El sepulturero y la Tierra Negra

Viajamos de nuevo por las calles de Viena junto con nuestros protagonistas a los que conocimos en la entrega anterior "El libro del sepulturero".

Una momia, una sucesión de asesinatos de lo más escabrosos son los ingredientes para un libro espectacular.

La trama comienza cuando el cuerpo de un famoso egiptólogo es encontrado en el sarcófago de un museo. Todos pensaban que el fallecido se encontraba en una expedición y ahora es tarea de Leo encontrar al culpable y a su vez una explicación para este acontecimiento.

Por otra parte, un hombre con rastros de maquillaje es encontrado con su miembro amputado.
¿Están relacionados estos sucesos?

Me ha encantado reencontrarme con los protagonistas y en este caso reconozco que está segunda parte ha superado a la primera y eso que me gustó bastante.

La labor de documentación y los comienzos de capítulo con información muy interesante sobre momias o ritos funerarios es sencillamente maravillosa.

La evolución de los personajes, los giros, la intriga y el estar durante toda la lectura con ganas de conocer el final pero al mismo tiempo sin querer terminar el libro es una sensación que me encanta.

El final queda cerrado y aún siendo algo previsible me ha encantado.

Una lectura que he disfrutado mucho, ágil y completamente adictiva. Muy muy recomendable y con muchas ganas de volver a leer al autor.

La novela comienza con un caso curioso a la vez que intrigante, en esta segunda parte, nuestro investigador Leo se tendrá que ocupar de un cadaver momificado de un profesor que estaba de viaje por Egipto…
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Y por otro lado tendremos a Julia, forense fotógrafa que está hasta arriba de trabajo por las apariciones de jóvenes mutilados, y de una forma bastante fuerte…
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Y como no tendremos a nuestro protagonista el sepulturero , que me gustaría que hubiera aparecido un poco más, en esta entrega estará dedicado al tema de cultos a los muertos, los cuales aparecerán al inicio de muchos capítulos.
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Con todo esto nos trasladamos de nuevo a Viena, ambientación que me ha seguido gustado, con capítulos bastante largos pero nada pesados y con mucha intriga por el tipo de trama que tiene.
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Me ha gustado mucho el final, partes las intuí y otras no, con un mini guiño a las resoluciones que hace Poirot.
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Esta parte me ha gustado más que la primera , un thriller histórico que te mantiene pegada hasta el final.

El sepulturero y la tierra negra, 2023
Oliver Pötzsch
@planetadelibros
Traducción de Héctor Piquer Minguijón

⚰️Viena, 1894
El descubrimiento del cuerpo momificado del eminente profesor Alfons Strössner dentro de un sarcófago perteneciente a la colección del Museo de Historia conmociona a la ciudad.

⚰️El inspector Leopold von Harzfeldt será el encargado de la investigación y pronto descubrirá que los participantes en la última expedición a la Tierra Negra han fallecido en extrañas circunstancias. ¿Se trata de una maldición milenaria o es más probable que una mano humana e interesada esté borrando un rastro?

⚰️Mientras tanto, la ciudad se estremece ante los brutales ataques y mutilaciones que perpreta El Fantasma, un escurridizo asesino que ataca a jóvenes chaperos.

Quizás el autor ha sido demasiado ambicioso abarcando muchos temas interesantes que apenas se conectan y hacen que la lectura sea demasiado dispersa.

La historia de amor entre Leo y Julia, secretaria reconvertida en fotógrafa forense, tampoco termina de cuajar y para colmo, el mejor personaje de la primera novela ( y del que toma el título) queda aquí relegado a un segundo plano, meramente testimonial.

Con tan altas expectativas, el libro, que prometía mucho, ha sido una pequeña decepción.
Aunque leerlo con #lasdamasdelcrimen siempre es un placer.

#elsepultureroylatierranegra #DasMädchenundderTotengräber #oliverpotzch #leeresvivir #leermola #novelanegra

Es un que mezclan historia y misterio, suspense en la Viena de finales del siglo XIX. Aunque es una segunda parte y comparten los mismos personajes y localizaciones, los casos son distintos, y se pueden leer de manera independiente.

