El tapiz amarillo

Es un cuento muy breve, donde a una mujer después del parto su esposo le diagnostica una crisis nerviosa/histeria y le recomienda reposo absoluto, sumergirse en las tareas domésticas y abandonar todo trabajo o labor intelectual. Sin ningún lugar donde dirigir sus esfuerzos mentales y físicos, empieza a obsesionarse con el horroroso tapiz amarillo que decora la habitación de la casa donde veranean. Y esto marca su lento pero exponencial descenso a la locura.


Es una historia sumamente fascinante: Perkins retrata la situación de la mujer a finales del siglo XIX, la opresión en que vivía, los erróneos diagnósticos y nefastos tratamientos a los que eran sometidos las mujeres de clase media o alta. Aunque la mujer tenía un poco más de libertades en esa época (especialmente por su clase social), seguía constantemente sometida a la vida privada a través de la reclusión, usando la salud mental como justificación.


Refleja cómo a la mujer se le privaba de su libertad, incluso de su tiempo libre y en cómo dirigir sus energías. Es una crítica impresionante, así como una historia atrapante, que te mete por completo en las espirales de pensamiento de la autora que cada vez inquietan más.

El tapiz amarillo nos cuenta la historia de una mujer que a través de un diario que esconde, ya que nadie debe saber que lo esta escribiendo, nos va a ir contando por lo que va pasando.
El marido de nuestra protagonista es un medico muy prestigiado y el hermano de ella también, ambos llegan a la misma conclusión y dicen que ella está sufriendo una depresión nerviosa temporal y por ello se van a pasar unos días en una mansión colonial pero la historia se centra principalmente en un cuarto que tiene un feo papel amarillo en las paredes, con dibujos irregulares, con un patrón extraño que no se sabe donde comienza ni donde termina.
Nuestra protagonista debe pasar todo el día en aquel cuarto y no debe trabajar, por más que ella quiera, ya que según su marido le hará bien. Incluso no puede hacer nada que requiera que ella deba usar su cerebro, ninguna actividad intelectual le está permitida, por eso le tiene terminantemente prohibido escribir.

Es interesante ver, como a medida que vamos avanzando en la historia, uno como lector no sabe qué pensar de la narradora, porque al leer las constantes descripciones sobre el tapiz, y cómo es el dibujo y escuchar sobre las partes que tiene rasgado, y analizándolo muy detenidamente te hace dudar mucho de su cordura.
Su análisis llega a tal punto en que puede ver que en el tapiz hay una mujer que mueve con todas sus fuerzas el dibujo que está en frente de ella.
Esta escena me heló la sangre, y debo decir que a este relato lo escuché a las 2 de la mañana, y cuando dijo eso abrí los ojos re grandes al imaginarme eso.

A medida que vamos avanzando la protagonista saca más conclusiones a partir de ese tapiz que no les podría contar para no revelar nada, pero que más allá de la situación tan desesperante que se genera, hay un claro mensaje feminista detrás de este relato, ya que en gran medida está basado en una experiencia que tuvo la escritora.

Este relato es de esos que siempre escuchaba nombrar pero que nunca leía, y un día vi que la escritora Victoria Marañon Rodriguez opinó muy bien de él y me dieron muchas ganas de leerlo.

Enlace: https://lacalaveraintelectua..

El tapiz amarillo (Charlotte Perkins Gilman).
★★★★★.
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Publicado por primera vez en 1892. El libro está escrito como el diario secreto de una mujer que se ve con la necesidad de plasmar en el papel sus inquietudes o pensamientos, sus desavenencias con su marido John y su reciente maternidad. Es encerrada en su cuarto por una supuesta cura de reposo en el campo para remediar su "����������������́�� ����������������", que en realidad sólo era una ����������������́�� ����������������.
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Este libro llegó de casualidad a mis manos. Porque una chica que no recuerdo su Instagram lo reseñó. Es preciosa esta comunidad de #bookstagram, que sin querer te topas con libros auténticos y con fuerza, como lo era Charlotte. Y... "���������� ��������. ���������� ������ ���������������� ��������. ���� ������������ ������ ��������������".

El tapiz amarillo está narrado como un diario en primera persona, en dónde se relata de manera intimista y digresiva la historia de una mujer enferman a la que constantemente niegan su enfermedad.

La protagonista una mujer anónima le relata al lector el porque se fueron a una antigua cada veraniega, sus intimidades y las cosas que la rodean.
Una historia en dónde nos muestra la descenso a la locura de una mujer con una enfermedad mental.

La protagonista es una mujer que no la está pasando para nada bien y que constantemente niegan su enfermedad.
Su marido (que es médico) cree que no está enferma, no la toma en serio y además la hace sentir débil y torpe.

Dentro de la sencillez del relato es extremadamente complejo, un relato absorbente y pavoroso que muestra que muchas veces los monstruos están en la mente.

Parece que para el #retomujeresautoras hemos decidido leer este libro a la vez. Un relato corto, amigable, intimista, imaginativo, que por momentos roza lo divertido para acabar siendo de terror psicológico. Se publicó en 1892 y surgió a raíz de una depresión post parto mal diagnosticada y mal atendida. A la escritora la obligaron a hacer vida doméstica, a postrarse en una cama inmóvil en una casa de campo, relajada, sin grandes dosis de intelectualidad y sin escribir. Esto último no lo cumplió: redactó un diario en el que se hacen eco la soledad, la libertad, la lucha interior, el matrimonio, la maternidad y la locura. Toda su psicosis comienza con un tapiz amarillo en la habitación en la que se hospeda; comienza a obsesionarse con el color, la forma, los rasguños o cómo incide la luz y lo cambia. Me ha parecido increíble cómo consigue reflejar toda su personalidad y su situación emocional y psicológica en ese tapiz amarillo repelente y feo. Otro dato a destacar: cómo logra contar todo lo que tiene que contar, mostrar sus sentimientos y hacer entender la historia en apenas 30 páginas, que se leen de un tirón, porque Charlotte te mete de lleno en la historia. Un texto breve, pero intenso que recomiendo al 100%. Categorías del reto cumplidas: autora del siglo XIX y autora LGTBI. Por lo pronto, quiero leer una biografía más densa de esta mujer.

Este relato detalla perfectamente la indefensión que encuentra esta mujer cuando le diagnostican una “enfermedad” y el tratamiento médico recibido, es una clara crítica con tintes autobiográficos de la autora. Muy recomendable.

En este relato corto escrito en forma de diario secreto somos testigos de cómo la protagonista, que ha sido madre recientemente, se ve obligadada a guardar reposo, tanto físico como intelectual, confinada en una habitación que está empapelda con un papel amarillo. Su marido ha alquilado una casa en la costa para que ella descanse y se recupere siguiendo la prescripción médica de reposo absoluto. Este confinamiento la va a llevar a obsesionarse con el papel y lo que cree ver en él y seremos testigos del descenso a la locura de la protagonista.

Esta historia, escrita a finales del siglo XIX, cuando el movimiento a favor de los derechos civiles de las mujeres estaba en plena ebullición, tiene como objetivo poner de manifiesto el excesivo paternalismo existente en la sociedad de la época y el sometimiento absoluto de la mujer respecto al marido que imperaba en ese momento. El relato tiene tintes autobiográficos, ya que la misma autora padeció depresión postparto y se vió recluida por prescripción médica.

Es una lectura rápida pero muy profunda, que hace reflexionar sobre la situación de la mujer en la sociedad, que aunque ha mejorado aún tenemos un largo camino por hacer para conseguir igualdad.
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