Se busca...

Janie no pensaba que después de descubrir que su novio era un infiel y tener que marcharse de su casa, también la despedirían del trabajo. Ni que el guarda que la escoltara fuera fuese McMacizo, ese al que admiraba en silencio por su increíble belleza. Tampoco que le daría la oportunidad de conseguir un nuevo trabajo, ni que despertaría en ella cosas que ni siquiera sabía que existían.

Llevaba queriendo leer esta novela desde principios de verano, cuando hice mi búsqueda de romances frescos y divertidos. Así que mi alegría fue infinita cuando Phoebe anunció su publicación en español. Siempre tengo muchas expectativas puestas en este tipo de novelas, y el libro las ha cumplido con ganas.

La protagonista es Janie, una pobrecita que en una mañana pilla la infidelidad de su novio, se tiene que buscar una nueva casa, se le rompen sus Jimmy Choo y encima la despiden. Ya os digo que esta mujer no es una protagonista al uso. En mi caso mi ha encantado y me he reído mucho con ella, pero sé que tiene un carácter que puede no gustar a mucha gente. A Janie le gusta leer datos de cualquier cosa y se le quedan en la cabeza y, cuando está nerviosa, se los recita a alguien o los piensa en su cabeza. A mí era algo que me resultaba entrañable y que me hacía gracia. Siempre podía contar con ella para que me contase cosas curiosas. Además de esto, Janie es una mujer bastante desapegada, que tiene problemas para comprometerse del todo con cualquier cosa, ya sean amistades o relaciones. Siempre se mantiene un poco al margen de todo. También viene de una familia pintoresca que fomenta ese carácter suyo. Por otro lado, también es muy auténtica, divertida y trabajadora, esforzándose al máximo en su empresa, que la contrata por sus habilidades matemáticas. ¡A mí me ha gustado mucho!

La persona que le dará esta nueva oportunidad es Quinn, el mismo guarda de seguridad que la escolta fuera del edificio en su día fatídico. No solo eso, sino que además es el mismo al que le gusta observar tras las plantas sin que se dé cuenta, de lo tremendamente guapo que es. Debido a varias casualidades, volverán a encontrarse y empezará así su relación. Quinn tiene vibes de alfa, es un hombre seguro y con autoridad, y debe tener algunas feromonas especiales que vuelven loca a Janie. Pero la verdad es que iremos conociéndole poco a poco a través de ella, que también es un poco cortita y algo inocente, así que mejor no digo nada más de él.

Los secundarios también me han gustado. En la oficina tendrá mucho trato con Carlos, su jefe, y Steven, un compañero de trabajo. El primero es muy cercano y me encanta que sea así con sus empleados. El segundo es un cachondo que se me ganó en el primer minuto. Pero lo mejor es el grupo de amigas de Janie y con las que comparte un club de costura en el que se dedican a tejer, aunque ella se limita a la comida y la bebida. Básicamente esa es la excusa para quedar todas las semanas y hablar de sus cosas. Son unas mujeres estupendas con las que me lo he pasado muy bien y que tendrán su propia historia. No sé si Phoebe seguirá la serie, porque son todos independientes, pero yo sin duda seguiré con ella en cualquier caso.

La historia es una comedia romántica muy inteligente y divertida. Desde el principio hay una gran atracción entre los dos protagonistas. Él lanza directas que son como puñetazos en la casa, pero ella se las arregla para esquivarlos, en parte a su baja autoestima. Y su nerviosismo hace que cada encuentro sea la mar de divertido, con todas las locuras que salen de su boca. Él, por su parte, en lugar de hacerla sentir mal, se interesa y le hace preguntas, aunque parezca que se esté burlando un poquito de ella. Las interacciones entre los dos me encantaban, me parecían muy fluidas y naturales con los dos comportándose como realmente son, sin miedos ni pretensiones. Tampoco es una relación muy sexual. Ambos pasan tiempo juntos, se van conociendo y van estando cada vez más cómodos en presencia del otro, pero no hay una alta carga erótica en ningún momento. Esto no evita que sea genial verles juntos y que no se nos acelere el corazón cada vez que interactúan. Os prometo que más de una vez se me puso cara de tonta de lo monos que eran. También me ha gustado la parte más dramática, que tiene que tener, como buena novela romántica. Es un drama que no fue por donde yo pensaba que iría y que es más habitual, por lo que me sorprendió y me gustó mucho. También acabó suponiendo una de las escenas más divertidas de la novela, que no puede dejar de ser una comedia ni en los momentos de más tensión. Me ha gustado mucho de principio a fin.

