El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él.
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El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él.
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Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas.
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Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados.
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“Conserva tus sueños, nunca sabes cuándo te harán falta”
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Si nadie se acuerda de ti, no existes.
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Y ésta es mi historia. Nunca se la conté a nadie porque no tenía a quién hacerlo. Hasta hoy.
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Veo que ambos leemos los mismos libros. ¿Qué mejor principio para una amistad eterna?
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Hubo un tiempo en mi vida en que creí que nada tenía más fuerza que el amor. Y es cierto que la tiene, pero su fuerza es minúscula y palidece frente al fuego del odio.
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Alguien me dijo una vez que en el momento en el que te paras a pensar si quieres a una persona, ya has dejado de quererla para siempre.
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Quien quiere de verdad quiere en silencio, con hechos, nunca con palabras.
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¿Quién es autor del libro?