Trece historias: Canela

Este es uno de los que menos me ha gustado hasta ahora, por no decir que no me ha gustado nada. Lo termine de leer por lo corto que era, cosa que había criticado en los anteriores, en este lo agradezco. No me gustan las historias tan descriptivas y menos si las descripciones son tan nauseabundas como estas. Entiendo perfectamente que esa es la intención pero no es mi estilo para nada. Más de una vez se me revolvió el estómago y tuve que tomar aire para continuar. Espero que las demás no sean así porque no voy al poder culminar la serie de relatos.

Cierto es, que el libro provoca una angustia indescriptible, y más cuando llegas a la parte final y tus peores temores se convierten en realidad. Pero son relatos, que en tan poco, transmiten tanto, que son una maravilla de leer.
En este caso tenemos un grito a una realidad, enfermedad y abandono de personas mayores. Es tan vívido, que da un miedo atroz. Hace reflexionar y creo que es un fiel retrato de la situación de la sociedad hoy en día.
Totalmente recomendado.

Este relato de Paul Pen me ha dejado con sentimientos encontrados, por una parte me encanta la narrativa de este autor, y por el otro lado, ha habido descripciones que me han causado verdadero asco y luego ha habido una escena en que casi he gritado eso noooo. En resumen, esta historia no es para mí.

El relato nos cuenta la vida de Soledad una mujer casada con un hijo, sabremos cómo era su vida y que tras quedar viuda y perder también a su hijo poco después se queda solo con la compañía de una perra que encontró y a la cual da todo su amor.

En estos Trece relatos los hay mejores y los hay peores, pero Canela es el que directamente no me gustó, para nada. Comentándolo con las compañeras de lectura creo que entendí mejor la finalidad del mismo, pero es que esa no fue mi percepción cuando lo leí por lo que considero que hay algo que falla.
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