Porque a esa edad no sabíamos muy bien si podíamos vivir sin democracia pero lo que teníamos claro es que no se podía vivir sin risas.
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Porque a esa edad no sabíamos muy bien si podíamos vivir sin democracia pero lo que teníamos claro es que no se podía vivir sin risas.
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Y yo sentí lo de otras veces : que entrar a un pueblo en medio de la oscuridad era como estrecharle la mano a una persona sin poder verle la cara. Una mala manera de empezar las cosas.
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No da miedo el silencio con el que vive una sorda, señorita. Da miedo el silencio con el que vive la que puede oír a las mil maravillas, pero no tiene ruido cerca. O no los quieres. O huye de ellos como del demonio. Porque se cree que toda la vida los va a tener ahí. Y no
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Cuando eres mujer pobre y estar sola, causas pena y eso le viene bien al resto para salir airoso de la comparación. Pero cuando dejas de ser mujer pobre y de estar sola, cuando te quieren y quieres, cuando puedes vestirte bien y aprendes mucho ortografía, cuando empiezas a escribir mejor que nadie, hay quien siente un fastidio nuevo y tremendo. Porque entonces, esa persona que lamenta la mejor ajena, decía mi madre, pasa a ser candidata a ocupar el escalafón más bajo que la Eme dejo libre
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Hay placer en la gula, hijo, en la pereza, en la avaricia la lujuria, en la soberbia y hasta en la bañera lo hay: el placer liberador del que se enfada mucho. Pero nunca hay placer en la envidia
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Los rumores. Son como un resfriado, hijo. Empiezan por una tos de nada y pueden terminar en una pulmonía. Empiezan por una desgracia seguida de otra y terminan por el sanbenito que te cuelgan en el pueblo
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No me asusta que algo esté roto aquí dentro. Lo que me asusta es que esté escacharrado lo de fuera. Saber que, aunque oyera, aunque Dios me devolviera los oídos, no tengo nada que llevarme a las orejas.
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Eres los sabores que tuviste en la boca de niño. Eres lo que tocaste en esa edad, esa plastilina que ibas ablandando de tanto tocarla. Las cosas que escuchaste y se quedaron allí, dentro de la cabeza, con un eco de por vida.
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Consciente de que crecer consistía en avanzar por un pasillo oscuro encendiendo luces.
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Los rumores. Son como un resfriado, hijo. Empiezan por una tos de nada y pueden terminar en una pulmonía. |
" No son nuestras habilidades las que muestran cómo somos, sino nuestras elecciones”