No eres mi tipo

- No juegues conmigo -le advertí.
- No me dejarías.

Detened... el mundo... ¡Mi jefe de ha vuelto loco!

- ¿Siempre tiene que decir lo que piensa?
- Qué va, trato de evitarlo, pero no puedo contenerme

La vida es imprevisible.
Está llena de cambios.
He llegado a la conclusión tras pensarlo detenidamente.
Puede que un día sea maravilloso y el siguiente una verdadera porquería.

"Te estarás preguntando de qué hablo, así que nada mejor como comenzar por el principio. Y si no te interesa mi vida, te aguantas. No eres más que un cuaderno fucsia y adornado de pegatinas infantiles. ¿Qué? No me mires así. Hoy también he tenido un mal día."

Tengo un montón de cosas qué contarte. ¡Qué fuerte! ¿Verdad? Ni siquiera nos hemos presentado y ya te estoy atosigando con mis problemas.

─¿A qué tengo la mamá más guapa del mundo? ¿No vas a subirle el sueldo?
─No sabía que fueras madre.
─¡Y no lo soy! Es la hermana de mi compañera de piso, y ...
─Pero mamá, ¿Por qué reniegas de mí? ¿Es que no me quieres? ─balbuceó con cara de pena.
¿Cuantos años te pueden caer por asesinar a un crío?

─¡Me niego! Ana no sabe lo que es mejor para ella porque lleva tomando malas decisiones desde que la parí. ¡Mírala! Ha estudiado derecho, pero trabaja como secretaria y no quiere aspirar a más. Tiene la absurda esperanza de ser escritora, y cuando tiene a un hombre que merece la pena, arruina todas sus posibilidades. Esta vez no voy a permitir que lo estropee, ¡Ni hablar!

─Te detesto ─hundí las manos en su pelo.
Él me apretó los senos y lamió el canalillo, hambriento.
─Y yo no te soporto.

—No dejes de mirarme así... —supliqué cuando nuestros ojos se encontraron.
—¿Cómo?
—Como si fuera lo más bello del mundo.