En cuanto a la narración, será nuestra loquita la que nos narre la novela en primera persona. Para mí es un gran acierto, Janie es única, tiene una voz muy particular y la autora ha sabido transmitirlo todo muy bien. Se notaba perfectamente que todo lo que decía salía de ella y nunca se hacía raro. Independientemente de las trivialidades sin sentido que poblasen su cabeza en cada momento. Es una lectura adictiva y muy ágil. Tenía la novela programada para más días y al final me pasé todo el domingo leyendo porque no podía soltarla. Es un libro muy fresco y divertido, con una relación natural, buenos diálogos, buena narración y capítulos que la hacen muy fluido.
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Conoceremos a Janie Morris en el peor día de su vida, deja a su novio porque lo descubre con otra en la cama, se tiene que ir del piso que comparten porque es de él, del camino al trabajo se le rompe un tacón, en el trabajo, por accidente, se tira un café encima de la blusa y encima, para rizar un poco más el rizo, la despiden del trabajo. ¿Puede irle peor a nuestra protagonista? Pues resulta que la persona que te tiene que escoltar a la salida en el trabajo es ese guardia de seguridad al que no le quitas ojo.
No hay spoiler eso ocurre en el primer capítulo y la mayoría lo sabemos nada más empezar, pero hasta aquí puedo leer porque todo lo que pase después de este día fatídico es lo que hay descubrir.


La novela está narrada desde el punto de vista de la protagonista, es un total acierto porque es una manera grande para poder conectar con ella y poder entender perfectamente por lo que está pasando.
Pero no solo para entender su presente, sino también para poder entender su pasado y como está la relación con su familia. A parte nuestra protagonista es una chica que vive las cosas de una manera intensa, no es una dramas, es una chica sensible y que le puede dar a las cosas mil vueltas.
Janie tendrá a su lado a su amiga Elizabeth y las chicas del grupo de calceta, mujeres que estarán a su lado cuando más las necesitas, con las que desahogarse y poner sus pensamientos y sentimientos en orden. Pero esta amistad es uno de los puentes fuertes de la historia, la lealtad que se tiene entre ellas pero también que son de esas amigas que se dicen las cosas a la cara y que en los momentos más inesperados serán un grupo al que habrá que temer.


El romance por su parte es de esos que empiezan con una atracción, unas miradas, unas sonrisas y poco a poco, con las cosas que van viviendo, se hacen paso los sentimientos más puros. Es de esos romances que a mí me gustan, se cuece a fuego lento. Ellos dos muy cuquis juntos, no son empalagosos pero de esas parejas que son perfectos el uno para el otro, aunque cada uno tenga sus peculiaridades.
En este libro no hay escenas de sexo y si os digo la verdad no las he echado en falta, es una historia que no las necesita para darnos todo lo que podemos querer de ella, si que se dejan entre ver que hay pero no las viviremos.


La pluma de la autora es ligera, sencilla, divertida y con un lenguaje que hace que conectes enseguida con la historia y que te enganches de una manera que no quieres soltar el libro hasta que sepas como termina la historia. Es la primera vez que he leído a la autora pero no será la última.
El único pero que le podría poner a esta historia es que habría está muy bien tener algún capitulo narrado por Quinn y poder vivir ciertas cosas desde su punto de vista pero si tengo que decir que se le conoce bastante porque es un chico abierto y bastante claro y directo, así que si tiene que decir algo lo dice.



Se busca es una historia que empieza con un día nefasto para nuestras protagonista, pero resulta que tal vez que cuando tocamos fondo lo único que nos queda es que solo puedes subir y todo lo que vega sean cosas buenas. Una historia ágil y divertida que leerás en un suspiro porque te harás adicta a Janie y Quinn dos personajes que nos harán reírnos y nos enamoraremos de ellos.

