Leí Los ingratos hará como un año y me gustó mucho, pero reconozco que me daba respeto leer Los incomprendidos porque había leído reseñas muy dispares, pero obviamente tenía curiosidad por saber qué me iba a parecer a mí. Está claro que poco o nada tiene que ver con Los ingratos más allá de la importancia en ambas historias de las relaciones familiares, y en especial en esa relación entre padres e hijos. En este caso tenemos a una joven como protagonista, en un momento difícil de su vida, tanto para ella como para sus padres. La falta de comunicación entre ellos hará que su relación se complique más de la cuenta. Vuelvo a destacar el buen hacer del autor aquí también, tanto en el planteamiento de la historia como en su desarrollo, soltando poco a poco todo hasta llegar a comprender a ambas partes de la ecuación, una ecuación compleja pero que podría ser la vida de muchos. A dos voces, la de la propia niña y la de su padre, iremos viendo la evolución de la familia, conociendo su pasado, intentando comprender cómo han llegado hasta este momento de tensión. Si bien diría que me quedo con Los ingratos, me ha gustado más de lo que esperaba, probablemente gracias a esas reseñas menos buenas que leí. Las entiendo un poco en el sentido en el que veo más arriesgada esta novela que la anterior propuesta del autor, pero ambas merecen mucho la pena y os animo a leerlas. + Leer más |