Arrivederci, amor cuenta la historia de Cloe, una chica de veintitrés años, que, junto a sus amigas, decide hacer un Erasmus en Roma, Italia. Y también nos cuenta la de Adriano, el vecino de las chicas.
Cuando Cloe, Abril y Marina se instalan en su nuevo piso, no tienen ni idea de lo mucho que les va a cambiar la vida. Y menos que el vecino de en frente, al que han conocido en una situación curiosa, tendrá mucha repercusión en su estancia. Cloe y Abril están de prácticas en el hospital, Marina las hace en la empresa en la que trabaja él.
Lo que más me ha gustado ha sido Cloe. Sí, en general, toda ella. Cloe padece de TOC (Trastorno obsesivo compulsivo) y me ha gustado mucho la manera en la que la autora ha querido darle visibilidad a esta enfermedad desde el respeto. Me ha gustado ver cómo se maneja en algunas situaciones, como cuando tiene a alguien cerca o cuando su ropa no está ordenada por los colores que le ordena su mente, y cómo las intenta afrontar.
Los capítulos son cortitos, muy adictivos y ágiles. de esta novela no se puede decir gran cosa sin que sea considerado spoiler, por eso apenas he podido explicar de qué trata. Pero sí os puedo decir que los capítulos están narrados por Adriano y Cloe, alternándose entre ellos. Eso hace que nos metamos más en sus cabezas y conozcamos más a fondo a los protagonistas.
El final me ha gustado mucho, creo que es de lo más esperanzador. Estoy muy contenta de que haya una segunda y tercera parte, aunque, por lo que he leído, los protagonistas pasarán a ser secundarios y algunos secundarios de aquí serán los protagonistas. Así que estoy feliz de tener más sobre todos ellos y de saber esas cosas que se han quedado en el aire.
En resumen,
Arrivederci, amor, es una historia llena de autodescubrimiento personal, de superación y de afrontar miedos. Repleto de amor; por el propio, por la familia, por los amigos y por otros. Con capítulos muy adictivos. Con un final que deja ver qué nos deparará su segunda parte “
Ciao, bonita”.