Accidental

Difícil, laberíntica, incómoda, brillante, inteligente y satírica es como definen muchos esta tercera novela de la autora británica de origen escocés Ali Smith. Escrita en pleno contexto de la Guerra de Irak, con continuas alusiones al conflicto, “Accidental” fue publicada en 2005 y ya ha sido etiquetada como ficción post-moderna, ganadora del premio Withbread Award.
Y es que en esta novela, Ali Smith ya nos deja entrever su vena narrativa más extravagante y experimental. Porque en “Accidental” el marco de una estructura aparentemente convencional, con un principio, nudo y desenlace, en realidad encierra una estructura circular, un encadenamiento de ideas que la autora pone en boca de cada uno de sus personajes, a modo de una moderna reelaboración de una película de Pasolini de 1968, titulada “Teorema”, donde la intromisión de un invitado a cenar destruye a una familia burguesa. En “Accidental” la misteriosa Amber es el personaje que se entromete entre una madre, Eve, un compañero, Michael, una hija, Astrid y un hijo, Magnus, mientras pasan el verano en la costa este de Inglaterra.
Y es a través de juegos de palabras deslumbrantes e ingeniosas y del flujo de conciencia, de las miradas de todos sus protagonistas, que la autora nos presenta los diversos puntos rotativos que puede tener una misma historia, una historia en la que explora la extrañeza del comportamiento humano, abordando temas tan diversos como el paso de la inocencia a la madurez, el acoso escolar o el síndrome del impostor, reflejado en el personaje de la madre, Eve, que a través de una entrevista ficctícia que simula hacerse a sí misma como escritora, introduciendo el género periodístico, nos narra la inseguridad que está experimentando en su vida profesional, surgida del reflejo del silencio al que las mujeres han estado sometidas, durante siglos, por la sociedad dominante patriarcal, introduciendo para ello un montón de referencias a escritoras como las Brontë o Agatha Christie.
Muchos lectores afirman sentirse fascinados por el personaje de Astrid, la niña, pero el personaje realmente interesante es el de Amber, la extraña y misteriosa desconocida capaz de seducirlos a todos, capaz de adaptarse a la diversidad de cada uno…
Ali Smith juega también con las formas poéticas, introduciendo un capítulo en forma de sonetos que reflejan los confusos sentimientos del compañero de Eve, que es profesor universitario.
“Accidental” más que una historia moralista es amoralista, una historia que de la misma forma que prescinde de las formas convencionales de la novela, pretende traspasar las barreras del pensamiento dominante, binario o dualista del bien y el mal, para entender que todo forma parte de un todo.

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