Enlazados

Tenía la sensación de que, si pronunciaba una palabra de más, se convertiría en piedra.

Estoy aquí, pensó. Encuéntrame, sígueme, has que esto sea inevitable.

-Yo ni siquiera sabía que nuestra relación estaba condenada. Si me hubieras dicho que el final estaba cantado, no te habría seguido a la otra punta del país...

-Siempre, pero no ahora.

(...) necesita poner distancia. Considero estas fases algo parecido al invierno. En invierno, el sol no desaparece (ni te engaña con otro planeta). Sigue ahí, en el cielo. Solo que está mas lejos.

No podría amar a otra mujer más de lo que te amo a ti, porque me moriría. Y no podría amarla menos porque me sabría a poco. Aunque quisiera a otra chica, no podría pensar en nada más, sola en la diferencia entre lo que supondría amarla a ella y lo que supone amarte a ti.

Me mantenía a un paso de la desesperación. Me gustaba demasiado y eso hacía que me gustase aún más.

Plantéalo así: ninguno de los chicos que me gustaban quería besar a una gorda.

Además, si me contaras esos detalles tórridos, entendería por qué aguantas lo demás, todos eso que me hace poner los ojos en blanco.

Si estás casado, eres adulto. Y Chris no quiere serlo. Puede que yo no quiera que lo sea.