Las personas te usan. Es una verdad universal. Tienes que usarlas, o te usarán a ti
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Las personas te usan. Es una verdad universal. Tienes que usarlas, o te usarán a ti
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Había visto a la gente humillarse a los pies de su padre, tratando de rogarle, de engañarlo, y de caerle en gracia. Él le había dicho una vez que por eso prefería a los monstruos antes que a los hombres. Los Monstruos eran cosas viles y repugnantes, pero tenía poco interés y menos talento cuando se trataba de ganarse el favor de alguien o mentir. Siempre estaban hambrientos, pero esa hambre no tenía nada que ver con la ambición
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La violencia engrenda...Hay algo más. Algo malo. Una secuela. Un rebote. Una reacción a toda esa ira, ese dolor y esas muertes.
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Corsai, Corsai, dientes y garras, sombra y huesos, nada dejarán. Malchai, Malchai, veloces, astutos, sonríen y muerden, tu sangre beberán. Sunai, Sunai, ojos de carbón, el alma te roban con una canción. |
Por la noche, cazaban monstruos, pero durante el día intentaban impedir que se crearan otros nuevos. El delito. Esa era la causa. Los Corsai, Malchai y Sunai eran el efecto.
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Bueno y malo eran palabras débiles. A los monstruos no les importaban las intenciones ni los ideales. Los hechos eran simples. El sur era el caos. El norte era el orden. Era un orden comprado y pagado con sangre y miedo, pero orden al fin.
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Por ser alguien que había empezado a existir muy repentinamente, como el final de un truco de magia, lo asustaba la naturaleza frágil de su existencia, la idea de que en cualquier momento pudiera dejar de existir así como así.
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-Una vez leí que las personas estamos hechos de polvo de estrellas. -¿De verdad? -Quizás tú también estés hecho de eso. Como nosotros. |
Corsai, Corsai, Dientes y Garras, Sombra y huesos, nada dejarán. Malchau, Malchai, veloces, taiamdos, Sonrien y muerden, tu sangre beberán. Sunai, Sunai, Ojos de carbón, El alma te robarán, con una canción. Monstruos, monstruos, pequeños y grandes, ¡Pronto vendrán y a todos comerán! |
Novela de ciencia ficción, escrita por Richard Matheson, en 1975 se titula: "En algún lugar del _________"