricos fueron de lo más oscuro del ser humano y en ellos, todo lo cobarde, perverso e infame de las personas dio rienda suelta, porque la ley los protegía y denigraba justicia y cultura, a pesar de todo ello, algo bueno debía haber en esos países y en esas épocas.
Además también es una historia de amor con 3 protagonistas, un triangulo amoroso en medio de tanta barbarie: Yuri, Claudia y Krista sufrieron abusos, afrentas humanas y tragedas de todo tipo. Lees la novela esperando cualquier atisbo de esperanza y solo lo encuentras en el final. Apoteósico.
Paloma resuelve todo al estilo Disney "...comieron perdices" y además con toda clase de aderezos, dinero, amigos, casita con flores.
Este año quedó finalista en el Planeta por esta novela, pero creo que yo, de formar parte del jurado, no la hubiera votado.

Últimos días en Berlín ha sido una “novela submarino” para mí. Me explico.

Para conseguir sumergirse, las válvulas del submarino se abren y los tanques se llenan de agua. El peso aumenta y debido a esto comienza un movimiento descendente.

Aunque la novela gira en torno a tres vértices principales que se van agrupando de dos en dos: Yuri Santacruz, Claudia Khaler y Krista Metzger, todos los personajes se expanden de forma horizontal provocando que las válvulas del corazón se abran. Para cuando te quieres dar cuenta ya estás completamente sumergido en la historia.

En todo momento tuve la sensación de estar leyendo un conjunto sólido, un todo, un libro muy bien documentado, pero a la vez una ficción que remueve.

Para hacer subir el submarino, se libera aire altamente comprimido que expulsa el agua de los tanques. También yo suspiraré liberando aire y ascenderé a la superficie para volver a leer a Paloma Sánchez-Garnica.

Este es el libro finalista del último Premio Planeta, el del 2021. Desde que salió, me estaba haciendo ojitos. Y que lo haya leído estos días, donde se está librando el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, no ha hecho más que multiplicar exponencialmente el disfrute de esta novela, porque la he sentido enormemente.

La historia nos traslada a la II Guerra Mundial y eso ya crea en mí unas expectativas altas, pues cualquier novela ambientada en ese periodo, me entusiasma. Además, está escrita por Paloma Sánchez-Garnica que es una de mis escritoras favoritas. Como os podéis imaginar, con estos ingredientes, el plato solo puede salir redondo pero para mi no lo es.

En sus 648 páginas, la autora nos da lecciones de historia, metiendo datos y hechos donde se aprecia que es una buena documentalista. Y en este punto, destaco y valoro muchísimo, el esfuerzo que hace por mantener el equilibrio, la objetividad e imparcialidad con respecto a los dos bandos del conflicto bélico.
Relata los horrores de ambos regímenes en la población, en su día a día, la crueldad de ambos. Nos hace vivir las consecuencias del fanatismo, la crueldad de los regímenes totalitarios, la manipulación de conciencias y la capacidad de crear monstruos …. En definitiva, nos muestra la guerra y sus consecuencias.

Y sí, nos cuenta una historia de amor. Y aquí es donde encuentro el punto que no me ha gustado de la novela. Porque no me he creído la historia de amor que nos cuenta, ni la historia ni sus tres personajes principales.

Aún así, la novela es totalmente recomendable.

¿Me quiere alguien explicar cómo es posible que este libro no ganase el premio Planeta? Tendré que leer La Bestia de Carmen Mola para entenderlo.

Hace años leí la Trilogía del Siglo de Ken Follett, tres libros que siguen varias sagas familiares desde la I Guerra Mundial hasta el siglo XXI. El primer libro giraba en torno a la I Guerra Mundial mientras que el segundo libro se desarrollaba en torno a la II Guerra Mundial. Finalmente el tercer y último libro mostraba ya la segunda mitad del siglo XX. Cada libro tenía más de 500 páginas. ¿Por qué cuento esto ahora? Porque la autora de Últimos días en Berlín ha conseguido en las 648 páginas de este libro aquello para lo que Follett necesitó parte del primer libro y todo el segundo libro. Y lo ha hecho con una maestría impresionante.

