Una canción salvaje de V. E. Schwab
Había visto a la gente humillarse a los pies de su padre, tratando de rogarle, de engañarlo, y de caerle en gracia. Él le había dicho una vez que por eso prefería a los monstruos antes que a los hombres. Los Monstruos eran cosas viles y repugnantes, pero tenía poco interés y menos talento cuando se trataba de ganarse el favor de alguien o mentir. Siempre estaban hambrientos, pero esa hambre no tenía nada que ver con la ambición
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