Mendel, el de los libros

Hola de nuevo lectores.

Hoy os traigo gracias a babelio
"Mendel el de los libros"
de la editorial alma una bonita edición de tapa dura y algunas ilustraciones. Como todos los libros de la editorial. Precioso

- Zweig - nos sorprende y logra sumergirnos en una historia fantástica en tan solo 50 páginas. Podemos llamarlo alegoría.

Nos trae una historia muy interesante de la cual no puedo contar demasiado por ser cortito y no quiero hacer spoiler. Lo que si os digo es que a todos los amantes de los libros os encantará.

El protagonista, un hombre entrañable inocente y noble, un librero que vive por y para los libros y que está inmerso en su mundo.

Un libro que no os dejará indiferente que cuenta mucho en muy pocas páginas. Un cuento magistral, triste pero muy humano y necesario.
Una auténtica joya.

"Los libros sólo sirven para unir por encima del propio aliento a las personas y protegerlas así de la oposición inexorable a la que se enfrenta toda existencia: su naturaleza efímera y el olvido".

'Mendel, el de los libros'
Stefan Zweig
1929
Alma Editorial, 2023
54 págs.
Trad.: Itziar Hernández
Ilust.: Marc Pallarés

Un relato de apenas 50 páginas se te puede meter bajo la piel, emocionarte, zarandearte y provocarte un dolor tan intenso y profundo que apenas te deje respirar. Zweig lo consigue con esta narración de la caída en desgracia de Jakob Mendel, un librero de viejo judío, tierno e inocente, que se va a dar de bruces con la crudeza de la I Guerra Mundial.

Mendel, el de los libros, lleva 30 años pasando los días enteros en el Café Gluck de Viena, con la mirada y el interés puestos en los libros que pasan por sus manos y sin atender a nada más. Ni siquiera a la terrible guerra que en 1914 asolaba ya la Viena en la que vivía y a Europa entera. Este aislamiento le lleva a cometer el error absurdo de contactar con libreros de Francia e Inglaterra, enemigos de Austria-Hungría en la contienda, lo que conduce a las autoridades a pensar que Mendel, nacido en la Polonia rusa, es un espía. El librero acaba recluido durante más de dos años en un campo de concentración. Pese a que sobrevive y regresa al café Gluck, ya nada es lo mismo. La guerra acabó con todo. "Mendel ya no era Mendel, como el mundo ya no era el mundo", sentencia el narrador.

Con un estilo depurado y un ritmo perfecto, Zweig nos regala un manifiesto antibelicista que invita a reflexionar acerca de las terribles consecuencias de las guerras. Zweig, en el momento de escribir este relato en 1929, no sabía que lo peor todavía estaba por llegar en una Europa enferma de nacionalismos.

'Mendel, el de los libros', un relato que en Europa debería ser de obligada lectura en los institutos, también es un alegato contra el olvido. La importancia de la memoria y su fugacidad es un tema que palpita a lo largo del texto. "¿Para qué vivir, si el viento borra, tras nuestros pies, hasta la última huella que dejamos?", se pregunta el narrador.

Este es un relato de alrededor de 50 páginas. En él nos cuentan la vida de Mendel, conocido como “El de los libros” por dedicarse con una dedicación exclusiva a la búsqueda de libros de segunda mano.
Mendel trabajaba siempre en la misma mesa de la misma cafetería para todo aquel que buscase un libro. No le importaba el dinero, sino el bien del libro.
Poco a poco, el narrador, que conoció a Mendel en sus años de estudiante nos va contando las anécdotas sobre está peculiar persona, pero nos enteraremos también al mismo tiempo de como fue su vida después.
El narrador se sorprende de como el paso del tiempo ha afectado a sus recuerdos, a las cafetería en la que se encuentra y las personas que estaban que ya no están.

El relato es cortito y se lee con mucha facilidad. Una de las cosas fascinantes que tiene el autor es que sabe como transportarte a otra época y transmitir mucho sentimiento sin necesidad de grandes descripciones.
Además tiene una forma de narrar que no te cansa, cercana y natural, aunque en esta novela utiliza mucho la repetición.

A través de un narrador en primera persona, se nos cuenta a modo de recuerdo la historia de Jakob Mendel, un librero de viejo excéntrico y peculiar, el cual leí con ensimismamiento y mucha concentración hasta el punto en que no se daba cuenta de lo que ocurría a su alrededor. Un librero sin librería, con su oficina en una mesa de un café vienés.

