Los ingratos de Pedro Simón
Hay placer en la gula, hijo, en la pereza, en la avaricia la lujuria, en la soberbia y hasta en la bañera lo hay: el placer liberador del que se enfada mucho. Pero nunca hay placer en la envidia
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Los ingratos de Pedro Simón
Hay placer en la gula, hijo, en la pereza, en la avaricia la lujuria, en la soberbia y hasta en la bañera lo hay: el placer liberador del que se enfada mucho. Pero nunca hay placer en la envidia
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