En esta ocasión, aparece momificado el profesor Alfons Strössner, un eminente egiptólogo, en el Museo de Historia del Arte de la ciudad. Creencias, maldiciones y supersticiones se entremezclarán en la investigación a la que se une una extraña muerte ocurrida en el Zoo de la misma ciudad.

Hay tres protagonistas principales, al igual que en el libro anterior de la serie.
El joven inspector de policía Leo von Herzfeldt. de origen judío alemán y clase acomodada. Con conocimientos de criminalística, que empezaba a estudiarse en esa época, intenta aplicar estas nuevas técnicas a los casos, aunque no pare de chocar con los responsables de las investigaciones que discrepan en los métodos utilizados. Para sus compañeros la utilización de fotos, huellas, mediciones, preservación de los escenarios… no son más que pérdidas de tiempo. A lo largo de los dos libros, le veremos lleno de dudas, con momentos en los que se siente desorientado y no sabe de quien fiarse. A veces se equivoca, pero no cejará en su empeño por descubrir la verdad.
Junto a él, ayudándole, Augustin Rothmayer, el sepulturero del Cementerio Central, el más grande de Europa. Es un hombre bastante inquietante y arisco pero culto e inteligente. Además en el fondo esconde un gran corazón lo que hace que le tomemos afecto desde el primer momento en que aparece en escena.
Y, por último pero no por ello menos importante, Julia Wolf, que en este libro ejerce de fotógrafa forense. Vive en un burdel y tiene una hija sordomuda.

Los tres junto se enfrentarán a unas investigaciones llenas de misterios y obstáculos . A lo largo de la lectura iremos descubriendo secretos de sus vidas y las relaciones que los unirán.

El autor une hechos históricos reales con la trama de ficción creando unas novelas que, si bien cuando comienzas a leer se te puede hacer un poco lentas, poco a poco va cogiendo ritmo. Tramas y subtramas bien hiladas se van entremezclando hasta acabar convergiendo en el final con una resolución perfecta. Esto hace que cuando empieces leer querrás seguir para descubrir la verdad .

La labor de documentación es impecable. El autor recrea una época llena de avances científicos y tecnológicos importantes para la sociedad (el teléfono, la electricidad, la fotografía , los primeros automóviles…) con crimen, misterio y asesinatos con tintes oscuros.

La lectura nos sumerge en una Viena oscura y peligrosa. Una ciudad llena de contrastes. Moderna, llena de opulencia y magnificas mansiones, pero también, en las casuchas de los arrabales donde el alcoholismo, la delincuencia y la prostitución campan a sus anchas. llena de misera, pobreza, antisemitismo. La vida y costumbres de la época, de las diferentes clases sociales, están perfectamente reflejadas lo que nos sumerge en una atmosfera opresiva e irrespirable. Todo esto logra crear una ambientación muy cuidada que nos acabara trasnportando a esas calles llenas de carruajes, con las farolas de aceite…

En definitiva unas novelas de época, llenas de misterio, venganza y muerte, investigación policial y toques de humor un poco negros.

Sarcófagos misteriosos, maldiciones egipcias y arqueólogos asesinados se unen en un nuevo y frenético caso para el investigador Leo von Herzfeldt y el sepulturero Augustin Rothmayer y la fotografa forense Julia Wolf.
El caso de asesinato del que Leoo tiene que ocuparse es muy misterioso. Se descubre el cadáver momificado de un profesor, que se suponía que estaba en viajes de investigación en Egipto, algo complicado que es difícil de rastrear ...
Mientras tanto, las fotografías de Julia están en demanda en otras escenas del crimen, donde se encontraron jóvenes mutilados.
Oliver Pötzsch nos lleva una vez más a Viena de 1894, pero en esta ocasión no se recrea en demasía la atmósfera histórica de Viena. La búsqueda del asesino conduce a través del museo, el nuevo zoo y por supuesto, también el Cementerio Central, donde vive el extraño sepulturero Augustin Rothmayer.
En esta parte, Rothmayer también está trabajando en un nuevo almanaque, esta vez sobre el tema de los cultos a los muertos en todo el mundo, del cual se han agregado extractos a los capítulos.
Mientras Leo continúa tratando de establecer nuevos enfoques para el trabajo policial, Julia todavía tiene que luchar contra su posición arraigada como mujer. Por supuesto, todo esto también afecta la vida privada de los dos y pasa factura.
Los capítulos algo largos para mi gusto pero que mantienen el interés en todo momento ya que el lenguaje es sencillo y no muy descriptivo.
En conclusión, un segundo libro que lo he disfrutado mucho más que el anterior y que me ha mantenido pegada a sus páginas hasta la resolución final que me recordó mucho a los casos de Agatha Christie donde reúne a los sospechosos para la resolución final.

