La tinta de mi cuerpo siempre estará a tu servicio, pequeña, y yo... Siempre voy a estar para tí.
|
La tinta de mi cuerpo siempre estará a tu servicio, pequeña, y yo... Siempre voy a estar para tí.
|
Hay ciudades que se convierten en personas y para mí Madrid, el Madrid que me gustaba a rabiar, era el que había recorrido de su mano o mientras rozábamos nuestros dedos meñiques con las huellas enterradas en cemento fresco.
|
Es mentira eso de que el tiempo todo lo cura. El tiempo te adormece. Te permite acostumbrarte a la situación, adaptarte. Para mi es como perder un brazo. Aprender a hacer todo con el que te queda, pero te sigue faltando uno. Siempre te faltará.
|
Somos lo que hemos vivido.
|
Mucho se habla de cuando se te desborda el corazón por el amor romántico, pero poco de cuando se produce por una auténtica amistad. Y ocurre. Pasa. Y es bestial.
|
-Yo solo quiero poder mirarte a los ojos y dejar de pensar que pesas los veintiún gramos de alma que a mi me faltan, pequeña.
|
-¿Sabes qué es lo que más miedo me da en el mundo? ¿Lo que me da tanto, tantísimo pánico que me paraliza? El amor. El cariño. Sentirlo me aterra más que la opción de que me revienten a palos.
|
-Qué le voy a hacer, a la gente siempre le ha dado por marcarme. Es una de mis constantes, aunque no la peor.
|
Mucho se habla de cuando se te desborda el corazón por el amor romántico, pero poco de cuando se produce por una auténtica amistad.
|
-Descubrí que lo único que no puedo soportar en esta vida es verte caer, Marina.
|
¿Qué movimiento literario de la segunda mitad del siglo XIX busca representar la realidad tal como es, sin idealizarla?