A través de los años, a Crowley se le había hecho cada vez más difícil dar con algo demoníaco que destacara del trasfondo natural de maldad generalizada. En alguna ocasión, en el milenio anterior, había estado a punto de mandar un mensaje Allá Abajo para decir: Mirad, más vale que lo dejemos estar, que nos olvidemos de tanto Desastre y de tanto Pandemónium y todo lo demás, y que nos larguemos de aquí, porque no les podemos hacer nada que ellos no se hayan hecho ya, porque además inventan cosas que a nosotros jamás se nos hubieran ocurrido siquiera, que normalmente tienen que ver con electrodos. Tienen lo que a nosotros nos falta. Tienen imaginación. Y electricidad, claro.
|