Segunda parte de El libro del sepulturero y para mí mucho mejor que la primera. Parece que el autor leyó mi reseña y ha tomado buena nota de ella, porque al principio aparece un listado de personajes (algunos nombres son complicados) y el ritmo no es para nada tan lento como en la anterior.

Una trama llena de esas cosas que me gustan a mí, maldiciones egipcias, momias desaparecidas, asesinatos varios y por supuesto, el asesino en serie al que hay que descubrir.

La acción se desarrolla unos meses después que en el libro anterior. Leo, el joven inspector es ya uno más de la plantilla de polis y se encontrará con un caso muy extraño en el que tendrá que lidiar con el hermetismo que da el poder y el dinero. Mientras, una serie de cadáveres van apareciendo por las calles de Viena, asesinatos que parecen tener una causa claramente homófoba.

Como personaje destacado sigue siendo ese sepulturero que esta vez está escribiendo sobre ritos funerarios a lo largo de la historia.

Hay mucho de denuncia social (racismo, homofobia, machismo, espectáculos en los zoos...) que nos hace ver que algo hemos avanzado pero que nos queda un largo trecho.

En cuanto al final, el autor hace un homenaje al gran Poirot y se resuelve todo en el último capítulo. He de decir que una parte la adiviné desde el principio y la otra la intuía.

En definitiva, un buen libro con el que pasarás un buen rato y con el que aprenderás muchas cosas. Una de ellas no será anatomía, ya que en una escena coloca la arteria aorta en el muslo, pero bueno, cosas que pasan.

Ya estoy esperando tercera parte, por cierto.

El sepulturero y la tierra negra es una novela policiaca ambientada en Austria finales de siglo XIX. Sus tres personajes principales son: el inpector Leopold von Herzfeld, alemán de origen judío; Julia Wolf, fotógrafa forense con una hija sordomuda, bailarina y cantante en sus tiempos libres y que vive en un prostíbulo; y Augustin Rothmayer, el enterrador.
Los tres descubrirán varios misterios complicados de resolver, pero conectados entre sí. En mi opinión personal no deja de ser un libro policiaco ambientado en una Viena antisemita y anticuada. Tiene sus puntos para hacer entretenida la historia. Para mi gusto un poco larga. No está mal para los amantes del género policiaco.

Hoy os traigo el segundo libro de la serie El Sepulturero, aunque lo ideal, siempre es ir en orden por las historias de los personajes compartidos, es un caso que se puede leer de forma independiente.

En mi caso, decidí leer primero el anterior, pues además desde que salió le tenía muchisimas ganas y así he podido conocer desde el principio a todos los protagonistas y el primer caso al que se tuvieron que enfrentar.

Esta es una historia donde nos encontramos unos asesinatos que parecen poder estar relacionados con una maldición, pues estan muriendo en extrañas circunstancias todos los miembros de una última expedición y cuando la investigación llegue a un punto de no saber por donde tirar, entrará en juego El sepulturero.

Ha sido una trama que se lee bastante bien, además con una muy buena ambientación que nos transporta perfectamente a la época y nos hace vivir esta aventura con nuestros protagonistas, los cuales, son bastante curiosos, especialmente el Sepulturero, que , sin duda, es mi favorito.

Ha sido un thriller histórico que he disfrutado bastante, con un buen caso, una buena evolución y muy bien resuelto.