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Creo que el título y la portada no reflejan mucho el interior del libro. Empezando por aquí, me temo que el título en inglés estaba más logrado con lo que encontrábamos en sus páginas. Por otro lado, no sabría puntuar exactamente lo que me ha parecido, porque al final la historia me ha gustado, ha sido entretenida y le encuentro muchos puntos buenos. Sin embargo, al inicio me ha costado conectar con él y se me ha hecho un poco denso.
En cuanto a los personajes, tanto Janie como Quinn me parecen fascinantes. Son claramente dos polos opuestos, con nada en común y a pesar de ello la atracción es permanente y se nota la conexión que tienen. Además de que la actitud de él frente a todo lo que ella considera sus rarezas me parece admirable, de hombre honorado y de no ser el clásico capullo que podemos encontrarnos en libros así. Ella me parece brillante, no solo por la mente que tiene, sino también porque me parece una persona de verdad, que dice todo lo que piensa y que aunque tenga inseguridades y complejos, al final reconduce su situación y no deja de ser una valiente. Como secundarios Elisabeth me parece lo más, el claro ejemplo de la amistad y una buena aliada en todo el cuento.
Como otra pega, tal vez el desenlace final transcurre muy deprisa y me hubiese gustado que la historia se alargara más para conocer más detalles de ciertos aspectos, no los menciono para no hacer spoiler, pero hay puntos que me hubiese gustado que se desarrollaran de más.
De todas maneras, es una historia entretenida y que contiene momentos divertidos y que nos enseña muchas cosas triviales.

La trama es entretenida y de lo más divertida. Lo que más me ha sorprendido, es el personaje de Quinn. Estoy acostumbrada a encontrarme en los libros con el típico ligón descarado y arrogante, pero ha resultado ser de lo más adorable. Dan ganas de achucharlo muy fuerte todo el tiempo. Me ha gustado su personalidad, aunque en ocasiones, parece contradecirse un poco con eso de: “no quiero novias”, “no salgo con nadie”, pero está pendiente de la protagonista en todo momento, lo que significa que en realidad, desde el primer momento en que conoce a Janie, tiene claro que ella le gusta. ¿El problema? Que Quinn esconde ciertos secretos que a ella no le van a gustar.

La protagonista tiene una personalidad diferente. Es fuerte, aunque también tiene muchas inseguridades. Se siente inferior a Quinn en todo momento. Tiende a dar demasiada información cuando habla, y eso la hace sentirse rechazada.

La conexión entre los dos se va forjando poco a poco, y los momentos entre ellos son muy bonitos e intensos.

Hay cosillas que no me han gustado tanto, como por ejemplo, las divagaciones de Janie, que se me han hecho un poco pesadas en algunas ocasiones; pero por lo demás, es una lectura divertida, romántica. Ideal para pasar un buen rato, y con un protagonista que desde el primer momento te atrapa.

Janie Morris tiene el peor día de su vida. Ella rompió con su novio tras descubrir que este la había engañado. Sus tacones se rompieron de camino al trabajo. Su traje está completamente arruinado por el café que se le ha caído encima. Y para colmo, ella acaba de ser despedida de su trabajo, y como si fuera una ladrona es escoltada fuera del edificio por el guardia de seguridad sexy con el que lleva fantaseando los últimos meses y al que ella ha apodado «Señor McMacizo». Todo este día está siendo una pesadilla.

En cuanto a los personajes. Janie no es la típica protagonista de las novelas de romance. Es una chica un poco peculiar, extremadamente inteligente, divertida pero algo torpe para las relaciones sociales. Cada vez que intenta hablar con un hombre, termina con una diarrea verbal, y no de cualquier. No, Janie es una chica con un cerebro excepcional que sabe muchas cosas, es como una enciclopedia andante, entonces cuando se pone nerviosa empieza a soltar datos. Quinn, alias «Señor McMacizo» se presenta como todo un enigma, ¿Quién es? ¿Para quién trabaja? ¿Será peligros?

En cuanto a los secundarios tenemos a la hermana de Janie, su exnovio, los compañeros de trabajo y sus amigas, y debo decir que los mejores secundarios son sin duda sus amigas, que no entiendo muy bien porque está en ese grupo si ella no teje, pero se ve que tejer en ese grupo no es lo importante ya que hacen de todo menos tejer ajaja.

La verdad es que cuando vi la portada me hice una idea completamente equivocada del libro. al ver en la portada un tío con el torso desnudo pues automáticamente mi cerebro pensó que serie un New Adult o un romance erótico, pero para nada. Esta historia es una comedia romántica en toda regla, apenas hay momentos eróticos y los pocos que hay están prácticamente al final. El personaje de Janie se me hizo tan extravagante en algunos momentos por su forma de ser o hacer las cosas me recordó un poco al estilo de Bridget jones.

La historia la he disfrutado y me he divertido mucho con algunos de los datos curiosos que soltaba Janie cuando se ponía nerviosa, pero quizás para mi gusto tiene un monólogo interior que tiende en algunos puntos a ser algo repetitivo. Y creo que con tantas incógnitas sobre Quinn, puede que hubiese sido mejor reducir esos monólogos interiores de Janie y darnos a cambio algún capitulo narrado por Quinn, ya que siento que apenas profundizamos en él.
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