En este libro he pasado miedo y es una sensación que no me gusta para nada. de hecho, creo que me he leído el libro muy rápido para no pensar en las sensaciones que me estaba transmitiendo. Ya sabemos desde la primera frase que algo muy gordo ha pasado, la primera frase es El bebé ha muerto. Con esta premisa empieza a describir lo que se ha encontrado la policía la acudir al sitio de los hechos. Después la autora hace una analepsis (flashback) e iremos conociendo la historia. Tenemos un matrimonio con dos niños pequeños y la mujer, Myriam, es abogada, pero desde que nacieron los niños no ejerce. Paul, el padre, trabaja de técnico de sonido en un estudio. Myriam quiere volver a trabajar y deciden contratar una niñera. Louise será la encargada que eligen. Y empieza a mascarse el drama. Ella no es lo que parece o sí, solo que nadie investiga nada más. Aparte de la tensión sobre la muerte de los niños, habla de cierta situación que vive la mujer por parte de su marido, algo así como que ella no trabajaba. También del racismo que vive la mujer, porque cuando va a solicitar una niñera piensa que es ella la que se ofrece para cuidar niños, porque es árabe. También tenemos a mucha gente que opina de la crianza de tus propios hijos y creen que sus ideas son mejores que las tuyas y por muy abuela que se sea... Y también tenemos a un padre que prefiere perder el tiempo en el estudio o tomando algo en vez de ir a casa y cuidar de su hijos y que, de paso, su mujer, que "no ha hecho nada" en todo el día más que estar con ellos pueda descansar. La tensión va en aumento y somos testigos del deterioro de la niñera; lo fácil que es dejarse hacer para los padres de los niños y lo fácil también, que es tener un problema mental sin tratar, ocasionado por malos tratos, precariedad laboral, deudas heredadas, etc. Esta novela fue premio Goncourt en 2016. Su autora es de origen marroquí y actualmente reside en París. + Leer más |