Conversaciones entre amigos

Conversations with friends es la historia de Frances y Bobbi. Y de Melissa y Nick. Aunque a veces es la historia de Frances y Nick y de Bobbi y Melissa. Otras veces, es la historia de Frances y Melissa. Pero la mayoría del tiempo es la historia de estos cuatro personajes que, una vez que se encuentran en un recital de poesía, formarán un extraño grupo que tiene muchas conversaciones, pero también mantiene muchos secretos, dejando mucho sin decir.

Desde el punto de vista de Frances y a través de una narración que sabe explotar el elemento cómico, accedemos a una historia que tiene como tópicos principales el auto descubrimiento, las formas del amor y la amistad, la (falta de) comunicación y la mirada ajena sobre unx.

Es una novela agridulce: refleja las crudezas de la vida, del crecer y aprender a tomar decisiones, de las inseguridades, de equivocarse, pero todo esto lo hace a partir de un gran sentido del humor. Lo que le he criticado, es al mismo tiempo lo que hace que haya disfrutado tanto de su lectura: el hecho de que refleje personas reales, que toman decisiones reales, que les cuesta hablar de ciertas cosas y tienen miedo. Personas que se equivocan, que a veces lo admiten, y a veces no.

La narración en primera persona está encarada impecablemente. Hace mucho tiempo no me pasaba que los sentimientos del narrador estaban tan bien expresados, de una manera tan fresca y natural, que por momentos me era dificil darme cuenta que no eran los mios: me he angustiado con Francis, me he enojado con ella como si fuera conmigo, he sentido impotencia. Es dificil no identificarse con lo que ella está pasando: está cambiando y descubriéndose a sí misma.
Como dije, me generó muchos sentimientos, desesperantes en ocasiones. Pero, para mi sorpresa, tras terminarla me envolvió un abrumador sentimiento de esperanza, una liberadora mirada sobre el amor, en todas sus formas, que siempre debe ser amor libre. La novela se me presenta como una novela de crecimiento, de todos los personajes, pero sobre todo de Frances, que al principio está completamente perdida, pero conforme avanza la historia va creciendo y aprendiendo a tomar decisiones, a vivir.

Es la segunda novela que leo de la autora y sigo diciendo que esta autora me tiene ganada.

En este caso nos presenta la historia de Frances y de su relación con sus, llamémosles, amigos. Los personajes tienen una personalidad muy real, pero que, a la vez, roza lo patológico, vamos que creo que más de uno necesita una buena terapia.

Me ha resultado una lectura muy diferente a lo que estoy habituada, primero porque es el primer libro que leo entero en inglés después de mucho tiempo (aun que hay edición en español, no os preocupéis), y segundo, porque la autora tiene una forma de narrar muy fluida, que hace que las descripciones y sucesos, junto con los diálogos se complementen en cada capítulo.

Por lo tanto, de una ágil lectura, el lector va a descubrir que las relaciones humanas no son tan fáciles como podemos pensar y que el amor y la fidelidad no son del todo compatibles.
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Siento que este libro refleja bastante lo difícil que es para ciertas personas expresar sus sentimientos, lo difícil que pueden llegar a ser las relaciones humanas y como nuestras ideologías de como piensan o son ciertas personas pueden impactarnos en como actuamos. La verdad aunque se ven demasiadas similitudes entre las dos novelas de Rooney, este libro es mi favorito, una belleza para ser su primera novela.
Obviamente hay cosas que no me gustan, como Bobbi, pero su personaje y su liberalismo era esencial para la historia.
Me encantaría que algún día se escriba una continuación a esta historia

No es un mal libro, no está mal escrito.
Lo he leído en inglés y ha sido fácil. Quizás he perdido matices (pero no sé si lo leeré en castellano). No me han gustado los personajes, su desarrollo. No he conectado con ellos.
Muestra otras formas de relaciones amorosas, pero no acaba de profundizar en ellas ni en las motivaciones o sentimientos de los personajes.

Lento, monótono, predecible... la lectura de este libro se me ha hecho muy cuesta arriba pues, prácticamente, no pasa nada. No he terminado de congeniar con Frances, la voz narrativa principal que nos cuenta, básicamente, un romance a cuatro bandas, Melissa, Nick, Bobbie, desperdiciando un entorno tan fantástico como Dublín. No he visto por ningún lado ese sentido del humor del que hablan y mucho menos el gran debut que prometía, y el único personaje que me ha atraído es el de Nick, al que Melissa no deja en buen lugar calificándolo como de sumiso y aburrido.
No ha sido una lectura para mí.

La verdad es que la historia me enganchó muchísimo y los personajes me fascinaron. Además, me resultó una lectura muy fácil y divertida.⁣

al igual que con Gente normal, he acabado el libro sin saber muy bien cómo sentirme al respecto. Comparten bastantes cosas ambos libros, especialmente en los personajes, aunque nos encontramos ante dos historias bastante diferentes.

Lo he disfrutado, es muy adictivo y cuesta dejar de leer, dejándote llevar por sus diálogos y las emociones de la protagonista. Por otro lado hay momentos incómodos que te hacen plantearte como actuarías tú en cada situación.

Es fácil sentir empatía con sus personajes (en este caso se lleva todo el peso la narradora), aunque muchas veces no compartas su forma de pensar y comportarse. Una autora a la que seguiré de cerca.

Al principio, esta novela me pareció que iba a ser algo simple, una de esas lecturas frescas que te ayudan a relajarte aunque que no te aportan nada. Pero realmente siento que me ha aportado, y mucho.

