Qué pena que olvidé que podías morirte, que podía perderte. Si hubiera sido consciente, te habría querido no más, pero mejor.
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Qué pena que olvidé que podías morirte, que podía perderte. Si hubiera sido consciente, te habría querido no más, pero mejor.
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En el origen de la creatividad está el sufrimiento, el propio y el ajeno. El verdadero dolor es inefable, nos deja sordos y mudos, está más allá de toda descripción y todo consuelo. El verdadero dolor es una ballena demasiado grande para poder ser arponeada. Y sin embargo, y a pesar de ello, los escritores nos empeñamos en poner #Palabras en la nada. Arrojamos #Palabras como quien arroja piedrecitas a un pozo radiactivo hasta cegarlo.
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Para vivir tenemos que narrarnos; somos un producto de nuestra imaginación. Nuestra memoria en realidad es un invento, un cuento que vamos reescribiendo cada día.
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Cuanto más te acercas a lo esencial, menos puedes nombrarlo
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El amor consiste en encontrar a alguien con quien compartir tus rarezas.
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La felicidad es mínimalista. Es sencilla y desnuda.
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La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta.
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La pena es pura y sagrada y hasta en la muerte puede haber belleza si sabemos vivirla.
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El amor consiste en encontrar a alguien con quien compartir tus rarezas.
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Ya se sabe que sufrir de mal de amores es como marearse en un barco. A la gente tu estado le parece divertido, pero tú te sientes morir.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?