Este relato, aún con su corta extensión de no más de sesenta páginas, es muy interesante debido a los temas que el autor trata en él. Aparentemente y a simple vista, puede parecer una historia sencilla, sin embargo, es una historia que hay que leer despacio y llena de reflexiones.
El narrador nos habla de lo especial de Mendel, y de la formidable memoria que tenía, insistiendo en esto.
Así pues, nos habla de que hay personas únicas, excepcionales e irrepetibles, sin embargo, a muchas nadie las recuerda. En este sentido, también nos refiere sobre la fugacidad de la vida y lo irrepetible en el mundo, haciendo reflexionar al lector sobre el paso del tiempo y lo efímero de la vida.
Nos hace notar, con ese periodo de guerra (Primera Guerra Mundial), que en la vida ocurren circunstancias y experiencias que marcan y que hacen que algo en la persona se rompa y no vuelva a ser la misma, acentuándose aún más esa brevedad de la vida y el recuerdo de lo que uno fue.

El narrador hace insistencia en esa abstracción que Mendel tenía del mundo, dejando de percibir la realidad de su alrededor; sólo enfrascado en los libros, sin embargo, esta lectura que Mendel hacía, se nos deja claro que no es para reflexionar sobre su contenido y lo que cuentan, sino exclusivamente para catalogarlos en esa memoria prodigiosa. Así pues, destaca e insiste en la gran capacidad de memoria de Mendel, en el hecho de recordar, lo que lo hacía único. Pero también enfatiza ese poder de concentración, de ensimismamiento, de encerrarse en sí mismo y el no ver más allá de ese micro mundo creado por él mismo.
El paso del tiempo hace que nuestro narrador recuerde a Mendel, pero es su recuerdo, el cual se une con el recuerdo de la limpiadora del café, completándose así la rememoración de la persona de Mendel, haciendo ver la importancia de la memoria colectiva.
Por lo tanto, nos muestra que son las relaciones entre las personas las que logran que se reconstruyan la vida de Mendel haciéndonos ver que fue único.
Lo que nos lleva a la importancia de la capacidad de relacionarse con otras personas.

Todo un acierto que el personaje principal en el que está basada esta historia sea un librero, ya que los libros conectan a las personas: cuando leemos y comentamos, cuando nos cuentan hechos y la historia sobre otras personas, lo que fueron, muchas de ellas, lo excepcionales, únicas e irrepetibles.
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Un hombre se refugia en un típico café vienés para resguardarse de la lluvia. Una vez en el interior observa el local y, de repente, un antiguo recuerdo le asalta pero no será hasta que se encuentre frente a una pequeña mesa cuadrada cuando el recuerdo fluya con nitidez en su mente y se retrotraiga años atrás, cuando ese café tenía un aire menos moderno y se llamaba Café Gluck.

Así es como comienza la historia de Mendel, el de los libros, un vendedor de libros ambulantes que tiene su base de operaciones en el Café. Un personaje excéntrico, capaz de aislarse del mundo cuando se sentaba a leer en esa pequeña mesa pero con una mente prodigiosa para todo lo que se refiere a los libros y su mundo, con una clientela tan variopinta como lo es él mismo. A través de las páginas vamos a conocer a Jakob Mendel, su historia y el acontecimiento que lo apartó de esa mesa para devolverlo unos años después siendo otro Mendel.

Tratándose de un relato de poco más de cincuenta páginas dar más datos es caer en la posibilidad de hablar más de la cuenta y merece la pena acercarse a este libro con los datos justos para que sea el lector quien se sorprenda con una historia exquisitamente escrita y pueda recrear en su imaginación al personaje de Mendel, gracias a las descripciones tanto físicas como psicológicas con las que Zweig crea a este singular personaje.

Escrita en 1929 el autor nos traslada al café vienes Gluck con su prosa cuidada y elegante para narrarnos, con un ritmo pausado, la conmovedora historia con la que rinde homenaje al mundo de los libros y los libreros.

Si no has leído a Zweig éste puede ser un buen libro para darle la oportunidad porque es de esos autores que dejan poso, porque posee un don para describir la naturaleza humana y porque es garantía de éxito.

Por último comentar que puedes leer Mendel, el de los libros en la edición de El Acantilado o la de Alma, siendo ésta última ilustrada con imágenes de Marc Pallarés que le dan un plus a la lectura.
Enlace: https://loslibrosdemaysel.bl..