Al final mueren los dos

Todo va a desaparecer; todo y todos estamos muriéndonos. El ser humano es un asco, amigo. Creemos que somos lo que se dice indestructibles e infinitos, porque podemos pensar y cuidar de nosotros mismos, a diferencia de los teléfonos a monedas o los libros, pero estoy seguro de que los dinosaurios en su momento también pensaban que iban a seguir siendo los reyes para siempre.

Pero el afecto de millones de desconocidos no tiene nada que ver con la intimidad con una persona muy especial.

Para que lo sepas: aunque nunca hubiera llegado a besarte, me has brindado la vida que siempre ansié.

Es de locos, pero tras sobrevivir comprendí que era mejor seguir vivo deseando la muerte que morir deseando seguir vivo para siempre.

Me dejo caer de espaldas y me quedo tumbado boca arriba en el suelo, diciendo que ha llegado el momento de hacer algo o morir.
Me corrijo: de hacer algo y, después, morir.

es posible que todo esto estuviera escrito en las estrellas, que fuera nuestro destino o algo parecido: dos chicos se encuentran. Se enamoran. Y mueren.
Dos chicos se encontraron. Se enamoraron. Vivieron.

un adiós es «el imposible más posible de todos», porque nunca quieres decirlo, pero sería estúpido no hacerlo cuando llega el momento.

No voy a salir a explorar un mundo que está empeñado en matarme antes de lo debido.

Es de locos, pero tras sobrevivir comprendí que era mejor seguir vivo deseando la muerte que morir deseando seguir vivo para siempre.

La oportunidad de decir adios antes de morir es una oportunidad increible, pero ¿No seria mejor dedicar ese tiempo a vivirlo?