Bajó primero y sostuvo la puerta abierta para Kate. A último momento le ofreció la mano para ayudarla a bajar, y para su sorpresa, ella la tomó.
|
Bajó primero y sostuvo la puerta abierta para Kate. A último momento le ofreció la mano para ayudarla a bajar, y para su sorpresa, ella la tomó.
|
August se detuvo y lo observó, tratando de comprender qué hacía que los hombres se quebraran así. No de un modo físico (los cuerpos humanos era frágiles) sino en su corazón y su alma; qué los hacía dar el salto y caer, aún cuando sabían que abajo no había dónde aterrizar.
|
La belleza de los libros era que cualquiera podía abrirlos.
|
Pero sí había algo en Freddie. Algo... que la desarmaba, algo contagioso, familiar. En un auditorio lleno de miradas, había sentido la de él. En una clase llena de alumnos que aprendían mentiras, él había dibujado la verdad en los márgenes. En una escuela que se aferraba a la ilusión de seguridad, él no rehuía a hablar de violencia. No era lugar para él, como tampoco para ella, y esa extrañeza compartida la hacía sentir que lo conocía.
|
Kate sonrió apenas. —¿Y cuál es tu veneno? Él suspiró con dramatismo y dejó salir la verdad. —La vida. —Ah —comentó Kate con aire triste—, eso mata. |
No la apartes, dijo una voz, mientras que otra la advertía: No te acerques demasiado. ¿Cómo podía hacer ambas cosas?
|
Estaba sentado a pocos centímetros de la hija de un tirano sanguinario, la heredera de Ciudad Norte. Debería sentir asco, repulsión. Como mínimo, debería estar perturbado. Pero no lo estaba. No sabía a ciencia cierta qué sentía. Frecuencia. Consonancia. Dos acordes que combinaban. |
—Según el consejero —prosiguió Kate—, tengo un problema de violencia. —¿No lo tenemos todos? |
August se quedó mirándola, y entonces no pudo evitarlo. Sonrió. |
Y había hecho justicia. Por lo que acababa de hacer, ahora el mundo era un poco mejor, o al menos, había impedido que empeorara. Ese era su propósito. Para eso estaba allí. Alguien iría a recoger el cadáver. |
Novela de ciencia ficción, escrita por Richard Matheson, en 1975 se titula: "En algún lugar del _________"