El libro empieza en los albores de la Revolución Rusa, tras el asesinato de la familia real y bajo el mando ya de los bolcheviques, donde la familia de Yuri Santacruz (entonces un niño) sufre las consecuencias de haber sido una familia de clase media. Para años más tarde trasladarnos al Berlín de principios de los años 30, donde un Yuri ya adulto asiste al auge de una nueva revolución, en este caso la nacionalsocialista. A través de los ojos de Yuri y de varios personajes más que vamos conociendo durante la lectura conocemos de primera mano como fue para la gente corriente esta marea imparable. Y es que si en otros libros solo vemos al héroe y al villano, a la víctima y al verdugo, en este libro Paloma Sánchez-Garnica nos presenta gente corriente, la vecina, el panadero, el farmacéutico, que en tiempos normales serían amigos pero que en medio de la "revolución" se transforman en delatores, en cobardes o simplemente cierran los ojos para no ver, e incluso los que se rebelan contra el poder con pequeños detalles que no ocupan los libros.

Con este libro la autora nos muestra la gente llana, la gente corriente, y demuestra que las revoluciones, sean del color que sean, tienen dos partes: la optimista, la idealista y, por otro lado, la revanchista, la crueldad y el rechazo al que piensa diferente. Y es que los extremos son muy peligrosos, ya que parece que está en la idiosincrasia del hombre el rechazar al que piensa lo contrario, sobre todo si lo hace en masa.

En resumen, el libro me ha encantado. Me ha sumergido en la historia, y no solo me refiero a la trama sino a la Historia, en mayúscula.

Increíble, Magnífica, Espectacular ...Merecedora totalmente del premio que consiguió e incluso de haber sido la ganadora del Premio Planeta.

Segundo libro que leo de esta autora y a cual mejor!!. La Sospecha de Sofía me encantó y este ha estado a la altura.

Dura historia sobre la amistad, la crueldad de la guerra y el amor que sobrevive por encima de todo.

Al más puro estilo Paloma Sánchez-Garnica, la autora nos traslada a la Segunda Guerra Mundial en una narración que combina Historia, misterio y amor.
Las vivencias de personajes variados, complejos y muy humanos se entrelazan a lo largo de la novela para emocionarnos y hablarnos de amistad, amor, valores, familia, crueldad, envidia, celos, solidaridad y un largo etcétera propio de épocas tan difíciles como las del relato.

He terminado esta novela ralentizando el ritmo, queriendo saber su final y a la vez sin querer abandonar su lectura, me he quedado con la sensación de llevarme la historia conmigo, va a ser difícil olvidar a sus personajes, tan reales, carismáticos, cada uno en su línea, con sus errores, sus aciertos, sus dudas, sus miedos, conflictos, amores, luchas, entregas...

Con una documentación tan bien tratada y una trama redonda, que desde sus primeras páginas me ha hecho sentir parte de ella; nos lleva al momento en que "el partido Nazi y su descerebrado líder" comienzan a gobernar Alemania, hasta el final de la guerra y al ser un tema del que tanto se ha escrito, me ha parecido muy original, en el sentido de que toca por encima el drama de los campos de concentración, para enfocarse en quienes vivieron el horror fuera de estos, en las calle, con sus vecinos y todo lo que significó para ellos, salvando por supuesto las distancias

No hay freno, los acontecimientos se suceden uno tras otro, mantiene varios frentes abiertos, no hay pausa, si algo te deja en vilo, pronto se resuelve y vuelve otro nudo y otro desenlace, es adictiva, cruel y por lo tanto muy humana

Es la primera novela que leo de la autora (enhorabuena por ese merecidisimo premio 👏) y ahora me toca buscar sus anteriores libros, porque sinceramente ha sido una delicia leerla

A propósito de la temática, hoy es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto