—«No hay que creer que existen, no hay que decir que no existen» —dijo Engrasi citando la antigua defensa contra las brujas que fuera tan popular apenas un siglo atrás.
|
—«No hay que creer que existen, no hay que decir que no existen» —dijo Engrasi citando la antigua defensa contra las brujas que fuera tan popular apenas un siglo atrás.
|
Había leído en alguna parte que no se debe volver al lugar donde se fue feliz, porque ésa es la manera de comenzar a perderlo
|
Desde que sus suegros habían llegado hacía dos semanas, el concepto de hogar había sufrido serias alteraciones.
|
La certeza de su hija creciendo en su interior había supuesto en su vida el bálsamo de calma y serenidad que siempre había imaginado y que en aquel momento había sido lo único que podía ayudarla a afrontar los terribles hechos que le había tocado vivir.
|
10 negritos