Las noches en las que el cielo era de color naranja

¿Qué puedo decir de esta maravillosa novela? Es lo último que he leído de esta autora, pero puedo decir que es su mejor novela, al menos bajo mi punto de vista y creo que hablo por muchas personas, cuando hago esta afirmación.

Reese, es un periodista engreído, con un pasado complicado y que no es capaz de ver, que tiene al amor de su vida frente a sus ojos. Sophie, por suerte es una escritora romántica, que no cesa en su empeño de demostrarle al amor de su vida, que él también merece ser feliz.

Una historia de amor preciosa y diferente, que no puedes parar de leer en ningún momento y que siempre te tiene con el corazón encogido, imaginando lo que puede pasar.

Como siempre, tiene el toque de erotismo justo, que forma parte de la seña de identidad de Prada,
haciendo la novela atractiva y sugerente, sin llegar a ser vulgar.

Pero lo que más me ha llamado la atención, no es la historia de amor en sí, si no el trasfondo que tiene. En este sentido, Cristina Prada ha arriesgado mucho, bajo mi punto de vista, al contar una historia de este tipo, ya que muchas personas, no quieren ver realidad en las novelas, lo único que quieren es evadirse y esta novela puede no gustarles. Pero, ¿sabéis una cosa? A mí me ha SUPERENCANTADO.

No solo habla de una relación entre un hombre y una mujer, que finalmente acaban juntos, sino que pone en el candelero de nuevo, un tema que parece olvidado para muchas personas. Habla de cómo una guerra absurda (como bajo mi punto de vista lo son todas), puede destrozar a las personas y no necesariamente en el plano físico.

Esta novela te traslada a Kosovo y como a pesar de lo dañadas que puedan estar las personas que están allí, siguen luchando por sus vidas y por darles a sus hijos un futuro mejor.
Recordando una frase muy significativa del libro, “Lo importante no es porque has venido, sino lo que hagas aquí”, una frase, que tendríamos todos que tener en cuenta día a día, en nuestras vidas.