Las noches en las que el cielo era de color naranja

Decidí lanzarme a esta lectura porque me apetecía algo de romántica contemporánea, pero no puedo evitar mencionar que la portada hizo un gran trabajo. Ese color naranaja me pudo y el título también, así como la ambientación.

Hay cosas que no me han gustado de esta historia, es verdad, pero no le doy una mala nota porque la ambientación me ha parecido tan espectacular, tan diferente, tan bien plasmada a pesar de ser un plano más secundario en la historia, que hace que mi mirada sobre la novela sea diferente. Solo por esa ambientación, con esas reflexiones que plantea, es bueno leerlo.

La trama amorosa, lo principal en una novela romántica, por desgracia no ha sido una de las que me gustan a mí. Hoy en día proliferan las novelas románticas contemporáneas que repiten mucho algunas premisas y la que se repite aquí a mí no me ha gustado por presentar una relación tóxica que se justifica con el pasado doloroso de él, que por eso puede ser arrogante, irracional, posesivo, celoso y etc... Prototipo de personaje masculino que ya conocemos y la prota es una chica joven que duda mucho de sí misma y de las decisiones que toma, que se deja intimidar por él pero que lo deja pasar todo por 2 razones: primera, porque él es muy guapo y desde que lo mira no puede dejar de pensar en él, aunque trata de convencerse de que es un estúpido por cómo la trata y segunda, porque cree que hay algo bueno en él y que ella puede ayudarle, lo que se conoce como el síndrome de la bella y la bestia.
Creo que este síndrome ha sido demasiado explotado en muchas historias y si se hace bien puede funcionar, pero como se trata aquí... no lo sé, veo demasiadas actitudes negativas en Reese, machistas y tal vez sea por eses prototipos en los que se asientan, pero su relación amorosa no me ha interesado mucho y no he empatizado con los personajes.

Con esta ambientación podría haber sido para mí un novelón de haber tenido una trama amorosa más diferente, así que se lleva una nota que trato de equilibrar.


«—He querido decir exactamente lo que he dicho —replica adusto, furioso, con la voz endurecida—. Que prefiero estar sólo contigo en una mesa que con cuatro gilipollas más, porque así, en vez de tener que escuchar doscientas tonterías por minuto, sólo tengo que escuchar cincuenta.»

«—No es amor —me explico—, es algo diferente. Cuando una chica siente que le pertenece a una hombre, no necesita nada más.»

Estas son algunas ideas que hay en la novela con las que no estoy de acuerdo, la relación de Sophie y Reese es cíclica, él dice algo malo sobre ella, ella se enfada y llora, él vuelve a buscarla y otra vez lo mismo. de todas maneras, mucha gente está disfrutando la novela y si este tipo de relaciones no os echan para atrás, creo que os puede gustar porque la ambientación es muy, muy buena.

¿Qué puedo decir de esta maravillosa novela? Es lo último que he leído de esta autora, pero puedo decir que es su mejor novela, al menos bajo mi punto de vista y creo que hablo por muchas personas, cuando hago esta afirmación.

Reese, es un periodista engreído, con un pasado complicado y que no es capaz de ver, que tiene al amor de su vida frente a sus ojos. Sophie, por suerte es una escritora romántica, que no cesa en su empeño de demostrarle al amor de su vida, que él también merece ser feliz.

Una historia de amor preciosa y diferente, que no puedes parar de leer en ningún momento y que siempre te tiene con el corazón encogido, imaginando lo que puede pasar.

Como siempre, tiene el toque de erotismo justo, que forma parte de la seña de identidad de Prada,
haciendo la novela atractiva y sugerente, sin llegar a ser vulgar.

Pero lo que más me ha llamado la atención, no es la historia de amor en sí, si no el trasfondo que tiene. En este sentido, Cristina Prada ha arriesgado mucho, bajo mi punto de vista, al contar una historia de este tipo, ya que muchas personas, no quieren ver realidad en las novelas, lo único que quieren es evadirse y esta novela puede no gustarles. Pero, ¿sabéis una cosa? A mí me ha SUPERENCANTADO.

No solo habla de una relación entre un hombre y una mujer, que finalmente acaban juntos, sino que pone en el candelero de nuevo, un tema que parece olvidado para muchas personas. Habla de cómo una guerra absurda (como bajo mi punto de vista lo son todas), puede destrozar a las personas y no necesariamente en el plano físico.

Esta novela te traslada a Kosovo y como a pesar de lo dañadas que puedan estar las personas que están allí, siguen luchando por sus vidas y por darles a sus hijos un futuro mejor.
Recordando una frase muy significativa del libro, “Lo importante no es porque has venido, sino lo que hagas aquí”, una frase, que tendríamos todos que tener en cuenta día a día, en nuestras vidas.

Reseña en mi blog: https://elsentirdeunlibro.blogspot.com/2018/03/resena-libro-las-noches-en-las-que-el.html

Me ha encantado, leeré más de esta autora:)
Recomendada
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