En Argentina, si hubiera nacido 20 años antes, y si hubiera tenido la mala suerte que revisaran mi librero y encontraran, por ejemplo, el libro " Operación Masacre" de Rodolfo Walsh, un grupo comando me hubiera secuestrado, me hubiera mandado a un centro de detención, como la E.S.M.A, me hubieran interrogado, torturado, seguramente me hubieran aplicado una picana eléctrica en mis pechos y en mis genitales, me hubieran violado reiteradas veces, y de haber quedado embarazada (o de haber sido detenida ya en ese estado) me hubieran retenido hasta tener a mi bebe y me lo hubieran robado ( sí, la expropiación de bebes fue muy popular durante la dictadura militar argentina). Después de esto es probable que me asesinaran y tiraran mi cuerpo desde un avion al mar, para que mis padres nunca supieran que fue de su hija. Así que yo no seré española y del franquismo, ni jota, pero sé lo que es nacer en un país donde pensar, e incluso leer, alguna vez fue peligroso. Por lo que este libro, a pesar de mi ignorancia me llega y me conmueve. Pero lo interesante es que Manuel Rivas rompe con lo esperado y nos muestra la otra cara. Porque este relato está mayormente narrado por un guardia, un represor, la mano detrás del fusil. Y a pesar de que los encerrados, vejados y fusilados eran los otros, el personaje que mas sufre, carcomido por fantasmas y frustraciones, es este hombre. Y el autor de esta manera te deja pensando si esta gente que perdió toda su humanidad en el proceso, no fue otra victima mas. (eso piensa Rivas, yo no perdono ni olvido, para mí fueron unos cerdos) + Leer más |
En 1916, durante la Primera Guerra Mundial, llegan a la península ibérica dos barcos con seiscientos alemanes provenientes de Camerún. Se han entregado en la frontera guineana a las autoridades coloniales por ser España país neutral. Se instalan, entre otros lugares, en Zaragoza, donde forman una pequeña comunidad que jamás regresará a Alemania, aunque no podrán escapar al devenir de la historia cuando se produzca el auge y la caída del régimen nazi. Entre sus descendientes están Eva y Fede, quienes, más de un siglo después, se encuentran en el cementerio alemán de Zaragoza en el entierro de Gabi, su hermano mayor. Junto con su padre, ellos son los últimos supervivientes de los Schuster, una familia que llegó a tener un importante negocio de alimentación hoy desaparecido. Con una intriga que crece página a página, Los alemanes es una ficción sobre la culpa, el poder y la corrupción que alumbra el infierno que puede llegar a ser, en ocasiones, la familia.
«Narra con maestría un suceso muy poco conocido de la historia española relacionado con las mutaciones del nazismo y con hondas consecuencias en el mundo actual. Oscuros secretos familiares encierran un pasado amenazador capaz de destruir el presente. ¿Heredan los hijos la culpa de los padres? Una novela apasionante que pone a prueba la conciencia de los personajes y que sacude la del lector».
Del acta del jurado del XXVII Premio Alfaguara de novela, integrado por Sergio Ramírez, Juan José Millás, Laura Restrepo, Rosa Montero, Manuel Rivas y Pilar Reyes.