La relación que surje entre los cuatro personajes es peculiar, pero creíble. Dejando a un lado los prejuicios, Rooney desarrolla el amor entre estas cuatro personas de un modo que resulta incluso natural. Pero, desde un principio, está abocado al fracaso, ya que este tipo de relaciones es difícil de mantener. No obstante, esta particularidad no me ha llamado demasiado la atención, ya que tiene cierto parecido a la típica comedia romántica.

Lo que me ha enganchado totalmente a su lectura a sido el hecho de que habla sin tapujos de la menstruación, dedicando un espacio a ella. Además, trata el tema de una enfermedad poco conocida, la endometriosis. Dicha enfermedad es de difícil diagnóstico, ya que para poder estar cien por cien segura de padecerla, te tienen que abrir para verlo claramente. No obstante, teniendo en cuenta los síntomas, hoy en día se está empezando a diagnosticar cada vez más. ¿Por qué antes no se diagnosticaba esta enfermedad? Porque se consideraba a la enferma como una histérica que no podía aguantar un poco de dolor menstrual. Y realmente es un dolor que te parte en dos, te hace desmayarte y sentirte fatal. También es difícil tener esta enfermedad, porque no te sientes comprendida por los demás, ya que siempre parece que exageras tus menstruaciones. Por todo esto, se suele dejar a un lado esta enfermedad y no se suele hablar a menudo de ella. Y por este motivo, me ha gustado especialmente esta novela, porque ha dado voz a mujeres que suelen callar para no ser consideradas unas exageradas. Aún hoy en día, hay ginecólogos que no la diagnostican porque piensan que estas mujeres están exagerando sus síntomas, ni más ni menos.

Aunque esta novela no se basa en exclusiva en este tema, me ha parecido que ha conseguido una diferencia respecto a otras novelas contemporáneas: la denuncia social hacia este hecho y la difusión de información al respecto de esta enfermedad. Los diálogos entre los personajes son otro punto a su favor, algunos llegando a ser muy profundos, los cuales pueden hacer al lector reflexionar sobre ellos.

Una novela diferente, yo diría que feminista, que no puede dejarte indiferente tras su lectura.

Me ha encantado descubrir este libro en el comienzo de las vacaciones, ha sido bastante ameno, una lectura entretenida, ágil y el haberme sentido dentro de un grupo de personajes como los que aparecen en la novela.

Los personajes principales son Frances y Bobbi, amigas y ex novias, y un matrimonio mayor que ellas, Nick y Melissa. Inicialmente vemos como a Bobbi le atrae Melissa e intenta un acercamiento y según avanza el libro, a través de mensajería instantánea y redes sociales vemos como Frances va coqueteando y encaprichándose de Nick, haciendo de todo esto un extraño romance, un círculo de cuatro personas con aventuras amorosas, todo ello contado desde el punto de vista de Frances, causándole daños en su propio mundo y en los mundos de todos los que le rodean.

A raíz de esto conocemos la auto lesión constante que Frances se impone a sí misma, al tener situaciones incómodas y confrontaciones con Bobbi, Melissa, familiares y amigos cercanos.

Creo que dos de los temas principales de este libro son la soledad desde el punto de vista de Frances y la necesidad de conectar con otras personas.

Se trata de una novela donde el amor, los celos, la amistad, infidelidad y este tipo de elementos podemos notarlos en cada uno de sus capítulos y al unirlo todo, es una bomba que la joven autora, Sally Rooney, ha conseguido enlazar de una forma genial.

Lo que más me ha gustado de este libro es la forma con la que está escrito, la sencillez y el vocabulario usado; el haber usado unos personajes sencillos, que no son perfectos con historias que podrían pasar en el mundo real, con situaciones cotidianas. En resumen, es un libro que incorpora una montaña rusa de emociones que te recomiendo leer.
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Conversaciones entre amigos es narrada en primera persona por Frances, una estudiante que escribe poesía y junto a su exnovia Bobby actúan eventualmente en algún club exponiendo su poesía. En una de esas veladas conocen a Melissa, una consumada escritora y les propone hacerles una entrevista. Cuando se reúnen en casa de Melissa, Frances queda prendada de Nick, el marido de Melissa. A partir de aquí, la novela nos narra una relación a cuatro bandas.
Es una historia que no me ha gustado, o será que no he sabido ver más allá. La personalidad de Frances me parece autodestructiva, aún sin saberlo, se empeña en cargarse todo lo bueno que pueda surgir a su alrededor. Sin pretenderlo hace daño a los demás y cuando se da cuenta, se lo hace a sí misma. No he podido empatizar nada con la protagonista.
Me ha resultado un tanto engorroso leer este libro. Carece de guiones en los diálogos por lo tanto cuesta saber a veces quién está hablando y con quién. Y diálogos tiene muchos.
En la historia en sí suceden muchas cosas pero vas pasando páginas con la sensación de que no pasa nada, para mí ha sido un poco lineal.
De los cuatro protagonistas principales, de la que más sabemos es de Frances, al ser la narradora vamos conociendo sus sentimientos, pero en los demás personajes, la autora no profundiza demasiado. Parece que todo gira en torno a Frances. Con padres separados y sin ser de una clase social alta, ha vivido siempre con una gran inseguridad en su carácter, dependiente siempre de su amiga y exnovia Bobby. Y parece que Bobby disfruta haciéndoselo pasar mal.
En resumen, ha sido una historia que no me ha convencido, básicamente por la forma en que está escrita, por la personalidad tóxica de la protagonista y por tener la sensación siempre de que iba a pasar algo y no terminaba de arrancar.